Esto se tornó
aburrido, hablé tanto que ya no sé qué decir. Dejo de hablar unos minutos para
ver si rompe el silencio para hablar sobre algún tema, pero ya van cinco
minutos de un silencio incómodo, y es como si todo el peso de la relación
cayera sobre mí, sobre mi capacidad limitada de mantener ameno el ambiente.
Las únicas veces
que hablaba, era para quejarse, discutir por cosas que para mí eran absurdas y
nada relevantes, peleas de esto y aquello, berrinches, contarme chismes sobre
gente que no conocía y que no me
importaban, pero que escuchaba para evitar esos silencios incómodos. Y hasta a mí,
me resultaba aburrido y sofocante ser yo el único que conversara y tratara de
buscar temas de conversación, mientras solamente me escuchaba, con una cara de
aparentar prestar atención, cuando en su mente quizás estaba entonando la
canción que está de moda. Que aburrido se había vuelto todo, muy rutinario, muy
predecible, si hubiera querido hablar conmigo mismo en voz alta, no me tomaría
tantas molestias de ir a lugares tan lejanos solo para aparentemente hablar
ante un maniquí viviente, que sé que era humano, únicamente por que parpadea,
respiraba, y ocasionalmente cambiaba de posición su cuerpo.
Es algo
irritante que sus únicos temas de conversación, sean durante las discusiones.
En fin, de quien no me hace crecer, me debo apartar.
El problema es
que decirlo es fácil, llevarlo a cabo, no tanto. Es decir alejarse es simple,
lo verdaderamente titánico es mantenerse alejado de aquella persona que como
una droga, buscas, pero sabes te hace daño. Bien dicen que el amor genera una
adicción en el cerebro tan similar a la causada por la cocaína, heroína o cualquier
narcótico que da la falsa sensación de felicidad….
Y pues bien, un
día salimos a pasear muy lejos de la ciudad, por unos bosques muy hermosos,
pero al momento de regresar, hemos discutido, como siempre, sobre cosas que
para mí, por más absurdos que sean, se solucionaban hablando y dialogando, pero
ante su falta de argumentos y enorme orgullo, opta por su salida más simple e
infantil: El silencio y la indiferencia.
Caminamos
distanciados, va delante yo detrás, es una carretera, si hubiera calles
alternas habría tomado una para salir de aquella farsa, pero hasta llegar a la
ciudad, debemos seguir así. No me habla, me ignora, sin embargo, acelero el
paso para alcanzarle y llegar a su lado, estaba como a 50 metros delante mío,
le logro alcanzar, me pongo a su diestra, hace como si no existiera, sigue con
la mirada adelante, lleva sus audífonos puestos, escuchando música a todo
volumen, le quito delicadamente el que lleva al lado derecho y entonces le
digo, lo más fuerte y claro para que entienda cada palabra:
Caminar junto a ti es un agobio
cruel, solo rompes el silencio para soltar de tus labios palabras que son tan
hirientes como filudas navajas volando a toda velocidad hacia mi frágil
corazón, pues para amarte me deshice del blindaje protector para poder sentirte
y al mismo tiempo quedé vulnerable, a tus hirientes palabras y terco actuar. No
entiendo en qué momento te diste cuenta de todo lo que soy capaz de hacer de
por ti, de que me tenías a tus pies, y cuando lo hiciste, parecía un ejercicio
para tu Ego, el lastimarme para sentirte bien, y sentir esa sensación de poder
sobre alguien más. Me lastimabas con palabras que antes viniendo de cualquiera
me causaban risa, pero que viniendo de ti, son certeras para lastimar.
Pero camino junto a ti por ultima vez,
siento que el aire me falta, y a ti parece no importarte, solo sigues tu camino
esperando que yo vaya detrás de ti… Pues disfruta estos pocos metros que
quedan de carretera, pues llegando a la ciudad, yo tomaré un camino distinto a
ti, y en el futuro, trataré de no coincidir más contigo.
Su rostro
estaba inexpresivo, es como si no habría escuchado palabra alguna, y le volví a
colocar delicadamente el audífono que le quité para hablarle, y me dispuse a
correr el tramo que quedaba para llegar a la ciudad, corrí y corrí sin mirar atrás,
volver la mirada atrás era caer, no me detuve pero ya veía cerca la ciudad, el
aliento me faltaba, pero mientras ya las luces de la ciudad iluminaban la
carretera en el ocaso de la tarde, escuché gritos tras de mi pronunciando mi
nombre, pidiéndome que esperara. Llamé una movilidad, me subí en ella y pedí
que me llevara a casa. Comencé a recibir mensajes y llamadas, pero en mí dije:
lo siento, responderte es volver a caer, me hablarás bonito con tu voz suave y
llorosa, con esa ternura que me derretía, y entonces daré marcha atrás.
Corté entre nosotros todo canal de
comunicación, era momento de entrar en abstinencia de amor, era momento de sanar nuevamente a mi corazón.
Hay poemas que
aún no he escrito pero no creo que lleguen a escribirse, aun no hay el amor que
haya fundido todos los miedos y los temores que invaden mi ser, todo lo que un
día yo quería hacer, ahora está muerto por la indiferencia de quien un día fue
para mí la llama más resplandeciente de mi cielo, de mis sueños, la estrella
que resalta en mi obscuro cielo de mis sueños, y quien su contemplación me
hacía creer nuevamente en el secreto del amor. Pero ahora, yace aquí, el cadáver
de lo que un día fue, sin vida si, pero muerto en vida.
Estoy muerto
en vida… ¡Si sabes lo que siento por ti y te sigues comportando igual que
siempre!
Quién puede
decir que nada es como antes, si yo sé que nada lo es.
Tú, tan
distante, tal vez ya hay un amor que verdaderamente conquistó tu corazón, tal
vez aún no, o tal vez solo te has cerrado a la idea de entregar tu alma por
miedo a que un corazón tan puro como el tuyo, sea nuevamente pisoteado y salgas
con tantas heridas de ese juego cruel en que estamos involucrados.
No lo sé, pero
es cierto que no podemos esperar a que todo sea una panacea para nuestros males
del alma y corazón. Aún así, no te negaré que sea cual sea la posición de mi
cuerpo, siempre está arrodillado frente a ti.
“Eternidad”
que palabra tan engañosa y confusa, su significado es diferente a lo que era.
Aunque en su definición oficial significa: que dura por tiempo infinito, los
seres humanos lo usan de forma extraña.
Es usada y
evocado para adornar mensajes de Amor. Pero “Eternamente” O “Siempre” suele
durar tan poco, a veces un pestañeo, a veces dura tan poco como una imaginación
burda de un enamorado hipnotizado por unos ojos bellos, unas palabras tiernas
que encandilan, una suave sonrisa, un cálido abrazo, un efusivo beso y un
lujurioso cuerpo cuyo erotismo hace sucumbir fácilmente a la razón; y sus cuerpos se funden junto al otro en medio de una vorágine de sensaciones que los llevan a
sofocarse en un océano de extasiaste lujuria que ansía que todo ello dure un “Eternidad”,
que dure “para siempre y se prolongue indefinidamente en el tiempo…
Mas así como todo lo que comienza en esta realidad, está condenado a llegar a un final, y siendo las cosas que pudieron
ser pensadas o dichas en medio de la tormenta de extasiante erotismo pierde su
significado ahora que se ha disipado aquella anomalía de sensaciones, y palabras
como “TE AMO”, “SIEMPRE”, “ETERNAMENTE” o “SOLO TUYO”, que fueron sinceras cuando
fueran dichas y pensadas, fueron usadas tantas veces hasta corroer su significado, pero ahora que toca encarar la realidad tangible, dónde nos regimos por esa misma racionalidad que volvió del coma al acabar el éxtasis pasional, sabemos que fueron solo exageraciones de aquel animal que fue liberado de nuestro profundo ser y al que nuevamente volvimos a enjaular, hasta que sus cadenas nuevamente sean
destruidas por otros ojos, otras palabras, otra sonrisa, un cálido abrazo, un
descomunal beso y un candente erotismo. Cualquier bestia por más dormida que esté, despierta ante el fuego que enciende en nosotros una persona excepcional.
Y ahora, y
mirando las cartas y mensajes cuyas palabras nacieron de corazón, me da la
impresión que fueron escritas por alguien más, alguien diferente que tomó el
control de mi cuerpo y mente y pensó y escribió todas aquellas cosas, y una vez
terminado, me entregó el control y veo ahora su obra, esas cartas escritas con
un profundo sentimiento, y que a veces me conmueven, y me hace parecer tonto,
el énfasis de muchas promesas que iban acompañados de aquellas palabras que
mencioné antes, quedando a veces frases poéticas, tan emotivas y a la vez tan graciosas.
