viernes, 25 de septiembre de 2020

EFÍMERA ETERNIDAD

 


“Eternidad” que palabra tan engañosa y confusa, su significado es diferente a lo que era. Aunque en su definición oficial significa: que dura por tiempo infinito, los seres humanos lo usan de forma extraña.

Es usada y evocado para adornar mensajes de Amor. Pero “Eternamente” O “Siempre” suele durar tan poco, a veces un pestañeo, a veces dura tan poco como una imaginación burda de un enamorado hipnotizado por unos ojos bellos, unas palabras tiernas que encandilan, una suave sonrisa, un cálido abrazo, un efusivo beso y un lujurioso cuerpo cuyo erotismo hace sucumbir fácilmente a la razón; y sus cuerpos se funden junto al otro en medio de una vorágine de sensaciones que los llevan a sofocarse en un océano de extasiaste lujuria que ansía que todo ello dure un “Eternidad”, que dure “para siempre y se prolongue indefinidamente en el tiempo…

Mas así como todo lo que comienza en esta realidad, está condenado a llegar a un final, y siendo las cosas que pudieron ser pensadas o dichas en medio de la tormenta de extasiante erotismo pierde su significado ahora que se ha disipado aquella anomalía de sensaciones, y palabras como “TE AMO”, “SIEMPRE”, “ETERNAMENTE” o “SOLO TUYO”, que fueron sinceras cuando fueran dichas y pensadas, fueron usadas tantas veces hasta corroer su significado, pero ahora que toca encarar la realidad tangible, dónde nos regimos por esa misma racionalidad que volvió del coma al acabar el éxtasis pasional, sabemos que fueron solo exageraciones de aquel animal que fue liberado de nuestro profundo ser y al que nuevamente volvimos a enjaular, hasta que sus cadenas nuevamente sean destruidas por otros ojos, otras palabras, otra sonrisa, un cálido abrazo, un descomunal beso y un candente erotismo. Cualquier bestia por más dormida que esté, despierta ante el fuego que enciende en nosotros una persona excepcional.

Y ahora, y mirando las cartas y mensajes cuyas palabras nacieron de corazón, me da la impresión que fueron escritas por alguien más, alguien diferente que tomó el control de mi cuerpo y mente y pensó y escribió todas aquellas cosas, y una vez terminado, me entregó el control y veo ahora su obra, esas cartas escritas con un profundo sentimiento, y que a veces me conmueven, y me hace parecer tonto, el énfasis de muchas promesas que iban acompañados de aquellas palabras que mencioné antes, quedando a veces frases poéticas, tan emotivas y a la vez tan graciosas.

“Siempre te amaré y eternamente seré tuyo”

Para mi ese “Siempre” duró tan poco y ese "Eternamente" fue tan efímero como el paso de 3 estaciones.

Y así, leo las cartas de alguien que vive dentro de uno mismo y que solo emerge cuando nuestro YO racional es diluido por ese mar de sensaciones que destruye los muros donde queda confinado ese YO romántico, animal y apasionado ser, que no teme a su propia sinceridad, y por consiguiente y sin miramientos dice lo que siente y siente lo que dice, y palabras que para mi ahora pueden ser vacías o huecas, llevan una gran carga de sentimientos porque que salieron de corazón en un momento de irracionalidad narcotizado por lo sublime y extasiante de un momento de extraña felicidad, y uno suele decir al oído o plasmado con tinta sobre papel, promesas sinceras que van adornadas del “Siempre”, “Eternamente”, “Te amo”, “Solo tuyo”.

Después de todo, a veces necesitamos algo de fantasía en nuestra vida, y por qué no fantasear con que ese sentimiento que nos llena de júbilo sea imperecedero. A veces necesitamos mentir y mentirnos a nosotros mismos para ser felices.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario