sábado, 29 de abril de 2017

UN AÑO

Hoy 29 de abril es una fecha y un día cualquiera para el resto la humanidad, quizás el cumpleaños de alguien, o alguna que otra celebración en todo el mundo. Sin embargo para mí, es un día oscuro, como los últimos 4 meses en que en el calendario se marcaba la fecha 29, sin embargo es menester tratar de hacer catarsis en este día, liberando dubitaciones aleatorias pero con una coherencia dirigido por un pensamiento constante, esta fecha, necesito dejar ir y sanar.
Hoy 29 de abril, sería nuestro primer año juntos, si claro aún estuviéramos juntos.
Allí, en algún lugar, cercano a donde juntos compartimos momentos, historias y donde fueron forjados recuerdos imborrables, aún te encuentras, mientras yo, no, y tomamos caminos distintos cada uno, sin embargo aunque quisiera decirte tantas cosas que seguro ya sabes, necesito decirlo de todas maneras, y en algún lugar de esta dimensión física, te encuentras, y no existiendo ahora un nexo que nos permita comunicarnos, solo queda escribirte aunque sé que tal vez jamás leerás estas líneas. Aún estas en mis sueños, eres un presente en mis pensamientos, una constante imborrable en mi vida, alguien que me cambió para siempre.
Aunque fuiste un sol radiante en mi vida, ahora eres una lejana estrella en el infinito que brilla aún, distante, inaccesible, pero existente en la lejanía, quizás cercano a alguien más, a quien irradiarás e iluminarás su vida y a quien reconfortarás con tu tibio calor, alguien más quien comenzará a orbitar sobre ti, de quien serás el centro de su universo, a quien su vida comenzarás a cambiar, como cambiaste la mía.
Recuerdo con nostalgia cómo fue la primera vez que te vi, la ropa, el lugar, la fecha, las circunstancias.
Vestías un jean azul, una chompa azul y esa tu mochila ploma, y tus inconfundibles zapatos cremas.
Te veías tan reluciente, tu semblante era cautivante, y tu sonrisa hipnotizante, esa sonrisa que fue tallado en mi memoria.
Solo quería verte para ser testigo de esa sonrisa.
Ese timbre de voz, esa única manera de hablarme, tanta coquetería, tan bromista a penas conocerme, tus chistes de doble sentido, tu mirada algo adormecida que me impactó de solo verlo, tu conversación, mientras yo me hallaba ante ti muy temeroso por ese extraño palpitar en mi corazón cuando estaba junto a ti, supe desde el momento que te vi, que desde aquel mismo día ya nada sería igual, y hoy a un año, me doy cuenta que ese presentimiento no se equivocaba.
Tu mirada, tu sonrisa, ¿a quién encandilarán ahora?, ¿a quién encantarás con esa voz melodiosa que a mí me hizo soñar?
Tu cabello, su textura, aquel lunar en tu rostro, sobre tu piel morena y suave como la seda, tus manos, y tus finos labios que besarlos eran un deleite, mi adicción y mi perdición.
¿A quién volveré a mirar como te miraba? ¿Quién volverá a robarme el sueño como me lo robabas? ¿Quién será capaz de abrir la puerta de mi corazón?.
¿A quién le diré un TE AMO con una voz que me salga del corazón? ¿Quién volverá a hacerme sentir el miedo de perder a alguien con ese mismo miedo que tuve de perderte? ¿Quién me verá manifestar mis miedos e inseguridades? ¿Ante quien volveré a sentirme cómodo de llorar sin sentir vergüenza?
¿Quién será la causa de que termine el día solo para verte al anochecer? ¿Quién volverá a ser quien me haga valorar cada minuto y cada hora a su lado como cuando valoré cada segundo al lado tuyo?
¿Quién volverá a despertar ese lado cursi que solo tú y nadie más ha visto?

¡¡¡MALDICIÓN!!! ¡¡¡SI TAN SOLO PUDIERA, SI TAN SOLO PUDIERA, REGRESARÍA AL PASADO SOLO PARA VOLVER A ESTAR A TU LADO UNA VEZ MÁS!!!

