Aunque sumido en la nostalgia y
mis días sean tan sombríos, con el sol oculto que yace en el firmamento tras
gruesas nubes, sé que allá arriba brillando está para todos nosotros, y aunque
en las noches las estrellas no puedan ser vistas, sé que allá arriba están todo
el tiempo, el hecho que no pueda verlos, no significa que no estén allí.
Así, aunque no pueda verte y no
tenerte cerca, sé que estás allí, en algún lugar, a la distancia, compartiendo
el mismo sol y las mismas estrellas que tal vez no están ocultas para ti, y
como yo, también estás esperando algo, un suceso, un evento extraordinario, una
jugada maestra de la providencia para que concatene sucesos que nos vuelva a
poner frente al otro, y podamos al fin, ver cumplido aquel anhelo que en sueños
vivimos recurrentemente.
Si, yo ya soy capaz de soñar en
un futuro, en pensar en un Nosotros, en tener la esperanza de que todo el dolor
que ahora subyace en mí, llegue a su fin con solo escucharte pronunciar mi
nombre nuevamente.
Si, tu tono de voz aún tiene el
poder de desvanecer aquella coraza de hombre fuerte que ante todos muestro, si,
aún tienes el poder de alegrarme con solo decirme unas cuantas palabras.
Si, aún espero el día en que
caminando converjamos en un mismo lugar de alguna ciudad, y vayamos a tomar un
café, conversemos sobre nuestras vidas, y que al finalizar el café y tras una
tarde de hablar y desvelar el misterio que en nuestra mutua ausencia nos había
acontecido, podamos hacer el juramento que alguna vez nos hicimos, tomados de
la mano, mirándonos a los ojos, y pronunciando al unísono:
<<Yo, aquí, ante ti y ante Dios, prometo que lucharé porque nuestro amor sea más fuerte que el titanio, que arderá como mil soles, y durará eones, que nuestra unión será más fuerte que la de los protones y neutrones en un núcleo atómico, y que podrán separarse la luz del fuego antes que nosotros lo hagamos.>>
Espero que aquella noche, las
estrellas ya no se oculten de nuestra mirada, y que la luna, reine el cielo
como testigo de una promesa tanto esperada por dos almas enamoradas.
Luego de aquello, fundirnos en un
beso, olvidarnos del lugar que nos rodea, y comenzar a vivir el resto de
nuestras vidas, ya no hablando de un YO, sino de un NOSOTROS.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario