domingo, 17 de noviembre de 2013

UNA MALA CONSECUENCIA DE LEER LIBROS DE AMOR



Me enamore de una chica muy linda pero no me atreví a aceptarlo porque ella no era ciertamente la que cumplía el estereotipo preestablecido de mi chica ideal. Yo en algún momento de mi vida, me he sumergido en el romanticismo de una que otra novelilla y visto una que otra película,  y he forjado la idea equivocada y fuera de la realidad, de que la chica perfecta para mí, debería ser igual al promedio de esos personajes de ficción salidos de la cabeza de un loco fantasioso escritor.
Si, ya sé qué hacía el ridículo, de repente tanto como cuando don Quijote de tanto leer libros de caballería, llegó a creerse que la realidad es como se mostraba en esos libros que leía, y de tanto leer se creyó lo que leía y fue por el mundo como caballero andante creyendo, que la realidad en que vivía era la misma que aquella que leía en sus “disparatas historias de los libros de caballerías”; y pues sufrió las consecuencias, recibió palizas, y hasta le fue quebrado sus huesos, por personas que no entendían la locura que seguía, ellos no conocían las reglas que don Quijote se regía.
Algo similar me paso aunque sin estar loco (o tal vez lo esté, pero aún sigo lúcido, o me sigo creyendo normal cuando en realidad todos están locos), aunque no quise creerlo pero así fue, me creí todas las cosas surrealistas que sucedían en esas novelas, aunque una vocecita en mi cabeza me decía que no era cierto, que todo era una ilusión una mera invención, pero no lo quise escuchar sencillamente por no entiendo qué estúpidas razones.
No solo fue por eso eso, también creo que ha influido, el recuerdo de mi último amor. Creía que solo podría amar a otra chica que se le pareciese, no tanto en lo físico porque eso es imposible, sino en los gustos y en personalidad que ella tenía, y que a mí me fascinaba y me parecía genial, que me terminó por enamorar, y que aún por eso la sigo extrañando y tal vez aun amando… yo aún me encontraba en mi etapa infantilismo, toda chica que conocía, siempre estaba a su sombra.
Pero conocí a esta nueva persona, y aunque me llamó la atención en una primera vista, no la vi como alguien de quien podría enamorarme, es decir, no tenía una belleza deslumbradora ni un físico despampanante como me gustan, pero tenía algo, describir qué cosa es redundar en especulaciones. Solo quien amó, puede darme la razón. Pero no quise admitirlo en su momento, mi indecisión y demora por dirigirle unas cuantas palabras de invitación fue determinante. Nunca supe lo que sentía por ella hasta que alguien la pretendió.
Un amigo al ver que no conseguía avance alguno con ella, fue más decidido que yo, e hizo lo que yo por tontos prejuicios absurdos y fuera de lugar, no hice. A veces me duele saber cuan fácil pudo haber resultado. La quise conquistar pero no me atreví a dar el paso, no me merecía pensé, ja, como si yo pobre diablo fuera la gran cosa. El amigo mío, que hacía caso más  a si mismo que a otra cosa, no se ando con rodeos, le pidió su número de celular, y la invito a salir.
Escuchar esa noticia me hizo sacudir mi mundo. Me hizo odiarle a él, a ella... Pero luego recapacité ¿por qué molestarme con ellos, acaso habían hecho algo malo, acaso no tienen derecho a ser felices? Debería molestarme conmigo mismo por mi indecisión, por absurdos complejos egocéntricos y narcisistas. Me conocí a mi mismo cuando la perdí, el dolor que sentí al saber esa noticia, fue la confirmación de que yo la amaba a ella  a pesar de todo, esa noticia me bajó de un solo golpe de mi nube, y me trajo a la realidad. Decir que toqué tierra sería ser tolerante, más bien diría que me estrellé de cara con la tierra. No supe lo que tuve frente a mí hasta que alguien se la llevo para sí. Lástima porque parecía ser una linda chica. 
Ayer me entere de algo previsible. Ellos ya confirmaron su relación, y aunque me duele admitirlo, creo que ellos se ven felices. Aunque me duela verlos juntos, creo que ella hubiera aceptado al primero que se le declarara. Se le notaba tan sola y falta de amor, y yo, bueno creo que también pude ser suyo si me hubiera atrevido a desafiar mis prejuicios a tiempo.
Aprendí esta lección. No voy a volver a caer en ridículo al decir “Estas uvas están verdes”, debo al menos tener dignidad y al menos ser lo suficientemente hombre para admitir que todo fue culpa mía, que toda la responsabilidad recae en mí, y solo en mí. En el futuro debo actuar en vez de pensarlo tanto, pero por ahora, solo me queda resignarme, mover los hombros y mirar hacia otro lado. Vale.

sábado, 9 de noviembre de 2013

LO MÁS BELLO DEL MUNDO ES EL MISMO MUNDO




Mucho hace que no sentía el frio de la angustia recorrer mi espinazo, ni aturdir mi tranquilidad en días como hoy, donde puedo decir que el mundo es hermoso a mi alrededor, aunque solo sea en apariencia, pues hay un mundo de sentimientos que me carcomen por dentro, tristeza, soledad, desesperación, angustia, tinieblas, ciertamente hoy no es mi mejor día.

Precisamente tenía que esperar a que me sintiera así, para en mi aburrimiento, comenzar a rebuscar entre mis recuerdos, algo que me hiciera recordar un momento feliz, pero en lugar de hacerme sentir mejor, me causó el efecto contrario, al llenarme de nostalgia por los momentos felices idos; hoy por ejemplo revisando mi álbum de fotos, encontré un retrato de ella, una foto que me hizo recordar lo que el tiempo me quito, lo que el destino me arrebató de entre las manos. Con esa imagen arribaron cantidades grandes de recuerdos memorables, los mismos por los que daría lo que sea por volver a vivirlos con esa misma persona, otra vez, en ese mismo lugar, en esas mismas circunstancias, bajo ese mismo cielo azul, a orilla de ese mismo rio, bajo la sombra de esos mismos árboles, con el abrigo de esa misma juventud, con la ternura de esa misma inocencia, y con la compañía de ese mismo amor.

Lo único que me queda de ella, son las más sabias palabras que escuché de chica alguna, palabras que una vez me dijo pero que entonces no entendí la magnitud de lo que me quería decir, hasta ahora: "LO MÁS BELLO DEL MUNDO ES EL MISMO MUNDO".

Tenía una sensibilidad de la vida tan acertada, tan intrigante, era capaz de ver las dos caras de este mundo aquella mala y aquella buena en todo el esplendor de su inteligencia y juventud soñadora, apreciaba que este mundo a pesar de todas las cosas malas que nos pueda dar y lo que podamos sufrir, también nos concede las mayores felicidades y dichas, el placer de vivir es más grande que el dolor implícito que conlleva existir, y que siendo ella tan joven haya descubierto ese axioma de la vida, me sorprende aún más. Que ella sufrió no me cabe duda alguna, pero que ello no le haya impedido darse cuenta que el mundo es más que sufrimiento, que soñaba con un mundo mejor sobre un mundo que también es causante de dolor, es más que sorprendente. Que ella era feliz tampoco me cabe duda, era feliz y tuvo muchas cosas buenas, aunque nunca supe si yo fui algo bello en su vida tanto como ella lo fue para mí, y siempre me quedaré con esa misma duda hasta el final de mis días lastimosamente, ya que la brecha que nos separa en el presente es infranqueable. La amé tanto como fui capaz de amar, y fue bueno porque fue un amor que valió la pena.

Ahora en este momento de tristeza, lo único que me mantiene en pie es la sabiduría de esas bellas palabras que me dijo esa tarde a orillas de ese rio, a la sombra de esos árboles, mientras la tenía abrazada por la espalda, sentados en esa playa, contemplando esa naturaleza tan calma, y armoniosa... No importa que tan mal me sienta, aun por ella haberse ido; este mundo que tantos sinsabores me puede causar, también me puede deleitar con las más hermosas bendiciones y dichas, y tal vez, quizá todo eso y más personificado en una única persona. Solo tengo que ser paciente. Vaya, perdí mi oportunidad con ella, que suerte debe tener el hombre que es dueño de su corazón ahora. Espero que sea feliz, no se merece otra cosa, y yo, bueno, creo merezco todo esto por lo que le hice.

lunes, 4 de noviembre de 2013

ESCRIBIENDO BAJO LA ATMÓSFERA DE ANIMALS



Días como hoy me son comunes, días donde la vida me parece demasiado contradictoria ¿o el contradictorio soy yo?, quiero mucho y no quiero nada, quiero poco y a veces mucho, una mente  alcoholizada con ron no es buen requisito para una entrada de un blog, pero al menos sirve para explayarme me deseo suerte.

Primero, considero que el disco ANIMALS de Pink Floyd, en un buen Álbum, tal vez en el futuro me tome la molestia de explicar por qué, pero ese álbum es perfecto escuchar mientras deliberamos sobre dudas existenciales o problemas complejos de la vida que a cada momento van golpeando las puertas de mi vida como un jodido testigo de Jehová, pero a diferencia de ellos, no puedo simplemente esconderme de los problemas y las dudas, y simplemente esperar que se vayan, sino que derribarán la puerta y caerán sobre mí, y alguien apiádense de mí.
A veces creo que estoy madurando demasiado tarde, que las cosas de la vida suceden demasiado rápido para mí, tanto que ya ni disfruto la vida en su respectivas etapas, que todo a mi alrededor se viene abajo por muchas cosas que no logro comprender, tal vez producto de mi inmadurez, pero no me importa, cuando siento que todo alrededor mío se resquebraja, agarro mis auriculares y dejo que la magia entre a mis odios, que mágicos sonidos estimulen mi cerebro a segregar un poco de serotonina que me calme, dejo a Pink Floyd y a Led Zeppelin esa tarea, y a veces también a The Beatles y otras a los gemidos orgásmicos de una chica que sobre mi tiene el mismo efecto.
Hoy  precisamente, mientras nos alcoholizábamos, entre tantos temas de borrachos, tuve un debate sobre si la música de los 80 es inferior a la de los 70, a pesar que saqué el mejor repertorio de argumentos defendiendo a los 70 y 60, no pude convencer a mi parte contraria, cuyo único argumento que usaba, era su suposición sobre lo que diría la mayoría de personas en una encuesta… Pobres, me olvidé que siempre me encuentro en la minoría de todas las encuestas, a veces en un conjunto aparte, aislado como una burbuja, yo creo que nunca figuraré en el conjunto de la mayoría, ya que si unos defienden la Tesis, y otros la Antítesis, pues yo me anticipo a defender la Síntesis. Creo que el motivo es y siempre será el coyuntural, y discutir sobre música es igual que sobre religión o política.

A veces creo que todo me iría mejor si tuviera a mi lado un buen troncho que ahora no tengo (ya van meses que estoy limpio), es que no saben, cuánto deseo meterme un purulo, una stoneada para tener una epifanía digna del mejor Sócrates para responder mis dudas, una epifanía digna de un soñador y de un idealista, a veces creo que si Marx o Adam Smith se hubieran fumado un buen troncho antes de escribir El Capital y La riqueza de Las Naciones respectivamente, hubieran escrito una obra más humana que la que hicieron, y no voy a conjeturar más sobre esos personajes porque eso causaría a que tanto socialistas, comunistas y capitalistas comiencen a lanzarme ladrillazos sobre la cabeza, y ciertamente no creo ser lo suficientemente tan cabeza dura para aguantar semejante cosa.
El hecho plausible ahora es simplemente vivir la vida y dejar toda la mierda que me jode tan atrás como sea posible, dejar la lacra tras mio, o al menos las negativas cosas que quieren hacerme heredar. Simplemente sigo lo que me manda la razón, lo que mi instinto me diga, lo que las lecciones de la historia me han enseñado, lo que las anécdotas tanto propias como el de diversas personas me las han compartido… Vaya que el album de pink floyd es alucinante, y mientras escribo estas líneas, voy disfrutando de la tercera canción del Álbum “Pigs (Three Different Ones)”, una oscurísima composición,,,, Wao, esa atmosfera, ese ambiente, ese interludio a partir del minuto 04:13 simplemente al cerrar los ojos, me lleva a una dimensión desconocida, comienzo a ver figuras abstractas, fotogramas de un posible fin del mundo, o por unos momentos dejo que la locura se apodere de mi...  simplemente un orgasmo musical.