domingo, 27 de octubre de 2019

HONEY



   Me encandilas, estar bajo tus efectos, Honey, estas ahí, tan distante y tan cercano, tan al alcance de mi mano y tan evasivo como el humo que puede empañarme, rodearme, tocar cada parte de mi cuerpo y al que no puedo poseer, eres tan libre y tan solitario; tan tangible cuando ansío palparte y tan ambiguo cuando deseo entenderte, un misterio que no alcanzo a comprender, un enigma al que puedo tocar por poco tiempo, y extrañar por mucho tiempo más. Dime si hay algún instante en que puedo ser dueño de esos pensamientos tan misteriosos e inaccesibles, que se proyectan encriptados en tu mirada cuando quiero descifrar el misterio de tus ojos. Quisiera saber qué contemplas a lo lejano, ignorando que estoy frente tuyo intentando capturar tu atención mientras toco mis labios con los tuyos, e intento a la vez secuestrar tu pensamiento para ser dueño de ellos, o al menos para estar dentro.

   Pero todo intento es vano, eres tangencial, el misterio inunda tu ser, con una valla de fuego rodeándote, un aura cubriendo tu complejidad, tan inquebrantable, indescifrable, incomprensible, tan atrayente, tan adictivo, tan evasivo y a pesar que puedo estar cerca de ti, de tomar tus manos, y besar tus labios, aun así eres difícil de poseer. Si tal vez hablar de poseer sea extremo, a lo mejor debiera solo considerar estar a tu lado sin ningún ansia de estar más que para contemplarte en tu libre albedrio, en ser feliz viéndote volar, ejerciendo aquella libertad con que te sientes radiante de vida, con lo que eres quien eres, lo que te da tu esencia, lo que hace a ti amarte, con tu tristeza con tus temores e inseguridades, con tu eterna búsqueda de aquello que te haga sentir feliz, o creas que feliz te hace. No seré egoísta, poco a poco voy entendiendo la importancia de la humildad, y que se puede ser feliz con tan poco.

   Sí, yo sería feliz si sé que tú lo eres. Eres tan complejo e indescifrable, que mi entendimiento no llega a comprender qué es lo que buscas o que es lo que ansias, la respuesta a esas inquietudes mías están tras tu silencio y no puedo ir más allá, tampoco sé si tú ya lo has descubierto, tal vez ni siquiera llega a tu vida aquello o aquel quien te haga sentir lleno de vida, solo sé que no soy aquel, así que me conformaré con lo poco que puedes darme a cambio de todo lo que tengo para darte, y esperar, anhelar aquellos momentos breves conmigo, que llenan mi espíritu con la ilusión de sentirme amado, si, hasta yo puedo resultar tan incomprensible hasta para mí mismo.

   No lo sé, no lo entiendo, es todo tan pero tan tonto tratar de hallar respuestas para todo, encontrar respuestas para algo que no entiendo. No pensé que en el fondo podría llegar a amar a alguien y que a pesar de no sentirme correspondido no dar marcha atrás y preferir vivir en un engaño, sabiendo que en cualquier momento se me será arrebatado. Eres un sueño que no entiendo y del que no puedo despertar.

martes, 22 de octubre de 2019

UNA REALIDAD INCONTROLABLE


 
    
      Vi hace poco, en Netflix una serie que me llamó la atención, buscaba si en su catálogo, había una película o serie que tratara de Stalin, no había, pero si una relacionada a él, TROSTKY, y pues la vi. No me pareció tan genial, no me gustaba como cambiaron el guión respecto a la vida real, la forma como murió en verdad realmente, era a mi parecer más dramática que la que se vio en la película, y lamentablemente el bajo presupuesto no hizo que se viera más épica, pero hubo una parte, en esa serie que me llamó mucho la atención. La interpretación del villano de la serie, aunque podríamos catalogar a Trotsky también como un villano para los rusos y para la humanidad, pero para el caso de la serie, era el antagonista de Trotsky, es decir, un joven y Apuesto georgiano que no tenía su nivel de intelectualidad pero si estaba dotado de habilidades más maliciosas y astutas, y con tan falta inhumana de empatía por el prójimo para manipularlos a su antojo sin ningún tipo de remordimiento posterior. Stalin es a mi parecer el más grande villano del que la historia de la Humanidad tiene registro, incluso más que Hitler, porque Stalin es un villano que si ejerció una parte de la dominación mundial, mientras que su rival Hitler, no logró conseguirlo y fue derrotado, incluso haciendo estimaciones optimistas, las muertes de su régimen se cuentan en millones, pero aún así Stalin se consagró como baluarte del socialismo vencedor en una conflagración universal como lo fue la segunda guerra mundial, inspiró a muchos hombres de países sumidos en el colonialismo y empobrecidos, a intentar replicar ese modelo en sus respectivos países, con desastrosos resultados, como remanentes quedan ahora países como Venezuela, Cuba y Corea del Norte, se excluye a China, porque es un sistema hibrido entre comunismo político y liberalismo económico, pero que significo la muerte de muchos más millones de personas por ese fallido experimento social a gran escala que fue el comunismo, y que hasta nosotros, los de mi generación, tenemos relatos de primera mano a nuestro alcance de lo que era vivir en la época donde reinaba el terror que generaron el violento intento de imponer a la fuerza un modelo de comunismo maoísta en el Perú, más generalmente hablando como la época del terrorismo de 1980-1992.



Bueno, dada la importancia de un hombre cuya influencia y legado se dejó sentir en mi vida personal a través de esos relatos macabros del terrorismo, y dado que nuestro país vive acogiendo a los refugiados de un país víctima de su propio modelo, es que no tuve oportunidad de pensarlo dos veces para ver aquella serie.
Me fascinó una escena. En ella, Trotsky está combatiendo con el ejército rojo frente al ejercito blanco en la guerra civil rusa, y Stalin tenía el cargo oficial de intendente de alimentos, en el frente, Trotsky era el que organizaba la estrategia, estaba al mando, sus tácticas eran brillantes, casi siempre ganaba, pero de un momento empiezan a salirle mal las cosas, y descubre que Stalin, estaba saboteandolo todo, dando órdenes adversas a sus planes, al descubrir del boicot de Stalin, le hace llamar. Y llega ante Trotsky, y este luego de reprimirle, le ordena que regrese a Moscú a ocuparse de temas políticos, y le dejé los asuntos militares a él, ya que era evidente que el, no entendía de eso. Stalin, que entonces estaba subordinado a Trotsky en el frente, tuvo que obedecer, luego de aquella vergonzosa reprimenda de parte de su enemigo y rival Trotsky, dadas sus carencias de estrategia de guerra, él se retira, y tienen este diálogo que me pareció genial y exquisito. 

  Trotsky: No se interpongan en mi camino (Stalin se retira, da unos pasos y cae una bomba cerca, hace que Stalin deje de caminar de miedo, Trotsky ni se inmutó. Stalin se da vuelta y con mirada acechante se dirige a Trotsky).
Stalin: Sabes que camarada Trotsky, tienes razón, en Moscú puedo hacer muchas más cosas que aquí, solo quiero hablarte de una pequeña parábola:

     Hace tiempo, un águila orgullosa volaba por las montañas del Cáucaso, vio unos patos salvajes en un lago. El águila quería atrapar a uno y se apresuró, fue en picada, el  pato se metió al agua y el águila se quedó sin nada. El águila estaba muy enojada, voló de nuevo muy, muy alto, casi hasta el sol, dobló sus alas, y se dejó caer como piedra y dijo: “No te escaparás de mí”, y también se metió en el agua, pero en el agua se empezó a ahogar, y casi se ahoga, y el pato solo sacudió sus alas y se fue volando y a lo lejos se pudo escuchar: "¿Lo ves águila?, Me siento genial volando en todo tu cielo, y tú, estás ahogándote en mi lago."

¿Lo ves águila?, Me siento genial volando en todo tu cielo, y tú, estás ahogándote en mi lago.

        Fue genial esa inteligente amenaza que Stalin le hace a Trotsky, recitándole una parábola al estilo de Jesús, para ilustrarle lo que en el futuro le pasaría a Trotsky comparándolo con un águila como de él se imaginaba, imponente, poderoso, superior, mientras que a Stalin como a un pato, astuto y cauto, cualidades suyas que vencen a las virtudes que se creen dan superioridad.

