Siento
que me encuentro en un gran dilema emocional, jamás creí que me encontraría en
un lugar como en el que me encuentro ni en las circunstancias en las que me
hallo, ¿Será bueno o malo?, en mi experiencia irrisoria de la vida, coincido
muchas veces que todos los sucesos que vivimos en nuestra vida,
independientemente de si son favorables o no, son solo eventos extraordinarios
por que surgen de la nada y sin un aviso previo de advertencia, es una lección
de la providencia, una especie de aula del destino para mi aprendizaje. La
manera en que uno aprende lecciones de la vida es algo fantástico, y enigmático,
a veces trágico pero la mayoría de veces doloroso y desesperante.
Constantemente
me encuentro planteando preguntas al cielo, cuestionándome el sentido de mi
vida, por qué estoy aquí, cual es la razón por la que al nacer somos parte de
este juego de crecer, reproducirnos y morir. Claro que así como somos
bendecidos con goces, emociones sublimes y alegrías, nos enamoramos y amamos, así
también en la misma medida somos flagelados por la vida que golpea tan duro
como suaves son sus caricias. Tenemos ¿programado nuestra vida?, ¿Existe el
libre albedrío o somos marionetas que caminamos por esta vida creyendo ser
libres, cuando en realidad somos marionetas que creen tomar decisiones previstas
por una inteligencia superior que direcciona nuestro actuar por medio de
circunstancias preestablecidas que nos hacen tomar decisiones que al final nos
llevarán a donde ese algo quiere.
¿Soy
parte de algo grande o en realidad simplemente no existe nada, y somos solo elementos
que andan al azar?
Mis
preguntas están ahí, y miro al cielo y veo a los animales. Ellos al parecer
solo cumplen una función, reproducirse para no extinguirse. Visto eso, somos
como ellos, existimos solo para no extinguirnos, y el amor y el sexo solo son
el medio para preservar nuestra especie. Tal vez el amor sea el camuflaje, en
realidad creo que el amor, ese algo hermoso, mágico, maravilloso, sublime que
inspira miles de canciones, libros, que inspira a los poetas a escribir los más
bellas cosas, no es más que la trampa que la naturaleza nos pone para que
nosotros como especie no nos extingamos.
Tantas
preguntas, tantos vacíos, tantas versiones. La ciencia dice que somos productos
consecuentes de circunstancias que nos llevaron a existir. La religión, pues ya
todos saben lo que dice la religión, y los filósofos dicen pues muchas
versiones sobre el sentido de la vida.
Lo curioso es que cada uno tiene argumentos
sólidos, pero así también cada uno tiene su vacío que curiosamente es
aprovechado para reforzar la versión del otro.
Por
ejemplo la religión dice que Dios creó al hombre, pero no tiene respuesta a por
qué la tierra parece ser más antigua de lo que según la biblia es; la ciencia
se apoya de este hueco para argumentar que la vida se formó a gracias a reacciones químicas de los elementos
existentes en la tierra primitiva gracias a las condiciones de entonces, eso
decía Oparin, pero hasta el propio Oparin no supo argumentar cómo es que los
aminoácidos esenciales se convirtieron en células vivas, y la religión se
aprovecha de ese vacío para argumentar que la vida solo pudo existir por
intervención divina, y los filósofos dicen que esa intervención no
necesariamente pudo ser divina, sino el de una inteligencia superior. Es decir
somos hijos de aliens.
Mientras
buscaba respuestas, hallaba más enredos hasta que al final decidí mandar a la
mierda todo, y quedarme con que Dios creó todo como nos dice la ciencia y la
biblia solo es una fábula de la creación.
Tantas
cosas que cruzan por mi cabeza, tantos problemas a los que me enfrento, tantos
sinsabores de los que la vida me hace probar de su cáliz, y sin una respuesta
del porqué de todo esto, hizo que el suicidio se cruzara por mi cabeza como una
alternativa para acabar con toda esta confusión y sin sentido, pero si estoy
vivo es porque me pareció más inteligente sufrir las penurias del hombre, que
la furia de Dios por acabar lo que solo a él le corresponde. En verdad que si
yo fuera ateo, hace mucho tiempo habría liquidado mi existencia. Gracias a Dios
que no lo Soy.
En mi caso, mientras más estudio ciencia, más pienso que existe Dios. De qué otra forma habría salido todo tan bien?
ResponderBorrar(Pero no creo en ninguna religión ni nada así, solo pienso que hay ALGO).
Y sí, efectivamente, la vida está llena de cosas horribles. Pero lo chido de la vida es que siempre hay un día más para intentar cambiar. Si murieses, no tendrías esa oportunidad.
Saludos!
Hola Saline, precisamente ese es el misterio de la vida, aunque por otro lado puede que la vida sea un sueño y la muerte nos despierte, en cualquier casa solo especularía aún más.
BorrarSaludos.