Lo esencial en la vida es
invisible a los ojos, jamás lo pudo comprender entre la superficialidad que sus
ojos percibían, la naturaleza le hablaba y no escuchaba, se limitaba a concebir
como real todo aquello que le era tangible, demostrable, cuantificable y
observable, escuchaba de mi que era mi todo, mi común denominador, el factor
que equilibraba la ecuación, mas solo me miraba, sonreía, y volteaba la mirada
al horizonte, preguntándose tal vez porqué hay días en que la luna sale de día,
mientras que nunca el sol lo hace de noche.
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