Maldición, no puede ser que me encuentre al borde de la depresión, al borde de la sofocación, tu ausencia es el más grande flagelo sobre mi existencia, haber amado tanto, y haber perdido todo tan drásticamente, ¡RAYOS! que es difícil asimilar semejante castigo de la providencia.
Si, seguramente me llegaste a odiar como todas las personas a las que llegué a querer, y sé que me odiarás en algún lugar donde te encuentres, pero aquí en esta entrada quiero dedicarte aunque tal vez de manera incoherente, todo lo que has llegado a significar para mí, porque en el fondo de mi corazón, la coherencia no halla lugar, y sí, yo aún lo recuerdo como te lo prometí.

 “TAL VEZ TE AMARON MÁS DE LO QUE YO PODÍA ESO NO SIGNIFICA QUE YO NO TE HAYA AMADO CON TODO”

Si tú piensas que amar al borde de la idiotez fue una debilidad, pues qué más da, yo te amé al borde de la idiotez, pero ¿sabes qué?, no me arrepiento, amar con locura es la única manera de amar sinceramente, contigo aprendí que la única manera de amar, es amar sin contemplaciones, con todo, sin medir ni dosificar emociones y entregarlo todo, y a ti te di todo, aunque según parece nunca fue suficiente para ti, porque tal vez siempre consideraste que era todo ya demasiado tarde. Sin embargo tú llegaste a formar parte de mi presente y de mi futuro, yo empecé a orbitar tu existencia, te convertiste en el centro de mi universo, en el astro que iluminaba mi vida, quien me daba el calor que necesitaba para vivir, quien me enseñó que el sentido de la vida, es vivirla al lado de alguien más, a quien amas más.

Me gano más el querer dejarme llevar por el camino del amor que me inspiradas a sentir en mí.
Las razones perdieron sentido, y la lógica ya no tenía lugar cuando únicamente dejaba llevarme por la corriente de mis sentimientos, cuando te empecé a amar.

Aquel 29 de abril, lo recuerdo muy bien, me visitaste, era un viernes frío, luego de haberlo pensado días anteriores, al fin te pregunté.
     -      ¿Te gustaría estar conmigo?
-     No me importaría – Fue tu respuesta.

No recuerdo textualmente cómo formulé mi pregunta, pero si recuerdo textualmente esa respuesta que me diste. NO ME IMPORTARÍA, tal vez solo tú entiendas el sentido de esa respuesta, o qué es lo que querías decirme, pero yo lo tomé como una respuesta afirmativa muy peculiar y original.
Y a partir de ahí, comenzó todo, lo bueno, hermoso, y también a sentir lo cruel que alguien podría llegar a ser conmigo.
La magnífica manifestación de tus sentimientos, me regalaste un Bob esponja, quien se convirtió en mi fiel compañero en mis noches solitarias, una parte tuya que siempre me estuvo acompañando en tus eternas ausencias, mi consuelo cuando tu flagelabas mi alma con tu indiferencia y tus frías palabras que laceraban mi corazón.
Fuiste la única persona que fue capaz de destruirme con sus palabras, de lastimarme donde nadie jamás pudo hacerlo, de someterme como nadie más pudo.

Aquellas tarjetas hermosamente decoradas con la paciencia de tu cariño hacia mí y que cuyas letras fueron talladas en mi pensamiento, cada una de ellas. Recuerdo que en una escrito está:

“Siempre estaré ahí para acompañarte siempre”

A veces me pregunto si solamente fueron palabras que fueron ciertas en un presente ilusorio, o si en realidad estás ahí, en la distancia, pero acompañándome con tus pensamientos, como una estrella que brilla en el firmamento.

Aunque mi estupidez también fue justamente eso, como la ocasión en que llegaste a mí con un obsequio, aquel chocolate en una bella caja de cartón rosado, un delicioso chocolate en forma de corazón, y en cuya caja simbólicamente habías depositado tu corazón y que yo en una estupidez dejándome llevar por una oculta ira me hizo mancillarlo utilizándolo vilmente como cenicero frente a tus ojos. Gran error mío, y creo que eso tu nunca me lo perdonaste, y con justa razón.

Aquellos objetos en el cual habías invertido en mí tu valioso y muy merecido tiempo han hecho vencer la barrera de aquella orgullosa razón mía, y dejarme llevar por lo que tu sentiste.
Tú fuiste la primera persona en mi vida que pudo barrer hasta sus cimientos toda mi coraza de un ser frío insensible indiferente y arrogante, reduciéndolos a cenizas y haciendo emerger de esas cenizas un nuevo ser en mí, este que ahora soy.

Una nueva persona que al final te supo amar con todo lo que le quedaba.
Hasta el fin de lo que inevitablemente el destino en su maniobra cruel pone entre nosotros.
Que ironía que sadismo de aquel Dios que nos pone a prueba a ambos, no sabemos aún con qué fin, pero creo que ese Dios no pone en el camino a dos personas para que venzan sus propios miedos y contradicciones para llegarse a amar, para que al final algo tan grande termine en nada.

Todo tiene un sentido, tal vez no lo sepamos ahora, tal vez cegados por la tristeza no podamos darnos cuenta de que Dios nos prepara algo mejor para nosotros dos.

Por eso y muchas cosas más considero que eres la mejor persona que he conocido, que me ha aceptado en su vida, a mí, a pesar que de yo no merecerla.
Que me ha enseñado que el sentido de la vida es vivirla con amor, vivirla con un alguien que te haga querer dar y sentir amor, y que ese alguien sea aquel que me hizo aprender a amar. Que ese alguien hayas sido por siempre tú, EB, quien me enseñado que el amor puede cambiar la vida de una persona de un momento a otro.

Lo que me queda de ti son mis recuerdos, y lo que me conecta a ti lo que me regalaste, siempre viviré con la esperanza de algún día y en un mejor futuro tu y yo volveremos a estar juntos, quizás sea una utopía, pero son gracias a seguir a las utopías que la humanidad llegó tan lejos.
El tiempo quizá me dé la razón, pero no me arrepiento de nada, a pesar de todo, haberte conocido fue lo mejor que me ha pasado, has llegado a mi vida y la has cambiado para siempre.
 
En la noches frías y cargadas de obscuridad, mi yo interno me hace reflexionar, me dice a mi mismo:
"Siempre caminaste en la vida buscando diversiones pasajeras, equivocado siempre anduviste, buscando sexo sin sentir más que placer físico, tratando de llenar un vacío infinito dentro de ti, una carencia de algo que no encontrabas explicación, te ufanaste de ser frío, de ser alguien fuerte por jamás haber caído en las garras del amor, te creías poderoso, dueño de tus emociones, dominante de tus sentimientos, llorar era para ti algo extraño, una debilidad del resto de personas que a no tenerla te hacia diferente a los demás.
Pero era solamente porque nunca te habías enamorado de alguien, por más que conociste personas de todo tipo, ninguna despertó el amor que dormitaba en ti, Solamente bastó una mirada, una sonrisa para poner de rodillas a todo tu ser, eso fue, con quien descubriste que el sexo es algo genial, pero cuando sientes una conexión tan fuerte con alguien, un beso, una mirada, es suficiente para debilitar tus rodillas, y someter a un espíritu rebelde, fuiste sometido de la manera más hermosa.

Con él, tú aprendiste mucho, como que estabas tan equivocado en la vida descubriendo que los gustos vienen y se van."

“SI TAN SOLO DEJARAS DEMOSTRARTE TODO LO QUE SIENTO POR TI, SERÍA EL CHICO MÁS FELIZ DEL MUNDO”

Y lo demostraste, y fuiste muy feliz a su lado tratando de hacerle feliz, tratando, a veces vanamente de robarle una sonrisa, y ser feliz sabiendo que la persona que más amas es feliz.

Cuando el cielo ya no brilla, un junio gélido caminando de la mano en la obscuridad de la costanera, a orillas del lago, soñando juntos un futuro que entonces era prometedor, riendo, donde aún se esforzaba en hacerte feliz, donde todo eran promesas, donde prometían volverse a ver cada vez que se dijeran adiós, un hasta luego temporal, cuando el miedo a una separación era tan grande como el miedo a perder la vida, y un adiós definitivo y largo era aún muy lejano e imposible de imaginar, impensable, cuando soñar lo bonito de estar junto al otro era el único pensamiento que había al mirar el cielo. Donde habíamos descubierto en el otro el reflejo de nuestra propia alma, y quizás uno de los tantos pensamientos de Dios.
  
Pero poco a poco todo se fue marchitando, todo lo bonito y hermoso se fue corrompiendo por la desconfianza y el resentimiento, fueron contadas las veces en que había llorado en mi vida, la última vez que había llorado fue de niño cuando uno de mis juguetes favoritos había sido extraviado, desde entonces toda mi adolescencia, y posterior juventud las había vivido, soportado y sufrido sin derramar ni una sola lágrima.
Pero todo cambio cuando en nuestras discusiones se planteaba el tema de terminar la relación, fue cuando por primera vez comenzaron a correr interminables ríos de lágrimas de mis ojos, fue cuando por primera vez en mi vida temía perder a alguien, porque ese alguien se había convertido en todo para mí, había depositado todo mi amor y toda mi felicidad en una sola persona, lo había convertido en la prioridad de mi vida, por encima siquiera de mí mismo.

“Con que esto es amar” Pensaba en mi

Me amaba con la misma intensidad con la que quizás yo también le amaba, sufría tal vez igual como yo sufría, era un descubrimiento mutuo, éramos al parecer el primer amor de cada uno, solo eso explica que a pesar de todas nuestras discusiones, ninguno tuviera el valor de terminar la relación que llevábamos a pesar que en el fondo de nuestro corazón nos hacíamos tanto daño.

Una vez le dije destrozado por dentro, cuando  nos íbamos a decir un adiós y cuando decía que quería irse.

“No me quiero separar de ti, quiero que estar junto a ti por siempre, no quiero perderte”

Me miró a los ojos, me seco las lágrimas que discurría por mis mejillas, sentí sus tibios dedos sobre mi rostro, sentí que me miraba, tuve miedo de hacerlo pero me arriesgué a abrir mis ojos, y me encontré con su mirada, fija sobre la mía, esos ojos negros, que tenían el poder de doblegar mi corazón, ese espejo de mi alma, ventana de un universo incógnito, y me dijo.
No me vas a perder, solo estaré un poco más lejos de lo que hoy estamos, quizá en algún lugar en algún momento volveremos a estar como estamos hoy, frente a frente.
Las cosas nunca salen como uno quiere, pero en el futuro, cuando miremos las cosas en retrospectiva, solo entonces entenderemos los porqués de lo que por ahora no entendemos. Algún día volveremos a estar juntos, esta vez haré las cosas mejor para nosotros dos. Te amo

Ahora en retrospectiva me doy cuenta de lo estúpido que fui, pero al mismo tiempo estoy feliz de haber hecho tanto por amor, que fui sincero y que por primera vez en mi vida di todo por alguien... por AMOR.

Recuerdo nuestro último paseo, nuestra último viaje juntos como pareja que compartían momentos, era ya el cenit de lo nuestro, fue un recuerdo triste porque en ese paseo parecíamos dos extraños a lo que en realidad se suponía que éramos: Novios.
Ya entonces tenías pensado dar por finalizado nuestra relación, y querías cerrarlo de una manera confusa para mí, cumplir el viaje que habíamos planeado por meses, para que no haya promesas incumplidas, al menos eso fue un buen detalle de tu parte.
Aunque solo fue para cumplir una promesa.
Pero no entendía tu frialdad constante, no deseabas ya que camináramos juntos, querías ir por tu propia cuenta, ya no dejabas que sea quien te acompañe, íbamos como dos personas desconocidas, sin hablarse por todo el camino, las veces en que hablamos fue solo un cruce de palabras bastantes fríos y solo lo absolutamente necesarios.
Entonces ya intuía que algo mal se estaba gestando en ti. Lo más triste era caminar por aquel sendero tan distanciados, ibas delante mío, y a propósito caminabas a un ritmo acelerado, como deseando huir de mí, nunca me sentí tan repudiado, nunca nadie me ha despreciado tanto, nunca jamás me sentí rechazado, pero no solo fue sentirme rechazado por cualquier persona (eso no me llegaría a importar), lo terrible es ser ignorado, rechazado, repudiado por la persona que más amas, por quien darías tu vida misma, por quien es la razón de tu sacrificio, qué me importaba una estúpida excursión visitando unas inertes ruinas que cuentan la historia de un pasado lejano y extinto, si yo solamente estaba ahí para estar a tu lado y sentir tu compañía, y sin embargo, me estaba negando la razón misma de aquella excursión.
La única compensación que esperaba era tu compañía, pero hasta eso se me fue negado.

Caminando, tras sus pasos, comienzo un monólogo, y a buscar sentido a todo.