“Siempre te
amaré y eternamente seré tuyo”
Para mi ese “Siempre”
duró tan poco y ese "Eternamente" fue tan efímero como el paso de 3 estaciones.
Y así, leo las
cartas de alguien que vive dentro de uno mismo y que solo emerge cuando nuestro
YO racional es diluido por ese mar de sensaciones que destruye los muros donde
queda confinado ese YO romántico, animal y apasionado ser, que no teme a su propia sinceridad, y por consiguiente y sin miramientos dice lo que siente y siente lo que dice, y palabras que para mi ahora pueden ser vacías o huecas, llevan una gran carga de sentimientos porque que salieron de corazón en un momento de irracionalidad narcotizado por lo sublime y extasiante de un momento de extraña felicidad, y uno suele decir al
oído o plasmado con tinta sobre papel, promesas sinceras que van adornadas del “Siempre”, “Eternamente”,
“Te amo”, “Solo tuyo”.
Después de
todo, a veces necesitamos algo de fantasía en nuestra vida, y por qué no
fantasear con que ese sentimiento que nos llena de júbilo sea imperecedero. A
veces necesitamos mentir y mentirnos a nosotros mismos para ser felices.
Segunda parte de las fotografías que cuentan historias importantes en mi vida, lugares y momentos, en algunas hay personas que no salieron en la toma, pero aún así, me hacen recordar a alguien, pues cada imagen cuenta una historia, cuenta la historia de un momento.
Doñe: Uno de mis lugares favoritos donde me gustaba irme a relajar, se decía que ese mirador era peligroso, y por eso poca gente la concurría, eso hacía que casi siempre no había gente por allí en determinadas horas del día, y eran esas horas en que me gustaba estar ahí, a veces escuchando música, a veces fumando, tal vez escribiendo, y alguna que otra vez todo eso al mismo tiempo. Hoy el lugar no luce como en la foto, la modernidad ha hecho estragos al entorno, pero prefiero recordarlo como era, como cuando me acogía en mis momentos de angustia.
Estrellas: Antes que la terraza de mi casa fuera techado, tenía al subir a ella, una hermosa vista nocturna espectacular, uno de esos días se me ocurrió fotografiar el cielo con los árboles de mi huerta (árboles que en la actualidad fueron cortados), y salió esa toma, la contaminación lumínica solo me permitió fotografiar las estrellas más brillantes.Extraño esos arbolitos.
Perritos: Si, extraño a mis perritos, Doky (negro) y Byron (Castaño), Doky era el Padre de Byron, cuando nació, nos pareció tan bonito, que fue el único al que no regalamos, y se quedó con la familia. Byron era peculiar, era huraño, no le gustaba que le tocasen, rehuía del contacto humano, creo que lo heredó de Doky, que si bien si se dejaba acariciar, no le gustaba que lo abrazaran, y también ambos le tenían miedo al agua, por ello siempre era difícil lograr bañarlos, había que usar argucias, llevarles su comida en la ducha, y encerrarlos ahí, para poder bañarlos a la fuerza sin que tuvieran a donde escapar. Doky fue el más longevo de ambos, sobrevivió a un accidente del cual parecía no iba a sobrevivir, pero lo hizo con una secuela en el cuello que le hizo andar inclinado, y al final de sus días tuvo que sobrevivir con su ceguera. Ambos perritos acompañaron a nuestra familia por muchos años a pesar de su extraña forma de ser. Esta foto la tome mientras tomaban el sol juntos.
Abejas: Siempre me fascinaron este curioso panal que estas abejas hicieron en un agujero de nuestra pared, pero esta especie de abejas eran inofensivas, razón por la cual se les permitió seguir existiendo ahi sin que las molestaran. Aun hoy, ese panal sigue en casa. Diría que de alguna manera, son parte de la familia.
Visitante: Ocasionalmente somos visitados por estos tiernos primates, una de esas visitas inesperadas aproveché para fotografiarlo.
Visitante 2: Una de las visitas que tuvimos en la huerta de la casa, fue de este pequeño felino, un Tigrillo que se apareció en casa, y que de manera amenazante empezaba a rugir cuando nos acercábamos a él. Al final apareció el dueño de ese felino, era el dueño de una cevichería, que lo tenía enjaulado, y que al escaparse, apareció en nuestra huerta.
Las Aguas del Rechazo: Un día Jueves salí a pasear con alguien que me gustaba, uno de mis primeros amores, fuimos a unas cataratas, y estando allí, fuimos a un lugar donde se decía que quienes se den un beso allí, permanecerían juntos por siempre. Cuando quería que nos besáramos, fui rechazado, fingí que no me importaba, fingí picardía con una sonrisa falsa mientras por dentro me sentía destrozado, fingí que el beso no era importante, y dije: "Mira que bonita escena, voy a sacarle unas fotos", en ese silencio incómodo, empecé a tomar fotos, y tras la imagen, dos personas que incómodas solo guardaban silencio, nunca hubo una aclaración al respecto pero era evidente lo que ahora es una realidad... No estaba destinado a que entre nosotros haya algo más. Con el tiempo descubrí, que había otro chico que en verdad era el dueño de su corazón, yo no podía reemplazar aquello, yo era solamente una distracción, un paréntesis en su vida.
Fuegos Artificiales: Aún estando sufriendo por la persona que hago referencia en la foto anterior, salí con mamá a una celebración por el aniversario de la ciudad. Los fuegos artificiales explotando mientras un globo aerostático se elevaba, quizás era una alegoría de mi mismo, elevándome ciegamente hacia el cielo por la fuerza del amor mientras el cielo se iluminaba tan hermosamente como esos fuegos artificiales, pero que llegado al punto más alto, volvería a caer. Épico.
Fuegos Artificiales II: Bueno esta foto es de aquella misma noche, no tengo más que decir, salvo que a mi particularmente me parece una hermosa la foto.
Canoa: Siempre me han gustado las canoas, tengo una extraña fascinación ante estos artefactos rústicos que el ser humano ha inventado para navegar sobre ríos y lagunas. Esta foto la tome en un paseo familiar con mi padre en un centro turístico, el único valor que tiene esta fotografía para mi, es que es la primera de una canoa, capturada por mi cámara.
Copa de árboles: A orillas de un río, caminando alcé la mirada, no pude evitar tomar esta bella fotografía.
Set era un
Joven catalogable como Normal, tenía pocos amigos pero los tenía, también sus breves momentos
de locura, ansioso de cambiar al mundo, y crítico con la sociedad actual y
moderna, deseoso de lograr nobles objetivos para la humanidad, hijo dedicado,
estudiante promedio, amigo leal, solía salir a caminar a veces en solitario o
con sus amigos a quienes les platicaba sobre sus ideas, sueños y pensamientos,
a veces de madrugada solía hablar con ellos sobre cosas sin sentido y mundanas,
tenía sus grupos musicales favoritos de los que compartía con sus conocidos, y
tenía además su pequeña mascota, un perrito llamado Otis, su amigo animal que solía
intuir su estado de ánimo, el único amigo al que al hablarle le mostraba su
completa atención y que guardaba silencio, eso hacía de Otis, un amigo único
para él.
Pero Set tenía
un secreto que a nadie contaba, que no se atrevía a contar ni siquiera a sus
amigos, ni a sus mejores amigos, ni a su familia, pero que sin embargo, solo
Otis conocía… Set podía hablar con fantasmas. Y para Set no era una experiencia
aterradora como las películas de terror lo hacen ver, o las historias que sobre
esos sucesos se suelen contar, revistiéndoles de un aura de maldad,
tenebrosidad y oscuridad que atemoriza a los corazones débiles de los seres
humanos, quienes fácilmente se atemorizan por aquello que no logran entender. Para
Set era como tener un tipo diferente de amigos, si tenía amigos humanos como
él, si tenía a Otis un animalito sensible, podría también tener como amigos a
espectros que había descubierto, no pueden hacerle daño, ni el a ellos.
Pero fantasmas,
eso era aterrador para cualquiera, su familia con devoción religiosa hablaría
de exorcismo, y sus amigos lo tacharían de loco, y sus vecinos, algunos supersticiosos,
tal vez le considerarían como alguna especie de Brujo.
Ese era el
motivo por el que Set guardaba eso en secreto, sabiendo que sus amigos y
conocidos incluidos sus familiares, tomarían aquello como una locura por parte
suya, y por tanto a él como Loco, Set entendía que ese secreto debía mantenerlo
con él. Pero Otis, si lo sabía, pues las veces en que Set hablaba con algún
fantasma, su perro estaba junto a él, como si Otis también sintiera y viera la
presencia de aquella manifestación espectral, y como si también pudiera
escuchar todo lo que hablaba set con esos fantasmas.
Aquellas
presencias no eran hostiles, eran solo almas que vagaban por la tierra sin
destino ni rumbo, anhelando tener algún tipo de comunicación con algún ser
humano vivo. Raras veces lo lograban, y cuando lograban manifestarse ante una
persona, ésta, aterrada e invadida por el miedo, el terror y el pánico, huía y
hacía lo posible por apartarse de aquella aparición o manifestación, dejando a
aquel espectro sin poder decir lo que tuviera que decir. Es la maldición que
tienen los fantasmas, de vez en cuando poder hacer que su presencia sea notada
por los vivos, pero que los vivos por el miedo hacia lo sobrenatural los rechacen.
Set, sin
embargo, era alguien que no se sentía atemorizado por esas presencias, le daba curiosidad,
y tan pronto una de esas presencias lograba manifestarse ante él, él estaba ahí,
tranquilo, dispuesto a escuchar lo que tengan que decirle, y Otis, que no tenía
prejuicios de ningún tipo, y que confiaba en el buen juicio de su amo de no
considerar hostil a esos seres que el todo tiempo veía rondando por todos
lados, estaba ahí junto a él, para acompañarle en esas extrañas entrevistas,
donde cualquier otro, hubiera huido espantado con la cara pálida, o en su
defecto, hubiera caído desmayado con espuma en la boca.
Set, a
diferencia de lo que se imaginaba, los fantasmas no le decían profecías ni le
revelaban secretos de tesoros escondidos, ni siquiera le pedían que se vengara
por ellos por algún ultraje que alguien aún vivo les hizo. Todos en común, le
decían que ellas estaban en la tierra como castigo, no se les permitía entrar
al cielo, ni estar en el infierno, estar en la tierra como espectros era el
purgatorio, rondar la tierra en soledad sin poder comunicarse con nadie, solo
siendo espectadores de la vida de los vivos pero sin poder ser parte de ellas,
era una maldición por no haber sido lo suficientemente buenos, ni
suficientemente malos en vida.
Le decían a Set
que viva su vida al máximo, que si el supiera el suplicio al que han sido
condenadas todas ellas, el mismo se sentiría afortunado de pertenecer al mundo
de los vivos, y tener la oportunidad de hacer las cosas bien, para que una vez
muerto, el creador le otorgue a su espíritu un destino mejor al que tiene un
espectro que ronda sin sentido en la tierra.
Hay unos versos de mi poeta favorito, recientemente lo hallé, y me fascinó como siempre, su
gran capacidad de usar metáforas para que nos de a entender con pocos versos, toda
una complejidad de ideas que resultan totalmente ciertas luego de darle
muchas vueltas a los simbolismos que usa este llamado Poeta obscuro.
El amor, alguna vez libre para ser sentido sin ningún tipo de prejuicio ni temor, fue asaltado por las religiones que lo dogmatizaron hasta que se volvió, en algunos casos, prohibido. La religión se apoderó del jardín del amor.
La amistad es
lo único que te puede ayudar a sobrellevar las peores tormentas emocionales, la
vida es impredecible, uno no sabe en qué momento llegará aquel golpe contundente
y devastador de la vida que nos tumbará en cama hasta el borde de la
desesperación, cuando el peso de la tristeza nos impida seguir adelante, hay
amigos que con su apoyo emocional, nos elevarán con sus alas por encima de la
tormenta, y nos devolverán a tierra firme con el espíritu fortalecido para
seguir adelante… No obstante, hay que saber diferenciar los que son nuestros “Amigos”
de los que se dicen llamar amigos.
Amigos son
aquellos que están dispuestos a escucharte y a concederte su tiempo y paciencia
para que sean una voz al otro lado del auricular para que sin juzgarte escuchen
tus problemas, y sin reírse de ellos, te digan que todo estará bien, tal vez
aportar un consejo, o clarificarte y sincerarse contigo respecto a tus posibles
errores y equivocaciones que te llevaron a la situación en que te encuentras.
Los que se
dicen ser amigos, son aquellos que solamente te llaman para contarte sus
problemas, para matar su aburrimiento en una tarde de soledad, y a quienes
escuchas pacientemente, te ríes con ellos, compartes su alegría, tratas de
aportar un poco de alegría o sabor a su momento, o hacer que una hora se les
pase volando. Mas cuando necesites ese tiempo recíproco, y les llamas esperando
contarles tu mal pesar, esperando que al haber dado tu tiempo, ellos también
cederían el suyo. Pero es cuando descubres, que cuando los necesitas, no están
disponibles, cuando necesitas desahogarte te dan la espalda, y cuando pasa el
tiempo, nuevamente quieren hablar contigo, ignorando el desplante que tuvieron
contigo, fingiendo que todo sería igual, minimizando el hecho de no haberse
dado el tiempo de ecucharte, dando excusas a veces absurdas del porqué no
tuvieron tiempo para uno.
Pero lo bueno
de la vida es que te enseña, cada día es un aprendizaje, hay personas que valen
la pena, otras que solo están por conveniencia, y las que valen la pena, llegan
a contarse por pocos, solamente se llegan a contar con una mano. Antes creía
que tal afirmación era demasiado pesimista, pero ahora la realidad confirma el
saber popular.
Hay cosas que
quieres compartir con alguien, sentimientos que quieres dejar fluir, a veces
por teléfono a veces con persona presente, aun así, hay que ser cautelosos, hay
momentos en que los verdaderos amigos no están del todo disponibles para escucharte
a detalle como deberías, debes estar seguro de tener el foco de atención hacia
ti, preguntarles si en ese momento están agobiados en otros pensamientos que
puedan distraerlo en plena disertación de tus sentimientos, si es así, hay que
recalcarles que es urgente lo que debes contarle, y que cuando estén en total disponibilidad
de tener su total atención en ti, sabes que te devolverán la llamada. Sabes que
son tus Amigos, porque sabes que se preocupan por ti.
Años de vida difícil
y dura, me ha permitido con orgullo, afirmar que tengo mis incondicionales
amigos y amigas, con quienes sé que puedo confiar a pesar de todo, que a pesar
de sentirme en el fondo, puedo contar en todo momento con ellos, sé que no me
defraudarán, porque con el tiempo han mostrado ser tan geniales como puedo
esperar que sean, son perfectos como son, por la perfección ideal no existe, porque
si alguien fuera perfecto, ese alguien necesitaría mejorar en nada y en ningún
aspecto, y si no necesita mejorar, no puede ser humano, por que el ser humano
es una amalgama de materia y alma que constantemente va creciendo,
evolucionando y mejorando, y los amigos van en el mismo camino de uno, hacia el
crecimiento personal y el gran viaje de encontrarse a uno mismo.
Hola cómo
estás, solo los que han amado como lo hice podrían comprender lo tanto que he estado pensando mucho en ti desde la última vez en que nos hemos visto,
nada ha sido igual, he pasado noches enteras extrañándote, no fueron pocas las veces en que me embargó una intensa tentación de escuchar tu voz una vez más, pero el orgullo y aquella promesa de esfumarme de tu vida para siempre, ha sido lo que siempre me lo ha impedido hacer. Cuántas veces entre lágrimas, tenía tu número en El Monitor de mi teléfono y sólo hubiera
bastado presionar el botón verde para llamarte, y esperar unos segundos para escuchar
tu voz respondiendo al otro lado del auricular, pero nunca tuve el valor de
hacerlo, me detuve ante esa frontera y no di un paso más, siempre el temor de no poder contenerme antes de esta nueva
experiencia, o no tan nueva, tal vez aquella conocida sensación muy familiar, en
que mi cuerpo reaccionaba, de una manera muy peculiar al sonido característico
de tu voz, que durante tiempo, ha sido lo que ha doblegado mi voluntad a tus
pies, con solo pedirme cualquier cosa, yo lo habría hecho costase lo que me contaste,
has sido durante mucho tiempo mi Némesis, tú, de los ojos tiernos, de la mirada
adormecida, y de los labios finos, de la piel canela, del cabello oscuro, dueño
del ser que alguna vez fue mi todo, quién al irse de mi vida se ha llevado el cielo,
la luz de mi vida, y dejó en cambio una perpetua tiniebla donde imperó la
tristeza por mucho, mucho tiempo, hasta que aprendí nuevamente, a ver la luz y contemplar la vida a cómo era antes de que tú llegarás a la mia.
Y a pesar de
que ha pasado mucho tiempo, en que creo que mi corazón ha sanado todas las
heridas que ha sido inflingida por ti, aún hay un pequeño deseo en mi ser, de
tan sólo escucharte una vez más, quizás un breve “Hola” y un fugaz "adiós" sea
suficiente para calmar esta sed qué hay dentro de mí, porque a pesar de que el
tiempo ha pasado, no puedo negar que has transformado de alguna manera mi forma
actual de ser, haberte amado, ha cincelado sobre mi varios aspectos que ahora
son parte inherente de mi ser, te has convertido en una parte de la que no
puedo simplemente deshacerme, porque está integrada a la persona que soy ahora,
porque ha sido parte de la construcción del ser humano en el que ahora me he
convertido, has sido un ladrillo muy importante en lo que ahora soy.
