miércoles, 25 de marzo de 2015

LA MADRE DEL CAOS


Oh querido Árbol de mandarina, mi dulce de chocolate, mi mejor amigo vegetal, en que momento has empezado a arder, eres leña del fuego voraz, y en este día está el cielo teñido de sangre, los mares turbados de espuma, el suelo guardando los huesos, de las víctimas de la destrucción.
Días nublados con opio, ufff que alucinación, y yo al mirar al cielo, veo al astro sol brillando, más candente que de costumbre, pero aun así su fuego otrora cegador, ahora reluce tenuemente de un rojizo color, tiñendo al firmamento de rojo fuerte, como si el cielo se desangrara, y aunque el sol no brille tan cegadoramente como antes, su incandescencia es como nunca jamás, ha barrido en llamas a todo bajo el cielo, y esa cúpula algún día celeste, ahora refleja el fuego que consume la tierra que se ahoga en dolor.
Las estrellas del cielo ya han sido barridas, y al mirar a mi alrededor, veo la tierra fundirse, y los cuerpos ardiendo en fuego; mas entre toda la confusión del caos, reluce una ráfaga clara de luz, una fina dama camina ataviada con el más puro ropaje blanco, con reluciente rostro fino y blanco  como el marfil, vestida con un ropaje impecable, y con un sereno semblante camina ella hacia mí, mientras que mi rostro no conoce más que el horror de ver como el fuego ha consumido cualquier vestigio de vida en esta tierra.
Aquel celeste cielo brilla hoy con un rojo intenso
como si el firmamento se desangrara.

Y aquella hermosa dama camina hacia mí, el humo y el fuego se apartan de su camino, creando un túnel entre las llamas por donde ella atraviesa, como si de una divinidad se tratara, no dañan su hermosura, ni las cenizas son capaces de ennegrecer su blanca túnica, la veo acercarse a mí, en su mano derecha sostiene una espada, y en la izquierda sostiene de los cabellos la cabeza de una mujer decapitada.
Se me acerca con una sonrisa cálida y una mirada acogedora. Su aspecto contrasta con el entorno que luce tan caótico y apocalíptico. Ella tan de blanco en un entorno tan gris, ella tan pura en un mundo tan corrupto, ella tan impecable en un mundo cargado de las cenizas del hollín y el fuego, ella es como aquel rayito de luz que brilla en medio de la más tenebrosa oscuridad.
Llega hacia mí, y yo quedo anonadado de ver la única cosa bella en un mundo calcinado, me resulta sumamente tétrico ver su calma y pureza en medio de un infierno terrestre ardiendo en llamas, y entonces me mira, y con unos bellos ojos acogedores, una mirada apacible y una voz apaciguadora me dice.

No me temas, déjame presentarme, mi nombre es Anarquía, y soy la madre del caos, la madre de la destrucción, ¿ves a esta espada? con esta espada he partido al mundo, esta espada tiene una hoja de fuego, lo que toca queda incinerada, su filo es la herramienta de mi brazo destructor, y ya he destruido cada sistema opresor que existía en el mundo, sea como sea que era llamado:  estados, religiones, instituciones, he
Ahora la única iglesia que me ilumina es la que arde.
incinerado imperios y  naciones, he atravesado  con esta espada el corazón de cada dictador en la tierra, he incrustado esta espada en el vientre de cada ser humano indigno, mira alrededor tuyo, ¿qué ves?, ves al fuego que está consumiendo hasta los cimientos a este mundo podrido, así es, todo lo que ves es obra de mi brazo y de esta espada. Mi mayor logro es haber destruido todo, porque mi nombre es Anarquía y soy la madre del caos.

Señora Anarquía, tu que has devastado nuestro mundo, ¿cómo es posible que puedas mantener tu manto tan reluciente y blanco como la espuma, ¿cómo es posible que tus manos sigan limpias a pesar de estar manchadas de sangre? y cómo puedes mantener esa faz tan perfecta con ojos brillantes y serenos, calma sonrisa y semblante apacible si has incinerado al mundo entero a tu paso?. ¿No eres consciente del mal que has desatado?


¿Conciencia? Soy consciente de todo, soy consciente del sufrimiento de la humanidad. De hecho fui testigo de toda la historia del hombre, estuve presente siempre, yo los vi bajar de los árboles cuando temerosos comenzaron a caminar sobre la tierra, les vi formar comunidades, fui testigo del surgimiento de sus civilizaciones, les vi matarse por parcelas de este ancho mundo, les vi derramar ríos de sangre, les vi
Estuve ahí cuando les vi bajar de los árboles cuando
temerosos comenzaron a caminar sobre la tierra.
fundar religiones e imponer por la fuerza sus creencias a otros. Durante ese tiempo, les vi ultrajarse mutuamente, destruirse, aniquilarse, exterminarse, créeme que lo que acabo de hacer queda opacado si lo comparo con del dolor que la humanidad se ha causado a si misma durante miles de años. Yo no traigo desgracia y desolación, no me juzgues por mis actos, júzgame por mi objetivo, yo soy la madre del caos, y el caos es solo el preludio del orden. Soy la Anarquía, la madre de la destrucción, pero al mismo tiempo soy el arquitecto del futuro, sobre este mundo crearé uno nuevo, mejor y renovado, pero hasta un mundo mejor tiene enemigos, y sus enemigos con todos aquellos que quieren que todo siga igual como antes, y esos enemigos deben ser barridos igual que todo lo viejo, quien no aporta nada al futuro, no tiene derecho de vivir en él.

Señora Anarquía, por qué caminas con esa cabeza en tu diestra, y por cierto ¿de quién fue esa cabeza?

Es la cabeza de una dama a quien hace poco todos veneraban, por la que todos actuaban y mataban en su nombre, era el símbolo de un ideal, todos la buscaban, pero esta dama en realidad engañó a todos, en el fondo era una traidora, era una ramera vanidosa de labios pintados y sonrisa incitante, se dedicaba a vender esperanzas a los desamparados, decía que su causa y su razón de ser estaba a favor de la humanidad, pero en realidad estaba del lado de la élite, de los poderosos, los opresores, muchas veces del lado de los más viles, era una puta a la que le gustaba el dinero y los uniformes militares, ¿que acaso no la reconoces? tú también creíste en ella, tú también eras su admirador. Mírala bien, ¿esta cabeza que vez aquí te es familiar?

Extendió la cabeza hacia mí, la puso frente a mis ojos, y pude reconocerla.
No puede ser, la cabeza de la Justicia,  has matado la justicia.

Con el fuego purificador la tierra será sanada.
Así es, y no la lamentes sabes que nunca hizo nada por ti, la justicia ya no existe, ha muerto, es un recuerdo, todo vínculo a esta traidora ha quedado destruido porque la he matado, ¿Sabes por qué? porque siempre ha estado del lado de los poderosos, de los pudientes, siempre ha ignorado a los indefensos, se ha convertido en una traidora de los pueblos, por eso ha sido condenada por mi espada,  y con su sangre ha expiado sus culpas, las víctimas de su traición han sido vengadas, Así es, yo como madre del caos, he venido desatarlo para restructurar todo. No la lamentes, su ausencia no será extrañada en el nuevo orden, porque un mundo regido por la anarquía no requiere de la justicia, la anarquía es justa por naturaleza, si los hombres son libres por consiguiente serán justos. 
Para que un mundo nuevo sea forjado,  todo lo viejo debe arder, yo he incinerado al mundo sucio, corrupto que todos conocían, yo he destruido lo que todos conocían como status quo, yo he destruido naciones e imperios y con el fuego purificador esta tierra será sanada y cuando las llamas lo hayan consumido todo, esta tierra estará lista para resurgir de sus cenizas, igual que un ave fénix, nacerá lo nuevo, lo renovado lo puro, donde ya no exista una justicia que se venda al mejor postor, nacerá un mundo nuevo sin vínculo con el viejo orden. Yo, la Anarquía, soy la madre del caos, yo soy la que edificará el mundo nuevo a partir de las cenizas del mundo viejo ya incinerado; porque el ideal anarquista no tiene cabida en el mundo actual por eso debe ser limpiado y renovado, las llamas harán el trabajo, vino nuevo en vasijas nuevas, camarada.
Para que un mundo nuevo sea forjado, todo lo viejo
debe arder.
 
Dime por qué me miras con tanto miedo, ¿es porque ha muerto mucha gente en este proyecto?, la purificación demanda sacrificio, y tú estás siendo testigo del nacimiento de un mundo nuevo, y al igual que todo nacimiento el parto es algo doloroso, pero es el precio a pagar, todo tiene su precio, hasta un mundo mejor. Porque no se puede hacer una tortilla sin romper los huevos.

Señora Anarquía, ¿de dónde salió usted?

Yo siempre he existido, siempre estuve presente. Mi nombre es Anarquía, pero en otro tiempo me conocían con otro nombre. En otro tiempo me llamaban Libertad, y siempre he estado presente en el curso de todos los acontecimientos que marcaron al hombre, en cada uno de sus movimientos claves de la humanidad, yo fui partícipe en la emancipación de pueblos oprimidos. Quizás no lo sabías, pero yo tenía una camarada y una socia, y era mi hermana, así es, la Justicia era mi hermana y juntas participamos en el derrocamiento de tiranías, los hombres revolucionarios vitoreaban a todo pulmón nuestros nombres, y a la voz de JUSTICIA y LIBERTAD ponían
el pecho frente a los cañones de los ejércitos al servicio de reyes y dictadores, nuestros ideales les infundían fuerza y valor para luchar contra los opresores y tiranos, nuestros ideales se convertían en fuego enardecedor, en su fuerza motriz, nuestros ideales los convertían en mejores hombres en cuyos corazones el único temor que albergaba era el de seguir viviendo oprimidos otro día más.
Y juntas Justicia y Libertad derrumbamos opresores con ayuda de los pueblos, y los oprimidos fueron justos y libres, al menos por un tiempo, hasta que los vencedores, los mismos revolucionarios que al luchar gritaban mi nombre como consigna y a los que  apoyaba a derrocar tiranos, instauraban un régimen más opresor y brutal que aquel que acaban de destruir, ellos resultaron ser peores que su enemigo, y privaron a su pueblo de libertad y adoptaron a mi traidora hermana como su Justicia, y no como la Justicia Universal, y mi hermana se vendió a ellos, fue parte de sus régimen, mientras yo era relegada, expulsada de sus gobiernos. Adoptaban a la justicia en su nuevo orden, pero ya no como una justicia pura ni una para el pueblo, era una justicia a conveniencia de los nuevos dictadores, a favor de una élite, una tergiversada y falsa. Lo justo era lo que ellos decían, cualquier disidencia por más legítima que fuera, era considerada un crimen, y la Justicia a favor de la nueva cúpula, ejercía sobre él. Mi hermana al final traicionó al mundo.
Nada cambiaba, de qué servía reemplazar tiranías por otras, ¿de que servía destruir un régimen brutal para instaurar otro aún peor, pero con diferente forma?, además siempre que luchaban de lado de la traidora Justicia, todo parecía legítimo, pero al igual, acabada la lucha volvía todo a la normalidad volvía la opresión. 
Pero entonces me di cuenta de algo, no son culpables los gobernantes, ellos no son más que unos aprovechados, impostores, mentirosos, lunáticos...Esos han sido siempre los que han tomado las decisiones, así de sencillo. Pero ¿Quién los eligió? ¡Tú lo hiciste!, ¡Tú los buscaste!, ¡Tú les nombraste!, ¡Tú les diste el poder de decidir por tí!, al no hacer nada has legitimado su autoridad, aunque en el fondo sabías que eran una farsa.
Aprovechados, mentirosos, lunáticos. Esos han sido siempre los que
han tomado las decisiones por ti.
Errar es humano, pero que la humanidad haya cometido los mismos errores fatales siglo tras siglo me parece absurdo. Tú y cada uno de los otros has aceptado sin rechistar sus órdenes descabelladas. Y ellos han desatado guerras, han derramado sangre inocente, claro, siempre con la Justicia de su lado. Podrías haberlo impedido con solo decir que no. No tienes orgullo ni valor.
