Vi hace poco, en Netflix una
serie que me llamó la atención, buscaba si en su catálogo, había
una película o serie que tratara de Stalin, no había, pero si una relacionada a
él, TROSTKY, y pues la vi. No me pareció tan genial, no me gustaba como
cambiaron el guión respecto a la vida real, la forma como murió en verdad realmente, era
a mi parecer más dramática que la que se vio en la película, y lamentablemente
el bajo presupuesto no hizo que se viera más épica, pero hubo una parte, en esa
serie que me llamó mucho la atención. La interpretación del villano de la
serie, aunque podríamos catalogar a Trotsky también como un villano para los rusos y para la humanidad, pero para el caso de la serie, era el antagonista de Trotsky, es
decir, un joven y Apuesto georgiano que no tenía su nivel de intelectualidad
pero si estaba dotado de habilidades más maliciosas y astutas, y con tan falta inhumana de
empatía por el prójimo para manipularlos a su antojo sin ningún tipo de
remordimiento posterior. Stalin es a mi parecer el más grande villano del que la
historia de la Humanidad tiene registro, incluso más que Hitler, porque Stalin es
un villano que si ejerció una parte de la dominación mundial, mientras que su
rival Hitler, no logró conseguirlo y fue derrotado, incluso haciendo estimaciones optimistas, las muertes de su régimen se cuentan en millones, pero aún así Stalin se consagró como baluarte del socialismo vencedor en una conflagración universal
como lo fue la segunda guerra mundial, inspiró a muchos hombres de países sumidos en el colonialismo y empobrecidos, a intentar replicar ese modelo en sus respectivos países, con
desastrosos resultados, como remanentes quedan ahora países como Venezuela, Cuba y Corea del Norte, se excluye a China, porque es un sistema hibrido entre
comunismo político y liberalismo económico, pero que significo la muerte de
muchos más millones de personas por ese fallido experimento social a gran escala que fue el comunismo, y que hasta nosotros, los de mi generación,
tenemos relatos de primera mano a nuestro alcance de lo que era vivir en la época donde
reinaba el terror que generaron el violento intento de imponer a la fuerza un modelo de comunismo maoísta en el Perú, más
generalmente hablando como la época del terrorismo de 1980-1992.
Bueno, dada la importancia de un hombre cuya
influencia y legado se dejó sentir en mi vida personal a través de esos relatos
macabros del terrorismo, y dado que nuestro país vive acogiendo a los
refugiados de un país víctima de su propio modelo, es que no tuve oportunidad
de pensarlo dos veces para ver aquella serie.
Me fascinó una escena. En ella, Trotsky está
combatiendo con el ejército rojo frente al ejercito blanco en la guerra civil
rusa, y Stalin tenía el cargo oficial de intendente de alimentos, en el frente, Trotsky era el que organizaba la estrategia, estaba al mando, sus tácticas eran brillantes, casi siempre ganaba, pero de un momento empiezan a salirle mal las cosas, y descubre que Stalin,
estaba saboteandolo todo, dando órdenes adversas a sus planes, al descubrir del boicot de Stalin, le hace llamar. Y llega ante Trotsky, y este luego de reprimirle, le ordena que regrese a Moscú a
ocuparse de temas políticos, y le dejé los asuntos militares a él, ya que era evidente que el, no entendía de eso. Stalin, que entonces estaba subordinado a Trotsky en el frente, tuvo
que obedecer, luego de aquella vergonzosa reprimenda de parte de su enemigo y rival Trotsky, dadas sus
carencias de estrategia de guerra, él se retira, y tienen este diálogo que me
pareció genial y exquisito.
Trotsky: No se interpongan en mi
camino (Stalin se retira, da unos pasos
y cae una bomba cerca, hace que Stalin deje de caminar de miedo, Trotsky
ni se inmutó. Stalin se da vuelta y con mirada acechante se dirige a Trotsky).