Ese que ves ahí, es quien te enseñó a amar, quien te enseño el dolor, quien te dio un objetivo en la vida, que te ilusionó y te desilusionó, que te enseño pensar en un futuro a largo plazo estando a su lado, y es ese mismo ser quien te enseño el desamor y lo más trágico es que esa persona que tú ves delante de ti, es quien tuvo el honor y el privilegio de romperte el corazón, fue el único ser quien te vio tal cual eres, el que descubrió tu punto débil, el que te vio llorar y frente al cual no te avergonzarte ser quien eres, porque sabias que estabas seguro junto a él. 
Aquel que te enseño a amar, y quien por primera vez te hizo sentir amado, a ti, quien siempre fuiste un ser solitario y reacio a mostrar tus sentimientos.
Los día brillaron en su esplendor en el apogeo de su relación, haces memoria como fue que sus miradas se cruzaron por primera vez, recuerdas muy bien cómo iba vestido, el lugar exacto donde nos vimos frente a frente por primera vez y nos dijimos el primer “Hola”, hasta su aroma. Ese mismo lugar en el mundo fue para mí un santuario, pues fue el punto de quiebre en mi vida, ese fue el inicio de nuestra historia, y de mi nueva etapa en la vida, la etapa en que experimentaría el amor.
Y ahora todo ya parece una utopía del ayer, un recuerdo lejano, ya no reconoces a aquella persona de la que te enamoraste, ha cambiado tanto, te preguntas en que momento dejo de ser como era antes.
Esa persona que camina delante de ti, es la misma a quien llegaste a amar más en este mundo, más encima de ti mismo, es al mismo tiempo quien te hizo feliz y te rompió el corazón, te lastimó tanto y te destrozo en mil pedazos, quedando tus partes dispersos por todos lados, por cada calle en donde juntos caminaron, por cada restaurante en donde juntos compartieron una mesa en risas, y entre miradas cómplices, por cada calle por donde juntos caminaron, pero el lugar donde esta gran parte de tus pedazos fue en aquella habitación, punto de encuentro más común, y lugar donde más recuerdos tienen, donde compartieron más que intimidad y largas charlas que te pesaba que terminarían.
Quien va caminando delante tuyo, que se esfuerza por distanciarse de ti, que niega a esperarte para que juntos vayan, en quien parece que el amor hacia a ti ya murió, es la misma persona que fue dueño de tu ser, quien con una sola llamada podía alegrarte tu vida, quien con solo una palabra podría destruirte por dentro.

 Solo cuando estas en lo más bajo del dolor y el sufrimiento es cuando uno se comienza a cuestionar el porqué de las cosas y de su vida.
Solo entonces uno ve a la vida en retrospectiva y se pregunta si todo lo vivido ha tenido sentido y en que fallamos.

Amar es el sentimiento más sublime que existe, y eso es lo que siento por ti, algo grande inmenso, infinito, aunque estés en un lugar que desconozco, sé que eres especial para mi eres parte de mí, pero cuando se habla de lo infinito, hablar de una parte es hablar del todo, así es como tú eres lo todo para mí.
  
Quiero ser el pensamiento que se manifieste en tus sueños, quiero ser quién en un fugaz momento, me cruce en tu mirada, y que por lo menos reserves en tus recuerdos un breve espacio para mí, para que mi corazón rejuvenezca con la vitalidad que irradias a mi alma, si acaso me niegas eso, no importa, de todos modos, las estrellas están cerca de mi todo el tiempo.

 Pocos a poco deje de llorar seguido, ahora solo son esporádicas lágrimas de vez en cuando.

Este soy  yo la persona que tú ves introvertido antisocial tímido con sueños pero con miedos de alcanzar estos sueños, quien has transformado, a quien has marcado por dentro. Me enseñaste que no basta amar sino ser consecuente con lo que se siente, Demostrarlo, sin miedo a salir lastimado. Esta es la más grande enseñanza que me llevo de ti.

Dicen que los amores verdaderos duran 8 meses, por que el número  8 es un infinito invertido.

lunes, 24 de abril de 2017

MÁS QUE NUNCA

Una vez te pregunte si después de tanto tiempo me seguías amando como siempre, y yo temiendo lo peor por lo que me ibas a decir, aguarde tenso y en silencio para escuchar tu respuesta. Sin embargo, tu respuesta fue más de lo que yo esperaba, Me dijiste que me amabas aún más que nunca.
Hoy, a poco de cumplirse un año de haber iniciado nuestra relación, y que sería nuestro primer año juntos si aun hubiésemos continuado lo nuestro, me toca decir que a pesar del tiempo que ya pasé sin saber de ti, te sigo amando aún más que ayer, aun más que nunca.