No puedo
evitar agradecerte, por haberme permitido amarte, no estoy seguro cómo sería
yo, si hubiera amado a otra persona en lugar de a ti, me niego a suponerlo, que
sepas que a pesar del mucho daño qué me has hecho, yo no te guardo rencor, es
más, diría que jamás te lo guarde, jamás hubo espacio en mi corazón para
odiarte, sólo este pequeño detalle, es suficiente para yo poder afirmar, que yo
sí fui capaz de amar a alguien por encima de mí mismo, gracias por enseñarme
que al contrario de lo que las personas piensan en su gran mayoría, el amor sí
existe, sólo que hay que saber luchar por él, yo luché por ti, pero fue
infructuoso, tengo la esperanza de que luchando por la persona indicada, encontraré el amor verdadero.
Ahora Espero
que en el lugar en que te encuentres, con la persona con la que estés, te
hayas dado cuenta de lo que yo descubrí contigo, y que encuentres a la persona con la que puedas ser feliz a su lado, sólo deseo que aprendas amar y que lo
que vivimos juntos, lo utilices como una buena experiencia, para no cometer los
errores que por nuestra inexperiencia, ha impedido que nuestra historia haya sido la historia de amor eterno que ambos buscábamos, y que yo, aún tengo fé de encontrar junto a alguien más.
Me odias
porque soy tan igual a ti, porque no quieres admitir que odias que en el fondo
seas como yo soy. Odias que sea el reflejo de lo que más detestas en ti. Pero
lo que más te atormenta, es que llegaste a amarme con todo, incluso con lo que
de mi más odias, aquel lado obscuro que no quieres en mí, pero que vive en ti.
No obstante,
el cielo y la tierra van girando y ni tu ni yo los podemos detener, soy lo que
no quiero ser, pero te amé aun así.
Dame lo que tú
quieres que posea para estar junto a ti, llévate lo que no quieres que yo
tenga, destruye lo que quieras que de mi te molesta, en este punto estoy a tus
pies, tu amor me ha sometido, si quieres destruirme para volver a construirme,
puedes hacerlo, desde que posees en su totalidad mi corazón, posees mi vida y
mi alma, lo que sea que te haga feliz y te haga amarme con seguridad, estoy
dispuesto a hacerlo por ti, nada de lo que pueda perder se compara con lo que
ganaré amándote y que me ames. A veces amar significa renunciar a todo, para
tenerlo todo.
Buscaba en un
ideal la felicidad, pero no quize aceptar que ese ideal solo estaba en mi
mente. Yo amaba una idea, mi "Honey", no quería creer que
"Honey" era como cualquier ser humano, igual que yo. En mi mente lo
revestí de un ser de virtudes incorruptibles, y lo amé por ello, y al
colisionar la idealización con la realidad, me destruyó en un principio.
Tuve que
lidiar que “Honey” no cambió, sino que cambió mi noción de “Honey”.
Somos
infelices cuando idealizamos a las personas que queremos, y luego nos damos
cuenta que la persona idealizada no es tan perfecta como imaginamos. Solemos
echarle la culpa diciéndole que nos ha decepcionado, pero hacemos el ridículo
ante sus ojos y ante los ojos de los demás, porque no queremos admitir que
estábamos siguiendo una sombra, amando y siguiendo un espejismo de amor
perfecto en el desierto de nuestra soledad con nuestra sed de amor, nos hizo
enamorarnos de alguien en todas sus perfecciones y que al llegar a su lado, al
tocarle, toda la perfección se desvaneció y quedó solo un ser humano como
nosotros, con sus debilidades e inseguridades, virtudes y defectos. Algunos
reniegan tercamente de esta nueva persona real e imperfecta que descubren al
tocar, culpando al destino y a la mala fortuna por sus desaciertos para
enamorarse, por sentirse engañados todo el tiempo por las personas, sin darse
cuenta que de quién es en verdad el problema, es de ellos mismos por creer en
espejismos.
Pero si
alguien sensato, sabio y de gran corazón, se propone a amar a esa nueva persona
que tiene enfrente y ya sin el halo de perfección, será el más dichoso del
mundo, porque quien aprende a amar a alguien imperfecto, se aprenderá a amar a sí
mismo, y si en verdad ansia la felicidad auténtica, sabe que debe aprender a
amar a ese alguien real, imperfecto pero auténtico.
Pues quienes
buscan la persona ideal, terminarán solos, por qué van tras el arcoíris y al
llegar al final no encontrarán nada.
Bien, vamos a ver, escribiré una carta para
decirle algo, no sé qué exactamente, un adiós definitivo sin que suene a ello,
debe ser breve, conciso y no debo extenderlo por párrafos y párrafos en
explicaciones y detalles como me gustaría, para hacerle entender toda la
tormenta de emociones que causó en mí; extenderlo tanto resultaría aburrido,
pesado y tal vez le desecharía antes de llegar a la mitad, debo por eso decirlo
en síntesis… muy bien, mente despejada, aquí vamos.
Hola, desde antes que tú me conocieras,
yo te vi, e impulsado por una fuerza incomprensible me aventure a conocerte más
allá de lo que mis ojos miraban, e iba descubriendo poco a poco a la persona
que eres, esa que se oculta a los ojos de los demás.
Cuando llegó el día de por fin
conocerte, me fascinó la violencia con que destruirse toda mi tristeza. Nunca
antes me había sucedido algo similar, tu mirada, tu voz, todo en ti, toda tu
complejidad y misterio algo que me hipnotizó.
Decidí seguir a tu lado, no solo porque
me hacías feliz, sino por qué ante ti, no tenía que fingir, podía contarte todo
y sabía que me entenderías sin juzgarme, aunque era consiente al igual que tú,
que el tiempo estaba en nuestra contra.
No sé lo que seguirá cuando yo me vaya,
pero quiero hacer de este presente, el mejor momento para los dos.
Puedes pensar lo que quieras de mí,
pero no que esto era para mí un juego.
Y Sonreía sin darme cuenta.
Maldición, que estupidez más grande, no se merece
que le escriba ni una sola palabra, si es verdad que siento todo lo que
escribí, pero estoy siendo condescendiente, no lo vale, no se ha ganado el
merecimiento, pero pondré mejor esta carta en mi blog, sin jamás mencionar a su
destinatario… que piense lo que quiera, de todas formas no nos volveremos a
ver.
Las Imágenes dicen más que mil palabras, es verdad,
cuando reviso fotografías que he ido tomando a lo largo del tiempo, me vienen a
la memoria los acontecimientos y circunstancias que hay detrás de cada una de
esas tomas, algunas me recuerdan momentos, me vuelven a contar historias, algunas me
recuerdan a ciertas personas que fueron importantes en mi vida, en muchas de
las fotografías no es necesario que alguien aparezca para saber a quién me
recuerdan. Es curioso lo mucho que pueden contar algunas imágenes
sobre mí recorrido por esta vida. Temo algún día perder mis recuerdos y olvidarme
quién soy o de mi historia, pero si algún día ese acontecimiento trágico sucediera, o
si algún día algún dilema existencial me haga dudar sobre mí mismo, espero que
al mirar esas fotografías, me ayuden a recordar quién soy, y a las cosas que he ido aprendiendo en la vida. En el momento en que tomé cada foto, no me imaginaba que tiempo después, iban a llegar a significar algo para mi, a marcarme. Una instantánea, no solamente congeló una escena, sino también una historia detrás de ella,
Me resulta fascinante la idea, de que en cada una de las
Fotos que mostraré a continuación, soy yo quien se encontraba al otro lado de
la toma, soy aquel que nunca sale en las fotografías pero que al mismo tiempo está presente en todas ellas.
La niña
Anónima: Esta es la primera foto que tomé con mi cámara Reflex, cuando la
compré, fui a un parque en la ciudad de Qullamaba-Cusco, y me senté ahí a
admirar mi nuevo juguete, sus botones, su apariencia, en eso se me acerca esta
niña a ofrecerme Agua de Cebada. Sin preguntarle, como de chiste, le apunte con
la cámara simulando que le iba a tomar una Foto, pensé que la niña se
avergonzaría, pero se quedó ahi, quieta, y cuando vi su aceptación, presioné el
disparador y tuve la primera imagen que saqué con mi Cámara. Naturalmente le
compre una agua de cebada a la niña, que agradeciéndome, se retiró. Nunca supe
su nombre, fue eso hace ya 05 años.
La pelota con la que solía jugar el niño Carlitos de la
quinta donde vivía entonces en aquel lugar de los Andes, con el que aveces
aquel niño, me invitaba a jugar. Yo solamente ahi mientras tomaba el sol,
pateaba la pelota al otro extremo, donde aquel niño la iba a recoger, esa
rutina hacía feliz a aquel niño, una felicidad genuina que yo mismo olvidé,
cuándo fue la última vez que me sentí asi.