      Al final, en la vida real, quien gana es Stalin, el antagonista de la serie termina ganando, y nuestro protagonista, siendo asesinado por su enemigo. La moraleja puede ser tal vez, que en la vida real, no siempre los buenos ganan, aunque Trotsky cometió crímenes y también murió. Un villano muere y otro se queda a seguir siendo el villano, que cometerá sus mayores villanías, aun después que Trosky esté muerto. La vida es así, cruel. Quizás en la biblia esta la respuesta, y no se si la pude haber hallado o me parece la mejor enseñanza de la biblia, y es del libro de Eclesiastés, que nos enseña algo genial: Que el mundo es viejo, ve y sube a la cima de esa montaña a ver si le importa. Ella ha estado ahí antes que nosotros y aquí seguirá mucho después de que nos hayamos ido. Lo único certero en esta vida breve determinada por el caos es la muerte, y el único modo de lidiar con la fugacidad e intrascendencia de nuestra existencia es aceptarla, dejar de controlarlo, porque no podemos y simplemente disfrutar de los regalos que nos ofrece el presente.

Ve y sube a la cima de esa montaña a ver si le importa. Ella ha estado ahí antes que nosotros y aquí seguirá mucho después de que nos hayamos ido.
      Una bella manera de ver la vida y la existencia, quizás eso complemente mi creencia del principio cosmológico, aquella que dice que no somos el centro de nada, ni somos especiales ni privilegiados en algo a escala cósmica. Que el universo es indiferente, y no se sabe aún la naturaleza de Dios, si es un ente interdimensional incomprensible a la mente humana, o es el universo en sí, una unidad cósmica que podría ser la mente de una mente unificada con conciencia, y ese sería lo que conocemos como Dios, y a la vez, nos hace ser parte de él.

      Pero a pesar de todo, de su existencia, podemos estar seguro de nuestro ahora, y que estamos solos, no tenemos a nadie más que a nosotros mismos para salvarnos, tal vez no se nos conceda el milagro que nosotros queremos si no luchamos para conseguirlo, en lugar de esperar que de la nada se solucione.

     Cuando Jesse Pickman, importante personaje de la serie Breaking Bad, y que estrenó hace poco su película el Camino en Netflix, En la escena final de ésta, el recuerda una conversación con su novia muerta, que me pareció muy profunda.

- Estaba pensando en eso que dijiste sobre el universo. Lo de ir adonde te lleve. Me gusta, creo que es una gran filosofía
- Era una metáfora, es una pésima filosofía. Fui adonde me llevaba el universo toda la vida, es mejor tomar esas decisiones por ti mismo.


jueves, 17 de octubre de 2019

PASEO


Un pequeño recuerdo de un breve viaje en solitario.



A veces, la simple contemplación satisface más que cualquier droga; al observar grandes distancias, entramos en sincronía con nuestro yo interior, establecemos una conexión con nuestro subconsciente y se cataliza una profunda introspección conducente a una reveladora epifanía, que te permite convertirte en parte del todo, y te marchas de ahí con más de lo que venías.


Hay viajes que te cambian, si te animas a hacerlo.


jueves, 10 de octubre de 2019

ALACRÁN




   Puedes tratar con amor a un alacrán y aun así, al acercarle la mano, te inyectará el veneno que lleva dentro, pensarás que el alacrán es ingrato, injusto, cruel, creerás que mereces de él un trato mejor por el cariño que le diste, el cuidado que le tuviste y por lo bueno que fuiste con él. Pero el alacrán tiene esa naturaleza, atacar sin importarle cuanto amor le muestres y des. Nunca cambiará aunque sea eso lo que más deseas en el mundo.

   Hay personas que tienen la naturaleza de un alacrán, personas que solo piensan en sí mismas, para quienes no existe nadie más que ellas mismas, quienes sienten que es deber del resto ser amables con ellas a cambio de nada, que sienten que no le deben nada a nadie, aun si les das todo, aun si les abres tu corazón, el alma, la vida, tus pensamientos, tus secretos, tus miedos, esperanzas, fantasías y sueños, no hará la diferencia, no habrás influido ni un poco en su percepción de que nada importa en el mundo más que ellas mismas, seguirán existiendo a su manera, y si por alguna razón intentas reclamar lo que consideres mereces de su persona, si por algún motivo intentas forzar un cambio en ellas, recibirás el pinchazo de veneno en tu corazón, como mecanismo de defensa de aquel.

   No le importará tu dolor, no le importará tu sufrimiento, pues solo piensa en sí mismo, te convertirás en una amenaza en su vida, te verá como un enemigo que intenta atacarlo y se defenderá con lo único que sabe hacer, convertirá todo lo que le has dado en un arma letal contra ti, concentrará el veneno que lleva en si, y no dudará en amenazarte si vuelves a intentar acercar tu mano hacia sí.