Stalin: Sabes que camarada
Trotsky, tienes razón, en Moscú puedo hacer muchas más cosas que aquí, solo quiero hablarte
de una pequeña parábola:
Hace tiempo, un águila orgullosa
volaba por las montañas del Cáucaso, vio unos patos salvajes en un lago. El
águila quería atrapar a uno y se apresuró, fue en picada, el pato se metió al agua y el águila se quedó
sin nada. El águila estaba muy enojada, voló de nuevo muy, muy alto, casi hasta
el sol, dobló sus alas, y se dejó caer como piedra y dijo: “No te escaparás de
mí”, y también se metió en el agua, pero en el agua se empezó a ahogar, y casi
se ahoga, y el pato solo sacudió sus alas y se fue volando y a lo lejos se pudo escuchar: "¿Lo ves águila?, Me siento genial volando en todo tu cielo, y tú, estás ahogándote en mi lago."
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¿Lo ves águila?, Me siento genial volando en todo tu cielo, y tú, estás ahogándote en mi lago. |
Fue genial esa
inteligente amenaza que Stalin le hace a Trotsky, recitándole una parábola al
estilo de Jesús, para ilustrarle lo que en el futuro le pasaría a Trotsky
comparándolo con un águila como de él se imaginaba, imponente, poderoso,
superior, mientras que a Stalin como a un pato, astuto y cauto, cualidades suyas que vencen a las virtudes que se creen dan superioridad.
Al final, en la vida real,
quien gana es Stalin, el antagonista de la serie termina ganando, y nuestro
protagonista, siendo asesinado por su enemigo. La moraleja puede ser tal vez,
que en la vida real, no siempre los buenos ganan, aunque Trotsky cometió
crímenes y también murió. Un villano muere y otro se queda a seguir
siendo el villano, que cometerá sus mayores villanías, aun después que Trosky esté muerto.
La vida es así, cruel. Quizás en la biblia esta la respuesta, y no se si la
pude haber hallado o me parece la mejor enseñanza de la biblia, y es del libro
de Eclesiastés, que nos enseña algo genial: Que el mundo es viejo, ve y sube a la cima de esa montaña a ver si le importa. Ella ha estado ahí antes que nosotros y aquí seguirá mucho después de que nos hayamos ido. Lo único certero en esta vida breve determinada por el caos es la muerte, y el único modo de lidiar con la fugacidad e intrascendencia de nuestra existencia es aceptarla, dejar de controlarlo, porque no podemos y simplemente disfrutar de los regalos que nos ofrece el presente.
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Ve y sube a la cima de esa montaña a ver si le importa. Ella ha estado ahí antes que nosotros y aquí seguirá mucho después de que nos hayamos ido. |
Una bella manera de ver la
vida y la existencia, quizás eso complemente mi creencia del principio
cosmológico, aquella que dice que no somos el centro de nada, ni somos
especiales ni privilegiados en algo a escala cósmica. Que el universo es
indiferente, y no se sabe aún la naturaleza de Dios, si es un ente
interdimensional incomprensible a la mente humana, o es el universo en sí, una
unidad cósmica que podría ser la mente de una mente unificada con conciencia, y
ese sería lo que conocemos como Dios, y a la vez, nos hace ser parte de él.
Pero a pesar de todo, de su
existencia, podemos estar seguro de nuestro ahora, y que estamos solos, no tenemos a nadie más que a nosotros mismos para salvarnos, tal vez no se nos
conceda el milagro que nosotros queremos si no luchamos para conseguirlo, en
lugar de esperar que de la nada se solucione.
Cuando Jesse Pickman,
importante personaje de la serie Breaking Bad, y que estrenó hace poco su película el
Camino en Netflix, En la escena final de ésta, el recuerda una conversación con
su novia muerta, que me pareció muy profunda.
- Estaba pensando
en eso que dijiste sobre el universo. Lo de ir adonde te lleve. Me gusta, creo que es una gran filosofía
- Era una metáfora, es una pésima filosofía. Fui adonde me llevaba el universo toda la vida, es mejor tomar esas decisiones
por ti mismo.