Niñas Jugando:Un día en que estaba aburrido, fui con mi
cámara ya cerca al anochecer, a una pequeña cancha deportiva. Estaba ahí, en
mis pensamientos nostálgicos, cuando llegaron tres niñas y se pusieron a jugar,
con tanta naturalidad y con algo tan simple, sobre el pasamanos de concreto,
improvisaron una surruna.
Estrellas: Mi primera fotografía de larga exposición al cielo
Andino. En donde era fácil fotografiar estrellas por que no existía mucha
contaminación lumínica como en las ciudades grandes. Era la ventaja de los
pueblos rurales. Aún estaba aprendiendo a usar la cámara por lo que la toma
salió con mucho ruido, y la exposición muy alta, hizo que se notara un poco los
STARTRAILS. Igual me parece una foto hermosa. A falta de trípode, me valí de
rocas para mantener la posición de mi cámara apuntando al cielo. Ese fue el
resultado.
Tapa de Objetivo: Practicando el enfoque y la apertura del
diafragma, saque esta curiosa foto de la tapa del objetivo de mi cámara.
Amor Eterno: Caminando por las calles de Cusco
junto a una persona que en su momento fue muy importante para mí, íbamos conversando
sobre la durabilidad de las relaciones de hoy, llegamos de casualidad a alcanzar a esta pareja
de ancianos de lento caminar. La escena justo venía a confirmar la idea de los
amores eternos que estábamos debatiendo. Me pareció tan bella, romántica y
nostálgica que no pude evitar Fotografiarlos, para luego mostrarle esa imagen a
la persona que iba a mi lado… Actualmente, siempre que menciono esta fotografía
a la persona que ese día estaba a mi lado cuanto la tomé, niega recordarlo. Sé
que no es así, pues fue memorable aquella tarde.
Mis frutos de la Discordia: Aquella misma tarde, con la misma
persona que me acompañaba, fuimos al Mirador de Qenko, para disfrutar de un
momento agradable, habíamos comprado manzanas (mi fruta favorita) en el mercado para comer en el camino,
y además, había llevado un poco de Yerba para amenizar el momento, quien me
acompañaba se molestó por llevar droga al paseo, pero respetó mi decisión. Armé
el Weed en un cigarrillo, tomé una de las manzanas que había llevado ese día al
paseo para comerlo antes, en un momento dado, se me ocurrió sacarle la foto a
ambas.
Esta composición fue ispirada ya bajo los efectos de Yerba que Había fumado. Se Ve una de las manzanas, con la ciudad de Cusco de Fondo, con una parte de la ciudad cubierta por una gran nube.
Zapatos. En unas ruinas, en un evento de celebrando una fiesta Regional, me sentía cansado y me eché sobre el fresco paso, mientras tenía parado frente a mí, a un Amigo del trabajo, estaba con la cámara buscando ángulos y tomé esta Foto. Los pies anónimos. Aunque yo sé de quién se trata.
Mama: Esta foto me llena de
nostalgia aún hoy en día, me hace recordar los tiempos en que dependíamos
nuestra seguridad a nuestra madre, para luego, de adultos, depender de nosotros
mismos. Quien no ansía tener la seguridad de que todo estaría bien, si junto a
nosotros estaba mamá.
BN: Mi fotografía Favorita.
Retrata mi soledad, cuando en una ciudad que no conocía, me puse a caminar sin
rumbo ni dirección, hasta que me dio la noche, y caí cansado en una banca en algún
lugar. Tomé mi cámara y saque la fotografía de lo que tenía enfrente mio.
TAL vez mañana los poetas pregunten por qué no celebramos la gracia de las muchachas; tal vez mañana los poetas pregunten por qué nuestros poemas eran largas avenidas por donde venía la ardiente cólera.
Yo
respondo:
por todas partes oíamos el llanto,
por todas partes nos sitiaba un muro de olas negras.
¿Iba a ser la Poesía
una solitaria columna de rocío?
Tenía que ser un relámpago perpetuo.
Mientras alguien padezca,
la rosa no podrá ser bella;
mientras alguien mire al pan con envidia,
el trigo no podrá dormir;
mientras llueva sobre el pecho de los mendigos,
mi corazón no sonreirá.
Matad la tristeza, poetas.
Matemos a la tristeza con un palo.
No digáis el romance de los lirios.
Hay cosas más altas
que llorar amores perdidos:
el rumor de un pueblo que despierta
¡es más bello que el rocío!
El metal resplandeciente de su cólera
¡es más bello que la espuma!
Un Hombre Libre
¡es más puro que el diamante!
El poeta libertará al
fuego de su cárcel de ceniza. El poeta encenderá la hoguera donde se queme este mundo sombrío.
Y vi sus ojos algo que ha cambiado, el
brillo ha muerto, y si queda algo, es ya muy débil.
Sus palabras ahora suenan tan vacías, en todo lo que dice está
ausente esa música que me hacía suspirar y doblegar mi alma.
¿Dónde fue a parar el empuje inicial? ¿Se han revertido acaso los
polos de las emociones?
¿Su amor pasó a mi, y mi indiferencia pasó a su
ser?
Que complicado es todo ahora, que triste es ver que una vez muerto un
sentimiento, no puedes volver a reanimarlo, no importa que tanto esfuerzo se
ponga en ello, lo que muerto está, ya no pude renacer.
Es mejor no dejar que un sentimiento se apague, es más
fácil luchar hasta nuestro último aliento defendiendo la llama, a intentar
encenderlo una vez que se ha apagado, no importa cuánto te esfuerces en dar, el
amor no es eterno, si lo descuidas, morirá.
No dejaré que lo que sientes por mi muera. Fui un tonto,
lo sé, pero mientras aun quedé una débil flama en tu corazón, lucharé por ella
hasta que vuelva a arder con la intensidad de mil soles, por que yo... Yo aún
TE AMO.
Y me aventuré en ir tras la leyenda, tras
aquel coloso que intimidaba a hasta a aquellos que se afanaban de ser
experimentados, muchos lo intentaron, pocos lo lograron, pero aun así estoy
aquí, un sobreviviente, alguien que vivió para contarlo, que sobrevivió a Moby
Dick.
Y No, no me estoy refiriendo a la ballena
Blanca, sino a la obra literaria en si, aquella monstruosa obra de la
literatura, imponente tanto como el cachalote que le da su nombre, una obra
compleja, que puede resultar apabullante e incomprensible para quienes se
aventuren en leer aquella obra genial. Y si, aunque pocos sean los que hayan
leído semejante obra, nadie puede negar que se han topado alguna vez con sus vastas e
incontables referencias en la cultura POP,
a mi memoria, vienen capítulos hasta para niños, Los Padrinos Mágicos, Películas
como El lobo de Wall Street, Una canción de mi banda Favorita “Led Zeppelin”
que tiene por nombre Moby Dick, pero sobre todo, la primera vez que me interesó
este libro fue cuando la vi que en la Película MATILDA, el padre de la niña con
poderes mágicos, le recrimina por leer ese libro mientras el resto de la
familia veía televisión, entonces el Padre Furioso, le arrebata el libro y
comienza a arrancarle las páginas, ante la tristeza de Matilda que trataba en
vano de impedirlo argumentando ella que esa obra era hermosa además el libro no
le pertenecía, luego de eso Matilda descubre que tiene poderes mentales, y la
historia de esa película da un giro.
Aun así, en más de una oportunidad que revisé
Rankin de libros, Moby Dick, aparecía generalmente en dos categorías: Por ser
una obra Universal, y por ser una Obra de Difícil Lectura.
Eso hizo que en el año 2017, en una feria del
Libro, me hice con un ejemplar de dicha obra, pero no fue hasta el tiempo libre
que me otorgó la Pandemia del COVID 19, que al fin me adentré a esa aventura
literaria de leer aquel libro que por años estuvo en el anaquel adornando mi pequeña
biblioteca, sin que yo le diera la Oportunidad de leerlo, y es que puede que solo
ver el tamaño físico de la obra, puede desanimar a un lector aficionado.
Aun así, venciendo mi miedo, fui tras la
ballena blanca y le di lectura, y cuando al fin terminé, el único
arrepentimiento que me embargó, es el no haberlo leído mucho antes. Una genialidad
total de un autor, como muchos, solo valorado post mortem.
No se puede comprender esta obra sin entender
la vida de su autor.
Herman Melville, un aventurero, que de joven,
en lugar de ir a la Universidad, decidió emprender y recorrer el mundo enrolándose
en un barco ballenero. En aquella época, la industria de caza de ballenas era
un negocio altamente rentable, en que los balleneros embarcaban en largos
viajes en los que no tocaban tierra en periodos de hasta tres años. Fue así, en esta etapa de su vida, que conoció y se curtió en el oficio sobre el cual años más
tarde plasmaría en su monumental Obra, es de mencionar, que en sus tantos viajes
alrededor de mundo, Melville, llegó a conocer Perú, específicamente la ciudad
de Lima, al cual por cierto varias menciona en el libro.