   No puedes cambiar la naturaleza de un alacrán, no puedes hacer que una persona a quien quieras cambie por ti y te retribuya en proporción lo que sientes y diste por ella.

   Como los criadores de alacranes y de animales salvajes lo entienden, amar a esas criaturas no siempre significa estar cerca de ellas, por eso mantienen su distancia, y la cautela, les dejan ser libres, no intentan que ellos los amen, solo a la distancia los cuidan y observan, aceptan que jamás recibirán una muestra de agradecimiento por todo lo que hacen, pero eso no los detiene, eso no hace que los dejen de querer, solamente los quieren por como son, con su naturaleza sea cual sea, libres y manteniendo su esencia.

   Así hay personas a las que nunca podremos cambiar, solo aceptarlas como son, sin juzgarlas, solo aceptarlas que no todos piensan ni viven como nosotros creemos es lo correcto. Cada quien es feliz a su manera, no existe una única fórmula para ser feliz, cada ser humano descubre la suya propia, nos parecerá autodestructivo desde nuestro punto de vista, y puede que estemos en lo correcto, pero aún así es decisión de cada persona vivir su vida en su propia ley, y eso no da derecho a juzgarles,  está bien amar a quien nunca será como nosotros. 

   Después de todo, podemos amar a un león o a una estrella aunque sepamos que estando cerca nos mataría.

domingo, 6 de octubre de 2019

ESTRELLA MORIBUNDA


 

   Hace ya mucho que ha desaparecido, la estrella que juntos descubrimos, mientras tumbados sobre el frío suelo de agosto, acostados en la arena uno al lado del otro en contemplanza del firmamento, y vaciada una botella de vino, miraste hacia un punto de aquel cielo, hacia la profunda obscuridad que reinaba, dijiste mirar la estrella más brillante de aquella noche, de hecho la única cuya luz pudo atravesar aquellas tinieblas que cubrían al resto de estrellas, y era centelleante y muy opaca a la vista; dijiste que la mirase, y así lo hice, no fue tan difícil ubicarla, puesto que era la única estrella que podía verse en aquel cielo sobre una ciudad que lucía en llamas.
Es –– me dijiste –– Como nuestro amor en este momento, luchando contra la obscuridad, apenas visible, solo el vestigio de lo que un día fue, como cuando te conocí, nuestro amor era como un sol que todo lo iluminaba, nuestro amor brillaba tanto que enceguecía a quien lo viera, e incineraba a quien se lo atravesara, vencía hasta a la tiniebla más densa, como cuando el día vence a la noche obscura y fría en cada amanecer; nuestro amor era tan intenso que incluso nos quemaba, y alimentaba el fuego de nuestros corazones, ponía en marcha el motor de nuestras pasiones, y daba vida y sentido a esos seres que ansiosos de amar y ser amados que nosotros éramos, su incandescencia era más que suficiente para dar calor a nuestros momentos más gélidos, nada nos detenía, brillábamos tanto que a donde fuera que íbamos, todos volteaban la mirada hacia nosotros y en sus ojos se les vía decir: “Cuando amor desprenden de entre sus corazones”Ahora no hay palabras para describir lo que queda de ella, es como si sobre nuestro sol acontece un eclipse que no termina, o se ha convertido ya en una estrella moribunda como la que vemos en el cielo a la que tenuemente y con esfuerzo podemos ver, es lo que queda de lo que fue.
   Aunque no lo quise admitir, tenías razón, hacía mucho que nuestras salidas y paseos se habían vuelto más un acto protocolar, como aquella noche, ya no había nada de qué hablar, cualquier cosa del presente era tocado con indiferencia, los silencios eran incómodos, se sentía que hablar era molesto, el futuro no era un tema de conversación que quisiéramos tocar, ya el pasado era cada vez una infinita e ineludible fuente de discusiones y conflictos que a nada llevaban mas a que a erosionar lo que quedaba de nosotros, era mejor evitarlo para no arruinar el momento.

   Y aunque fue buena la idea de amenizar el momento con una botella de vino, ésta aunque dulce y agradable al paladar, beberlo no me generaba el mismo placer que antaño como cuando era parte de un momento romántico, en ese instante no pensaba más que en embriagarme con mucho alcohol para al menos sentirme un poco mejor, pero una botella resultaba apenas un sorbo para lo que ansiaba beber.