Así que tomé una decisión, decidí deponer tiranías, y no solo eso, me encargarè de que no surja ningún otro tipo de régimen, nación o estado que vuelva a oprimir a ningún ser humano, Sin Dios ni Amo, esa será la consigna magna, una vez destruido cada régimen sobre la tierra, no permitirè que surja ni uno solo, la humanidad no necesita de gobiernos ni amos para seguir adelante, alli donde se desmoronó un estado, no volverá a erigirse ni instaurarse otro en su lugar, la sociedad se ha acostumbrado a la existencia de naciones, se ha acostumbrado a que siempre existan personas quienes tomen las decisiones de los demás, pero eso ya va a cambiar, yo la libertad he evolucionado a la Anarquía, donde ya no hay estados, ni regímenes, ni Dioses ni amos, ni Soberanos, como anarquía me di cuenta que no bastaba deponer gobiernos, sino que había de destruir cualquier intento de instauración de otro, solo así, existiría una verdadera libertad, y ¿por qué decapite a la justicia?, pues por que la justicia es inútil sin la libertad, la verdadera Justicia es hija de la verdadera Libertad. Con la libertad siempre habrá justicia absoluta, la justicia sin libertad siempre será relativa.
¿Entiendes ahora por qué mi cruzada por la destrucción?, yo traigo el caos, pero no le temas al caos, porque el caos es solo el preludio del orden. Cuando todo haya quedado destruido, todo se reconstruirá así mismo, y ya verás que de este fuego que todo lo arrasa, al final emergerá un paraíso, la utopía que todo hombre siempre ha soñado, sin prohibiciones, sin prejuicios, donde cada uno podrá ser quien es sin esperar la aprobación de un amo o un soberano.
No te lamentes por la muerte de la justicia. Yo la Anarquía soy la madre de la destrucción, yo tengo dos dualidades, con una mano destruyo, y con la otra construyo, no me temas por solo haber visto mi lado destructor, ya verás que una vez que todo este mundo viejo haya quedado destruido, comenzaré a construir el nuevo, ya verás que la gloria del mundo nuevo y verdaderamente libre, opacará el recuerdo de este mundo en llamas.
Como todo en este universo, yo, La Anarquía tengo dos polos opuestos, un polo destructor y un polo constructor, en este momento únicamente eres testigo de mi polo destructor, La anarquía es como un martillo que sirve para destruir y convertir rocas grandes en pequeñas, que derriba muros y murallas, pero al igual que un martillo, sirve también para construir, levantar estructuras forjar los cimientos de nuevas cosas. Así también yo, la Anarquía la madre del caos, no solo soy la destrucción de lo viejo, soy también el arquitecto del futuro.
Desde que has salido del vientre de tu madre, no has sido más que un prisionero del mundo, has sido un preso y aunque no veías tus celdas, eras un rehén de la religión, del estado, del dinero, te han hecho creer que seguir tus pasiones e instintos era malo, que reprimirlos era bueno, aunque ello te hiciera infeliz, pues te tengo que decir la verdad, No es malo lo que te hace sentir bien, si eres feliz haciendo lo que te gusta, pues no es malo, un mundo libre no te prohibirá amar a nadie, cada ser humano podrá amar a quien ame, sin importar su raza, o su sexo, la libertad no admite dogmas morales, la moralidad será eliminada, porque fue un invento creado por los que intentaron regular al amor y yo te liberaré, estoy quemando tu celda para que al fin puedas ser libre.

Yo la anarquía, soy mejor edificando, levantando que destruyendo. Ahora que ves que las llamas son el símbolo de un futuro mejor, ¿No te das cuenta que para llegar al destino muchas veces hay que pasar por un camino de espinos?, mira ahora a las llamas que consumen lo viejo y dime qué ves.

Y entonces al ver al fuego que todo lo consumía, pude ver lo bello de ver arder al mundo, y por primera vez dejé de lamentarme por la ejecución de la justicia, y por primera vez vi algo hermoso en el fuego calcinador.

–Las llamas de la libertad ah mi preciosa anarquía
Las llamas de la Libertad ah mi preciosa Anarquía.

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