Melville, ya luego de años de vivir las duras
condiciones de la vida ballenera, decidió al fin, pasar a tener una vida
tranquila y se dedicó a ser escritor, curtido por la vida, y por las largas
horas de introspección que significaba mirar la vastedad del océano hasta donde
la mirada se perdiera, escribió muchas historias algunas de considerable éxito.
Pero llegado a un punto, decidió escribir lo que para él sería su mejor obra,
Moby Dick, basándose en los sucesos que acontecieron en la vida real a una
embarcación ballenera que trágicamente había sido hundido por un cachalote, y
cuya historia conoció Melville, entrevistando a uno de los sobrevivientes. Por
cierto la historia de esa embarcación que sirvió de inspiración para la obra
que hago mención, fue llevada al cine bajo el título de “EN EL CORAZÓN DEL
MAR”, y tanto el poster como en el tráiler de la película se leía: “La historia
que inspiró al mito de Moby Dick”
Moby Dick es una de las pocas obras, que fue
concebido por su autor con la intención de ser una obra maestra y que logró ese
objetivo, aunque no fue valorado en su época, hoy tiene el privilegio de ser
considerado como un Clásico de la Literatura Universal.
Lamentablemente para su autor, la obra
recibió duras críticas literarias que hicieron caer a su autor en una depresión
profunda, producto del desprestigio posterior que recibió, y no volvió a
escribir una obra de tal magnitud, y para sobrevivir tuvo que dedicarse el
resto de su vida, a labores diferentes a la literatura para poder sobrevivir y
poder pagar sus deudas. Melville, es los trágicos autores que no lograron en
vida de su grandeza, tal como también ocurrió con otros grandes como Cervantes
o Vallejo.
Pues la Obra en si, puede ser interpretada de
diferentes maneras, más que una novela de aventuras, es una metáfora a la
obsesiva, enfermiza y autodestructiva persecución de los ideales, de eterna
lucha del bien contra el mal, la búsqueda de Dios, o la eterna lucha del hombre
contra la naturaleza, visto todo desde la perspectiva de un barco ballenero que
va tras un raro espécimen y temido, cuya búsqueda, al igual que la persecución
de los seres humanos de ideales demasiado imposibles, terminan en total
tragedia.
Según el relato El capitán Ahab, comandaba un
barco ballenero, cuando se cruza con un extraño ejemplar de cachalote albino,
de una blancura como la nieve, cuyo cuerpo estaba repleto de arpones
incrustados en su piel de los multiples y fallidos intentos de darle caza, y al
que los balleneros llaman Moby Dick. El campitan Ahab trata de cazarlo, pero la
ballena, que era de unas dimensiones extraordinarias y que se decía poseía
además una audacia e inteligencia casi humana, poco común en su especie, en su intento
de defenderse, lucha contra los balleneros y destruye sus botes, y en ese
enfrentamiento amputa una pierna al capitán Ahab, quien sobrevive, pero que
desde ese momento siente un odio visceral y casi enfermizo a Moby Dick, por
haberle condenado de por vida, a tener que llevar una pata de marfil en su
cercenada pierna, el mismo que al caminar, hacía un ruido característico cuando
la pata de palo, golpeaba sobre la cubierta del barco, desde entonces Ahab
busca tomar venganza, en su retorcida mente, se concibe a si mismo como
instrumento del Bien, y como agente del bien, cree que es su deber moral,
acabar con ese mal encarnado en el leviatán Blanco que ronda los mares
hundiendo barcos y asesinando hombres.
La historia es narrada en primera persona por
el tripulante Ismael, pero ocurre algo a lo largo de la historia que es uno de
los defectos del libro, y es que si bien la obra está narrado en primera
persona, el narrador llega a convertirse en ciertos momentos en un narrador que
todo lo sabe y que todo lo ve, que puede hasta estar presente en diálogos en
donde el tripulante Ismael nunca está presente, o que narra sucesos que ocurren
en barcazas en donde el narrador es imposible que esté, además de mostrar los
soliloquios de los personajes sus acciones y pensamientos que estos tienen en
solitario mientras el resto de la tripulación duerme. Hay una alternancia entre
narrador en primera persona y un narrador omnisciente. Este es quizás uno de
los defectos por el que duramente los críticos le han atacado a Melvine. Tal
parece que la monumental de esta obra, apapulló a su mismo autor, que se perdió
en la grandeza de su propia obra al punto de no darse cuenta de este error, si
es que fue un error. O tal vez, trató de retratar esa alternancia que a menudo ocurre
en el mundo, cuando nosotros presenciamos los hechos, y en nuestra mente
solemos acomodar los sucesos para darle algún tipo de sentido, inventamos
diálogos que pudieron haber dicho tales o cuales personas a las que nunca les
escuchamos decir tal cosa, todo con tal de que concuerde con la narrativa que
nosotros queremos creer.
Además, otro punto en contra del que se valen
los que critican este libro justificando el que sea insufrible y muy difícil de
leer, es debido a lo que muchos consideran, un excesivo relleno. Si, el libro
es monumentalmente extenso, las ediciones promedio rondan por las 600 páginas,
y si bien sus principales detractores argumentan que el libro pudo contarse en
muchas menos páginas, obviando muchos capítulos que tratan sobre la cetología o
(clasificación científica de las ballenas), que si bien dichos capítulos no
aportan nada a la trama (y que bien el libro podría haber prescindido de
ellos), ayudan a entrar en el contexto sobre cómo era percibido la caza de
ballenas en la época, además, detalla en muchos capítulos, cuál era la rutina de
procesar una ballena capturada, desde la manera de cortarlo y procesarlo para
finalmente obtener el tan valioso aceite que era el principal producto de la
actividad ballenera. Como dije, si bien estos capítulos no suman en nada a la
trama de la historia, puede enriquecer para entender lo dura que era la vida en
un barco como el Poquod, aunque bien no puedo dejar de dar un poco de razón a
quienes pueden llegar a odiar el libro por estos innecesarios detalles sobre la
historia.
Aun así, eso no le quita ningún mérito a la
obra, pues si bien este aspecto tiene muchos detractores, hay quienes aplauden
dicha precisión por su carácter científico e informador para quienes como yo,
no entendían previo a leer esta obra, la diferencia entre ballenas, cachalotes,
yurbatas, o la ballena jorobada.
Hay así mismo, capítulos que son muy
memorables en la Obra y los mismos que son suficientemente geniales para
apabullar a los defectos del mismo antes mencionados.
Hay capítulos del libro que ensalza amistad
sin prejuicios entre nuestro protagonista y un temible africano al que todos
temen por su fama de caníbal, y sobre el que Melville escribe una de las frases
más bellas que encontré en el libro:
Qué elásticos se vuelven
nuestros rígidos prejuicios una vez que el amor viene a doblegarlos.
Con esa frase Melville nos anuncia cómo
podríamos eliminar los odios que son vigentes en nuestra sociedad: Racismo,
Homofobia, Clasicismo y Xenofobia. Los seres humanos podemos odiar a quien no
conocemos cegados por prejuicios, pero una vez que empezamos a congeniar con
ese alguien, y conocemos sus miedos, sus temores, inseguridades y sus sueños,
vamos descubriendo que en el fondo no son diferentes a nosotros, y que adentrándonos en las profundidades de su alma,
la empatía emerge, y podemos entonces amar, y ese amor siendo una fuerza poderosa,
hace que la barrera del prejuicio se derrumbe, y se pueda apreciar al ser
humano que teníamos en frente, en todo el esplendor de su belleza interna.
El
mástil
También me gustó la parte en que describe cuando
al protagonista le enviaban al mástil más alto para servir de vigía ante la
presencia de las ballenas en la lejanía y dar aviso a la tripulación para su
persecución, el autor relata que esos momentos de total soledad, de silencio y
que teniendo a la vista hasta donde la mirada le permitía ver el azul del mal y
el celeste cielo, le permitían entrar en un estado de calma y paz, donde
simplemente dejaba volar sus pensamientos y comenzaba a entrar en sublimes
estados de introspección, tal que descuidaba su labor de vigilar o avistar en
la lejanía a las ballenas, para cuya tarea se le había enviado a ese puesto de
altura, y en cambio sentía a su mente volar por los confines del universo.
Alguna vez, en ciertos viajes que hizo, me sentí igual, cuando en momentos de
calma, al observar la lejanía de bellos paisajes, sentía una especie de
desconexión con la realidad, y a mi mente afloraban infinidad de pensamientos,
y me ponía casi en modo Socrático, analizando y filosofando sobre cuestiones de
la vida o hasta casi existencialistas, tal que perdía la noción del tiempo y el
espacio, mi mente parecía volar al contemplar los vastos parajes en total silencio
y tranquilidad, sentía que la naturaleza se sincronizaba conmigo, y volaba con
mi mente sobre ella.
Es la parte de la lectura, cuando sentí lo
que el autor de Moby Dick quería decir, sentí por esas descripciones lo mismo que
sentía el personaje, recordando en parte, mis propias experiencias en
situaciones similares, que me resultaron muy geniales y a la vez fascinantes.
Debió ser genial, ser un joven ballenero, sin ninguna preocupación por la vida,
en lo alto de un mástil, lejos del ajetreo de la vida en cubierta, en total
silencio y calma, con el balanceo del barco, y teniendo a la vista el infinito horizonte
hasta donde la mirada se puede abarcar, me pregunto, si hubiera estado en esa
situación, a que revelaciones podría haber llegado, es algo que me pareció súper
genial, y fue la parte del libro que más disfruté leer.
Lima
Otro de mis partes favoritas de la novela, es
los que son dedicados a la ciudad de Lima, que por cierto Melville llegó a
conocer en la vida real, hay unos cuantos capítulos en los que el autor
(saliéndose del Narrador Ismael), relata a un grupo de personas en un hotel en algún
lugar de Lima, historias sobre navíos, mientras iba tomándose nuestra rica Chicha.
Pero quizás sin dudas, la parte que a mí más
me fascinó de este libro, fue la percepción que tiene Melville de la ciudad de
Lima, una percepción con la que yo me sentí identificado:
¿No es el recuerdo de sus
terremotos demoledores de catedrales, ni la estampida de sus frenéticos mares;
ausencia de lágrimas en áridos cielos, que jamás llueven; ni la visión del
ancho campo donde se alzan botareles inclinados, yacentes piedras sillares y
cruces terciadas (como un astillero de tumbadas flotas ancladas), ni sus
avenidas suburbanas con paredes que se apoyan las unas contra las otras como
revueltos mazos de naipes, lo que hace que Lima, la sin lágrimas, sea la más
extraña y triste ciudad que usted pueda ver? Ello se debe a que Lima ha tomado
el velo blanco, y existe el más alto honor en esa blancura que define su
tribulación. Vieja como Pizarro, esta blancura mantiene siempre nuevas sus
ruinas, no admite el jovial verdor de su decaimiento; extiende sobre sus rotos
terraplenes el rígido palor de una apoplejía que fija sus propias distorsiones.
Lima la sin Lágrimas, envuelta en un halo de tristeza.
Bien es cierto que cuando se refiere al velo
blanco, coloquialmente los limeños suelen referirse a eso como “PANZA DE BURRO”
o “LIMA GRIS” y hace referencia a las nubosidades que cubren el firmamento
durante la mayor parte del año, que priva a sus habitantes de la relajante
contemplación de un celeste cielo que puede sosegar a veces un corazón
angustiado, y que no es casualidad que en los meses de verano, que es cuando el
cielo luce más despejado de esas neblinas, los habitantes de esa ciudad lucen
más animosas que el resto del año, es cuando pueden apreciar el esplendor de un
cielo azul en toda su belleza. En los consiguientes meses, cuando por momentos
el cielo se despeja y se puede ver en pleno día aquel celeste hermoso, muchos
caminan, sin darse cuenta, con más alegría y ánimo que en uno donde el cielo se
encuentre nublado. Lima para casi todo el año envuelto en un halo de tristeza, que impregna de nostalgia a la vida de quienes caminan y habitan sobre sus calles.
Además, el habitante promedio de Lima, poco
conoce lo reconfortante y liberador que puede ser sentir a la lluvia caer fuera
de nuestras casas, el sentir la nostalgia que un paisaje de gotas de agua
limpiando el aire, y golpeando techos, calaminas, hojas de árboles puede a la
vez ser una armonía sinfónica de la naturaleza, que a uno le llega a limpiar
por dentro al ver al agua limpiarlo todo, y solo los que hemos observado a la
lluvia caer a través nuestra ventana, sabemos que puede ser casi un sentimiento
de catarsis, cuando luego de la lluvia, nuevamente vuelve a salir el sol, y con
ello nuestro ánimo renovado vuelve a reconfortarnos con una alegría indescriptible,
como si las gotas de agua caídas del cielo hubieran limpiado también nuestra
alma; al no llover en esta la ciudad de Lima, se les priva a sus habitantes el
poder mirar al campo y ver como éstos ríen mientras el cielo llora, el
placentero olor de la tierra mojada por una fresca lluvia que como una droga,
nos llena de una innata felicidad y sensación genuina de bienestar, que aplaca
o mitiga cualquier sentimiento negativo que nos pueda embargar en el momento
mismo.
En Lima, la sin lágrimas, por su propia
naturaleza que priva a sus habitantes de esa purificación que el cielo suele
mandar en otros lugares del mundo, hace que en esta ciudad, se respire una
cierta sensación de nostalgia perpetua, como si todos sus habitantes jamás
hubieran pasado por esa catarsis de liberar en unas pocas horas su nostalgia
con la música de una tarde o mañana lluviosa, aquella que relaja escuchar las
gotas golpear con un agradable eco cada superficie alrededor nuestro. Melville,
que provenía de una zona donde llovía, y que conocía muchas ciudades donde
tenían ese privilegio, lo sabía, es por ello, que aparentemente el tiempo en
que estuvo aquí, pudo ver al alzar la mirada, aquel color blanquecino que
caracterizaría al Moby Dick de su novela, asociando el color blanco inmaculado
con los temores más antiguos y místicos del ser humano, el blanco que solemos
atribuir a la vestimenta de los fantasmas que solemos asociar a la muerte, o al
blanco que ve una persona que perdido en un nevado, asocia a ese color a los
últimos momentos de la vida que le queda. Es además aquella característica de
esta ciudad, su falta de precipitación pluvial, el que hace que sus parajes
sean escasos del color verde que también reconforta la mirada de un observador
que dirige su mirada a la lejanía, y que en esta ciudad, anclada en un
desierto, está privada de extensos campos verdes del que gozan muchas otras
ciudades capitales del mundo.
Es también otra parte del libro donde hace
referencia a esta ciudad llamándola:
Lima la corrompida que, por cierto, viene a
confirmar su aseveración: Más iglesias abiertas día y noche que salas de juego,
y sin embargo… Lima la Corrompida
No es necesario viajar… Todo el mundo es Lima…
Yo había pensado hasta el momento, que sus templadas comarcas del norte las
gentes deberían ser serenas y santas como las colinas.
Otro de mis capítulos favoritos es cuando el
capitán Ahab, trata de arrastrar a la tripulación a su venganza personal.
Siendo la principal actividad del barco ballenero la caza de ballenas para la
extracción de su grasa, el capitán Ahab, quiere reclutar y usar a los miembros
de la tripulación para conseguir su venganza personal. Uno de sus oficiales le
increpa, diciéndole que si bien la misión de todos es la caza de ballenas, no
pueden permitirse ir tras una ballena específica solo para cumplir la venganza
de un solo hombre. El capitán entonces, saca entonces provecho de la codicia de
los marineros, Toma un Doblón (moneda) de oro, y promete que aquel marinero que
avistase a la ballena blanca, sería el dueño de ese doblón.
Pues eh aquí el mensaje oculto de la obra
Moby Dick, muy a parte de las múltiples interpretaciones existencialistas que
se le ha dado, bien el libro representa metafóricamente a la humanidad.
El Barco sobre el que navegan los balleneros
es el mundo sobre el que los seres humanos existimos, El capitán Ahab,
representa a los idealistas fanáticos, políticos y aventureros que viven
obsesionados por alcanzar un ideal o glorias personales, el ideal vendría está
representado por Moby Dick, algo intimidante, poderoso, escurridizo; representa
Moby dick aquello que algunos van persiguiendo a lo largo de sus vidas, la
gloria, el poder, el reconocimiento, riquezas, pero así mismo, Ahab, y los
líderes políticos, saben que ellos solos son incapaces de ir tras ese ideal que
obsesivamente ansían alcanzar, es cuando reclutan a sus seguidores, que en el
libro están representados por el resto de la Tripulación, son el pueblo en
general, los seguidores que Ahab logra convencer para su arriesgada misión,
pero dado que Ahab no puede hacer que su Odio personal también motive al resto
de su tripulación, y como no puede hacer que cada miembro de la tripulación
odie como él visceralmente al Leviatán Albino, los motiva ofreciéndoles
riquezas representados por el Doblón, con la promesa de una gratificación
material en caso ayuden a lograr su ansiada meta, de manera que sus seguidores,
motivados ahora por su avaricia, y las debilidad humana por la consecución de
riquezas, entonces el capitán logra reclutar a su tripulación, para que se le
sumen en la consecución de su venganza personal, que nada tiene que ver con la
actividad principal para lo que en primer lugar se embarcaron en el barco
ballenero.
