A
veces creo que las personas jamás llegan a ser felices al 100%, que el ser
humano está destinado a sufrir por siempre, y que son efímeros los momentos de
felicidad.
El
dinero no hace la felicidad, ni la ausencia de él, tampoco es correcto decir
que existe un punto medio entre la pobreza y la riqueza para que un ser humano
sea feliz.
Un
pobre, es infeliz por que no puede satisfacer sus bienes materiales, y la poca felicidad
que pueda llegar a tener en su pobreza queda opacada por sus necesidades, escases
de calidad de vida y otras cosas necesarias para ello.
El
rico que tiene satisfechas sus necesidades materiales, halla que lo que tiene
no es suficiente, todas sus necesidades materiales son satisfechas, pero
también eso queda eclipsado por su ambición de tener mucho más, mantener lo que
tiene, o hallar un poco de emoción y sentido a su vida… se van unas
necesidades, pero descubren otras.
Recuerdo
que una vez Leí una fábula rusa, creo que de León Tolstoi, que se llamaba
“¿Cuánta Tierra Necesita Un Hombre?”.
En ella contaba que un campesino rico oye hablar de la
tierra fértil en un país lejano, y que ahí podría conseguir toda la tierra que
quiera sin mucha dificultad. Cuando el campesino rico llega al país, le dicen
que por mil monedas podría tener todo el terreno que recorra en un jornal, con
la condición de volver al punto de partida el mismo día. El campesino rico, que
despreciaba a los habitantes de ese país por su sencillez, está exultante. Está
seguro de que puede abarcar una gran distancia. No obstante, apenas comienza
divisa un valle bonito y luego otro, un estanque allá, una parcela de tierra
que sería buena para lino más lejos, y los decide incluir.
Entonces se da cuenta de que el sol comienza a ponerse. Al
percatarse de que se arriesga a perderlo todo, corre lo más rápido que puede
para volver a tiempo. «¡Ay! ¡He sido Demasiado ambicioso! –se dice a sí mismo-.
Lo he echado a perder todo; no podré llegar antes de que se ponga en sol». El
esfuerzo lo mata. Muere en el punto de partida.
Mientras
pensaba sobre estas cosas, recordé que en este mundo somos exactamente como el
campesino de la fábula, como yo, que creía que ganar 1000 soles era un sueño,
cuando lo logre, quería ganar más, creía que ganar 2000 era ya suficiente.
Cuando lo hice, que ganar 3000 era ya mucho pedir. Ahora que gano esa cantidad
quiero ganar mucho más. Cuando lo haga creo que ansiare ganar cada vez más, y
más, sin jamás llegar a ese límite donde yo diga, “es suficiente”. Veo a mi
madre que ganando menos que yo, hace milagros para subsistir, y hacer que ese
poco dinero le alcance para todo. Veo aquí, que personas que ganan 5 veces más
que ella, viven las mismas privaciones que ella. Tienen razón, no está en el
dinero la felicidad… La pregunta es ¿Dónde está entonces?
Me
parece que el dinero es solamente algo que nos ayuda a que vivamos con nuestras
necesidades básicas mientras buscamos esa felicidad que aún no puedo deducir
qué es ni dónde está, ni en qué consiste.
Esquematizo
al dinero en el rol de nuestra vida de la siguiente manera: Cuando camino por
la vida en busca de la felicidad, el dinero serían mis provisiones del camino,
como mi botella de agua o mis vituallas, que me mantienen hidratado y
alimentado mientras recorro el duro y largo camino que me llevará hacia ese feliz
lugar.
Es
falso que el dinero es el medio, sirve solo para mantenernos alimentados,
sanos, y con un techo sobre nuestras cabezas, mientras andamos por la vida
buscando esa cosa abstracta llamada felicidad.
Yo
creo que la felicidad viene también en pequeñas muestras, como empaquetados en
sustancias como la marihuana, que nos muestra cómo se siente ser feliz, pero
que es solo una muestra y no dura, se esfuma con los minutos, es temporal, solo
para hacernos conocer que es real, que si existe, que no es una mera ilusión,
que es tangible y está en algún lugar.
La
felicidad no sé si nos lo da la religión, o el amor. Creo que la felicidad es
algo relativo, somos felices mientras la buscamos, cuando creemos que la
tenemos, nos damos cuenta que no somos lo suficientemente felices, y
continuamos buscándola obsesivamente.
Tal
vez la felicidad no exista tal y como la imaginamos, tal vez sea solo una
ilusión, ilusión que solo lo han descubierto quienes se han deshecho de esos
elementos que no nos permiten percibirla por culpa esos vendajes que nos
obstaculizan ver la realidad tal cual es, vendajes tales como el trabajo, las
preocupaciones, vicios y adicciones. Me pregunto si en la historia de la
humanidad existió alguien totalmente feliz… Si un loco no tuviera necesidades
materiales, creo que sería el más feliz del mundo, durante todo el resto de su
vida.
Creo
que si tengo dinero suficiente, podre satisfacer mis necesidades básicas, y
luego me podre preocupar en buscarla. No seré como la mayoría, que hace las
cosas al revés. Creo que estoy divagando.
En resumidas cuentas, la vida es un
misterio, tal vez plagadas de ilusiones, y Dios nos ha puesto en este mundo y
nos dijo: “Todo lo que hay en este mundo puede ser tuyo, siempre y cuando lo
recorras en solo un jornal de tu vida”… Pero al igual que el campesino, nunca
nos detenemos a decir esto es suficiente, sino, antes bien, continuamos
queriendo abarcar cada vez más, y cada vez más, sin nunca detenernos, y al
final cuando nuestro tiempo se acabe nos daremos cuenta de que tal vez,
perdimos el tiempo buscando en el materialismo lo que con muy poco igual
habríamos encontrado. La naturaleza del ser humano, parece ser que está
caracterizada por una ambición visceral. Tal cual aquel perro con un hueso en
la boca que mirando su reflejo en el arroyo, lo pierde su hueso por querer quitarle
el suyo a su reflejo.
Ser feliz… ¿Aun no entiendo lo que eso
significa?, Aún no conozco a nadie que diga que es feliz o que lo ha
encontrado, si así fuera, correría directo a él mandando a la mierda todo lo
demás.
Yo creo en lo que dice Borges: leer es una de las formas de la felicidad. Aunque, claro, la felicidad no es forma de vivir o un estilo de vida sino una búsqueda implacable, una lucha constante contra la tristeza, la desgana, y los problemas que se suscitan a lo largo de nuestra vida. Se pude manifestar en muchos lugares y de muchas maneras. Hasta el instante más simple y humilde forma parte de la felicidad.
ResponderBorrarMe gustó la nostalgia y la discreta ternura de tu texto.
Desde ahora, te sigo.
Saludos.
Gracias amigo Alexander, pienso que hay muchos caminos para llegar a la felicidad, para unos la música, otros viajar, la filantropía, jardinería, la religión y claro como no, para Borges y tal vez para ti, la lectura cada quien define lo mejor para si mismo. En todo caso gracias por tomarte tu tiempo de leerme. Saludos
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