
Consúmete en mis labios como un cigarrillo lo hace,
penetra en mi mirada como las luces cósmicas que atraviesan el vacío para llegar
a mí y así saber de ellas, ilumina mi vida como los pensamientos que metafísicamente
revitalizan la fuerza en mí, no me dejes caer en la obscuridad de la soledad,
donde los pensamientos son sofocantes como un asfixiante humo negro del hollín,
en un soleado verano de abril; no me entierres en las arenas del olvido, que
tan difícil escavar en ellas es cuando se pide ser rescatado, la vida a tu lado
puede ser la luz o las tinieblas según como orientes tus sentimientos, pero tu
sentir con tendencia a la maldad percibida por el daño que has recibido de los demás,
mueven la brújula de tu corazón hacia la penumbra de una noche sin luna, estar
a tu lado aunque placentero, se convierte a la carga agobiante, absorbes mi
vida y felicidad, y a veces mis ganas de vivir; si tal cual lo intuyo, amarte
es letal, perjudicial, quizás hasta letal, eres una adicción tóxica que
potencia mi depresión, pero aun así, no dejo de amarte, y como a los astros es
mejor observarte, amarte y admirarte a la distancia, como cuando recostado de noche
en un campo verde, apreciamos en el firmamento escarchado y esmaltado, al
brillo de lo inconmensurable, cada estrella es magnífica, pero solo siendo apreciada
a través de la insondable lejanía, pues estando cerca de cualquiera de ella, moriría,
pero aun así, a pesar de su letalidad, son poseedoras de una belleza que aunque innegable son inalcanzables, los astros
mágicos, misteriosos, centelleantes, explotando a años luz de nuestros ojos,
que irónico es que lo que los hace bellos, es lo que al mismo tiempo me mataría
estando cerca de ellas, la belleza de las estrellas es también como la tuya, y
aunque muera día a día por besarte y perderme en tu mirada, comprendo también que
moriría de dolor estando a tu lado, tú no sabes lo que es el amor y la devoción.
Me pides que permanezca a tu lado y que nunca me
aleje de ti, con gusto lo haría, pero eres un astro que brilla por sí solo, no
necesitas alguien como yo, tu astro gemelo, está en algún lado, es evidente que
tú nunca serás para mí, porque mi devoción y amor hacia ti me ciega a ver que
en realidad tu única manera de querer es dañando para poner a prueba a quien
tienes frente a ti, y alguien como yo, podría ser subyugado con la facilidad
que me permite el amor que en mi arde intensamente, y me mata lentamente por tu
forma tan compleja de ser, no es necesario culparte, algunos tienen la naturaleza de amar y entregar a cambio de
nada, como las rosas entregan sus flores a la primavera, y otros, tienen en su naturaleza lastimar y matar, como los
alacranes que matan a cualquiera que los toque, aun si es por amor.
No mates mis ideales, que existen aún intactos
respecto a ti, se un ideal dentro mío, no correspondas jamás este amor, se una
estrella más en el firmamento, a quien solo podre amar a la distancia, y a
quien nunca podré jamás tener.
Pero por ahora solamente, consúmete en mis labios
como un cigarrillo lo hace.