En el transcurso del relato, el capitán Ahab
va encontrándose con múltiples capitanes de navíos, a quienes la primera
pregunta que les hace es si vieron a la Ballena Blanca, algunos le contestan no
haber escuchado de ella, otros le cuentan sus leyendas de inmortal, y hasta que
se cruza con un capitán a quien Moby Dick, le mutiló al Igual que Ahab, una
parte de su cuerpo, en su caso, su brazo, pero a diferencia de Ahab, este, más
sensato, aceptó su mutilación como un tributo al destino por una segunda
oportunidad que le dio el seguir vivo, habiendo sobrevivido al encuentro con
Moby Dick, y por ello, no buscaba ninguna venganza personal contra el
cachalote, sino que en lo posible solo se dedicaría modestamente a la caza de
ballenas sin ninguna obsesión en particular. Ahab trató, de unir fuerzas con
ese capitán, para juntos tomar venganza contra el cachalote, pero la obsesión
de venganza, solo estaba en el demente Ahab, nadie más que él se había
propuesto a darle caza a Moby Dick como logro personal. Este contraste de
capitanes que estuvieron expuestos a las mismas circunstancias trágicas, ambos
se enfrentaron a Moby Dick, a ambos Moby Dick les cercenó una extremidad pero
les perdonó la vida, uno aceptó su destino y pudo continuar con ella, el otro
se obsesionó en su venganza; uno vivió tranquilamente valorando y apreciando la
segunda oportunidad que le dio la vida, el otro vivía atormentado por su odio y
sed de venganza, que posteriormente acabaría consumiéndolo y a toda su
tripulación.
A veces en nuestra vida nos encontramos con
personas que guiados por la razón, nos advierten del despropósito de nuestra
obsesión, pero que cegados, les hacemos de lado, argumentando tercamente que no
nos entienden. Cuántas personas van tras un mal amor que los va destruyendo y
consumiendo por dentro, y cuántas personas le aconsejan que renuncie a ello,
pero cegados por su obsesión, hacen oídos sordos, y se enfrascan en esa trágica
aventura que no le aporta la serenidad que se merecen.
Obviamente, la aventura termina mal, desde el
primer enfrentamiento queda claro que Moby Dick supera en todo aspecto a los
tripulantes del Barco Ballenero, claramente caen en cuenta que posee una
inteligencia y una malicia casi al nivel humano, su comportamiento y las
acciones de Moby Dick, hacen suponer a los balleneros que lidian contra un ser
de la naturaleza con una conciencia propia, y con alguna similitud al pensamiento
humano, dan una terrible batalla contra el monstruo, pero Moby Dick escapa,
matando a algunos en el intento. Podrían haberse dado por vencidos, pero la
negativa de Ahan, hace que en tres días de intensa lucha, Moby Dick, el
leviatán Blanco, termina acabando con la vida de todos, hundiendo el barco, y
dejando como único sobreviviente a Ismael que vive para contarlo. La trágica historia
llega así a su fin, acabando con la ruina de todos y llevándolos a perecer por
la locura y la obsesión de un solo hombre.
Partiendo de ellos, la novela tiene una
interpretación mucho más profunda.
Se me viene a la mente, todos los gobiernos
Totalitarios del siglo siguiente al que fue escrito la novela, es decir el
Siglo XX, el paralelismo que más fascinante hallo, es en el Tercer Reich
Alemán, más comúnmente conocido como la Alemania Nazi.
Hitler, al igual que Ahab, tenía en sí mismo
una ansia de poder y gloria personal, pero viendo que necesita a muchos para
llevar a cabo su fanático idealismo, promete a su pueblo la gloria y una
supremacía mundial de una nación que les brindará riqueza y prosperidad, como
Ahab con el Doblón. De ese modo su pueblo, decide ciegamente seguir a su líder
en su locura, pero al hacerlo, Hitler arrastró a su pueblo a la ruina, pues al
perseguir a su “Moby Dick” o la dominación mundial, el mundo se le vino en
contra y lo terminó destruyendo, acabó no solo con Hitler, sino con todos
aquellos que le siguieron en la búsqueda de su obsesivo ideal.
A fin de cuentas, además, se puede hallar en
la historia muchos casos similares, donde líderes trataron de seguir un ideal,
(Comunismo), y que al hacerlo, acabó llevando a la desgracia y a muchos
crímenes a todos aquellos que apoyaron a su líder en un primer momento.
El hombre contra la naturaleza, es una
metáfora poética, de cómo los seres humanos por más obsesivos que podamos llegar
a desear algo, al final, no estamos a la altura de poder vencer a la
naturaleza, muchas veces somos vencidos por aquello que tanto perseguimos.
A veces, nosotros mismos queremos conseguir
algo, pero no somos conscientes que hay ideales u objetivos que para seguir
tras ellos, estamos potencialmente lastimando a muchas personas, hay cosas a
las que tenemos que considerar simplemente inalcanzables, ya que si nos
obsesionamos en seguirlas tercamente, podemos terminar autodestruyéndonos a
nosotros mismos, y tal vez a las personas que amamos, y a las que juramos nunca
lastimar.
Quién en su vida no tuvo un Moby Dick, algún
tipo de ideal, un amor al que quisimos llegar, y que obsesionados por
alcanzarlo, dejamos de lado el sentido común de las cosas, dejamos de tomar en
cuenta hasta nuestra propio bienestar con tal de alcanzar lo que parecía a toda
costa alejarse de nosotros, y cuando lo alcanzamos, fuimos destruidos por ese
mal amor, que nos hizo sucumbir y que era sin darnos cuenta era autodestructivo,
que bien no solo nos termina destruyendo, sino a los que nos rodean, amigos y
personas que en verdad nunca debimos dejar atrás, esta novela es una bella
metáfora sobre como el seguir con ciega obsesión lo que a toda costa debe
seguir su curso, puede terminar acabando con nosotros mismos, y a la vez
destruyendo la vida de otras personas.
A veces también estamos del lado de los
seguidores que apoyamos a un fanático, que nos utiliza para conseguir sus
propios fines, para quien no les importamos en lo absoluto, y más bien nos ve
como una pieza más en su rompecabezas para alcanzar su ideal y sus ambiciones,
muchas veces al no lograr alcanzar ese ideal que perseguía, se termina
hundiendo y con él, arrastrando a quienes creían en él.
Tal como muchas empresas Multinivel que
vendieron el sueño de una riqueza a jóvenes ingenuos, haciendo que estos
ofrecieran productos alimenticios de baja calidad (ejem FUXION), y pedían a
cambio una inyección de capital a sus empresas, y cuando seguir al modelo de
negocio fallido fracasó, todos aquellos que ilusionados iban tras ese sueño,
quedaron decepcionados, pues estuvieron siguiendo a un ideal, que no era suyo,
era el ideal de otra persona, que los usaba para enriquecerse a sí mismo.
Bien podría aplicar lo mismo a los partidos
políticos que reclutan a los ciudadanos ofreciéndoles un gobierno ideal a
cambio de su adhesión y lealtad, pero que muchas veces, al no pueden alcanzar
el ansiado poder, su propio leviatán blanco, terminan sucumbiendo por él. La
trágica historia del hombre contra el mundo.
Herman Melville
No hay duda que este libro, tiene mucho
material para un extenso análisis y debate académico y múltiples
interpretaciones, no es esperar menos de obra tan monumental. A mi en
particular, me dejó muy marcado en lo personal y cualquiera que lo haya leído y
entendido puede concordar conmigo, la historia de Moby Dick, fue también una
metáfora a la vida de su propio autor, él quería alcanzar la grandeza
escribiéndola, siguiendo a su propio Moby Dick, pero aunque lo terminó
alcanzando, fue víctima de su monumental obra, al final en vida, no pudo
alcanzar la grandeza que tanto perseguía, pues la grandeza que buscaba no estaba
reservada para su época. El libro fue un gran fracaso comercial, dejó a su
autor endeudado por las pésimas ventas, obligó a Melville a dejar de vivir en
la literatura, trabajando en puestos burocráticos para tener que sobrevivir y
solventar sus deudas, sin imaginarse lo grande que sería su obra en los años
venideros a su muerte, tuvo que morir en el olvido, para que esta obra
emergiera y se convierta en una de las más grandes obras de literatura, Melville
cumplió al fin de cuentas con su objetivo, se propuso escribir una obra maestra
y lo consiguió.
Según Mario Vargas Llosa, la enseñanza más importante
que Moby Dick es que aceptar nuestra
suerte con estoicismo y sin grandilocuencia es la única manera de sobrellevar
con dignidad las adversidades inevitables a que está expuesta la existencia
humana.