   Ya nada había para que lo nuestro sea salvado, el vino se había acabado, el último cigarrillo había sido quemado, la llama del amor ya sofocado, y nuestra estrella estaba cada vez por la obscuridad opacado.

   Y el destino quizá trató de intervenir a nuestro favor, en forma de la sorpresiva aparición de una anciana vendedora ambulante de rosas rojas, que se animó a recorrer la obscuridad del lugar, entendiendo que aquel paraje era ideal para potenciales compradores, y al vernos allí juntos se nos acercó en silencio, amablemente nos saludó, y ni con sus bellas palabras elogiando el amor y el simbolismo que una rosa roja representaba bastó para que algo en nosotros volviera a encenderse, ni su vano intento de apelar a nuestras emociones por su necesidad de llevar algo a su hogar nos persuadió para que le compráramos una flor, y cuando entendió que nos incomodada mientras ambos mirábamos a diferentes direcciones mientras todo el tiempo aquella anciana nos hablaba, nos despidió con la misma amabilidad, y deseándonos lo mejor continuó caminando por el lugar en busca de alguna pareja enamorada para quien si valiera la pena comprarle una rosa.

   Hasta aquella vendedora desconocida pudo notar que si algo alguna vez brilló entre nosotros se había apagado, y si la hubiéramos mirado a los ojos, tal vez habríamos visto en su mirada, la lástima que ella sentía hacia nosotros, al notar nuestra indiferencia y frialdad mutua, ella, que en su oficio de vender rosas rojas a tantas parejas enamoradas, veía que entre ambos el amor ya no era más que una palabra, y el fuego que es evidente en parejas enamoradas aquella anciana ya no lo percibió entre nosotros.

   Creo que ya todo era obvio, ya todo se había acabado, era necio continuar con una farsa de apariencias, tu tomaste la iniciativa esta vez, te pusiste de pie y te fuiste sin decir más que un adiós, y a mí, no se me ocurrió algo más que decirte: 
“Creo que ya nunca volveremos a vernos, cada quien debería seguir su camino, te deseo lo mejor”
   En la obscuridad te vi caminar, alejándote de mí, sin voltear a mirar atrás, era evidente que te hubiera gustado irte corriendo, pero solo caminaste a paso firme, mientras observaba a tu silueta alejarse hasta llegar hasta la zona iluminada y perderte de vista mientras te alejabas; mientras yo me quedé en la playa pensando y sorprendiéndome del nulo remordimiento que sentía, la liberación de salir de una relación vacía que en su momento fue tan intensa y cegadora como el sol en el cielo, y del que ahora quedaba solamente aquel astro decadente que con dificultad brillaba en ese momento en el cielo.

   Busque en el firmamento aquella estrella tenue, pero ya todo el cielo se había obscurecido aún mucho más, ya no se veía nada, la obscuridad era total, sí, la densa niebla obscura lo había opacado hasta no hacerla visible, pero creo que al final de cuentas, hacía ya mucho que había desaparecido la estrella que juntos descubrimos.

miércoles, 2 de octubre de 2019

PROPÓSITO


   
Los barcos y los aviones fueron hechos en tierra, pero su destino no es permanecer allí, los barcos nacieron para las aguas navegar, y los aviones para los cielos surcar, y así como ellos, no nacimos para permanecer aquí, sino para trascender al tiempo. El gran logro de nuestra existencia será la conquista de nosotros mismos.

   Estamos aquí con un propósito, pero se nos ha ocultado, la razón de estar aquí es encontrar ese propósito, y una vez hallado, es nuestro destino el lograrlo, a veces para encontrarlo, no se debe caminar solo, se debe unir fuerzas. Cuando dos almas son atraídas por la gravitación del amor, se fusionan en una inmutable fuerza capaz de vencerlo todo en el mundo.

   En la búsqueda y logro de ese propósito el gran villano será la vida misma, pero si la unión es sólida, ningún golpe será tan certero como para destruir el espíritu de dos.
Y habiendo obtenido nuestra victoria, habiendo descubierto y logrado nuestro propósito y de la mano de nuestro compañero de vida, solo así podremos trascender al tiempo, solo así, habremos cumplido aquel destino para el que hemos nacido.