miércoles, 29 de junio de 2016

UNA PALABRA SUYA BASTÓ PARA SALVARME


Aún recuerdo las coincidencias ilógicas que conllevaron a que nuestros destinos errantes se entrecruzaran y enlazaran llenando de luz a dos almas sombrías y difusas, pero a mi pesar más aún recuerdo aquellos ilógicos malentendidos que causaron nuestro distanciamiento y el socavamiento de lo que entre nosotros habíamos construido día a día durante el tiempo en que fuimos felices sin saberlo con nuestra mutua compañía.
En especial, hay una canción que me hace recordarle, y a pesar de que la canción en cuestión es de un género musical con el que no simpatizo (soy un ferviente rocker), no pude evitar asociar esas melodías a su persona, y ahora, en cada fiesta o evento a donde asisto, al ser puesta esa canción, mi mente comienza a proyectar recuerdos en donde se convierte en mi principal protagonista. Y la nostalgia me embargaba, a punto de destruir mi ánimo. Y me desanimaba con mucha facilidad y con una frecuencia tan patológica que todo perdió color para mí, este mundo adquirió para mí un matiz grisáceo, dejando que sea la tristeza quien se apoderara e imperara en todo mi ser,  siendo la única que ocupara el lugar de la soledad. Mi alma lloraba por dentro mientras reía por fuera.
Era una contradicción, amarnos y no hablarnos, que entre nosotros hayamos erigido una pared insondable que nos mantenía aislados del otro, tiempo y distancia, tiempo y distancia....tiempo.... y distancia...
Pero cuando uno ama incondicionalmente, el tiempo y la distancia son solo dos variables inverosímiles y carentes de significado, pues solo basta una palabra suya para salvar nuestro día y elevar nuestro ánimo hasta la cercanía de las estrellas.
Una palabra del ser amado puede tener el mismo impacto a veces que una palabra dicha por el mismo Jesucristo.
"Una palabra tuya bastará para salvarme", solía escuchar en la iglesia, y nunca pude desenmarañar el sentido de esta frase, ¿cómo podría solamente una palabra salvar?, no lo entendía, era imposible, ilógico para mí... Hasta el día en que me llegó un mensaje suyo donde solamente escribía esto: "Hola".
Una sola palabra dicha por esa persona que ocupa nuestra mente y alma, a pesar de que el tiempo y las circunstancias crearon una cárcava que se fue convirtiendo en un abismo insondable entre nosotros, puede tener tanto impacto que aunque sea solo escrito, es capaz de hacernos sobresaltar del sillón, forjar una gran sonrisa, y dar sentido a lo que nos queda del día para alegrarnos y disfrutar de sus palabras.
Y el contraste grisáceo de mi entorno, con su sola palabra, se fue matizando con el colorido del arcoíris.
A veces uno camina en la oscuridad de la penumbra, por calles iluminadas por reflectores dorados, con nuestros pensamientos evocando el recuerdo de un nombre, un rostro, sus gestos, el vibrar de su voz, su mirada, su sonrisa, y vamos, sin quererlo, casi instintivamente sonriendo, mientras damos pasos por las veredas de calles turbulentas en ciudades agitadas, esos recuerdos se convierten en el escape, en proyecciones mentales que nos llevan a momentos y lugares paralelos con vívidas emociones reales que nos hacen desear vivir eternamente sumergidos en esos recuerdos, y que esta realidad sea relegada a quedar eternamente sepultada en el olvido. La felicidad momentánea, nostálgica e ilusoria a la vez, como cuando estamos en el frío de la noche y uno imagina que la luna llena del firmamento es el sol, e imaginamos que la luna nos llenará de calor.
 Así eres tú – repito en mí mismo – aún eres mi recuerdo más preciado, aún escucho tu voz en el silencio, como un eco que retumba en mis pensamientos, aún eres mi variable inamovible, mi constante, mi común denominador, tu nombre es tan placentero el repetirlo una y otra vez, una adicción sublime sumirme en un solo pensamiento que llena la inmensidad de mi universo interior. 
Una sola palabra dicha en el momento inesperado puede ser capaz de destruir el muro de rencor y orgullos levantado entre nosotros, una sola palabra fue capaz de demoler hasta sus cimientos toda esa pared levantada con ladrillos de rencor, resentimiento, desconfianza, tristeza, frialdad, orgullo, ego, y malos recuerdos.
“Hey tú, si tú, aún conservas el poder que sobre mí dejé que ejercieras”
Su sola palabra me hizo nuevamente sentir que estábamos tan cerca otra vez, como aquellos días en que pasábamos el día recorriendo la ciudad y los campos sobre dos ruedas, con la brisa del amanecer en las mañanas, la caricia del sol al medio día, y el baño de estrellas al anochecer.
Sus palabras, sus recuerdos, aún mantienen el poder que tenían sobre mí, capaces de doblegar mi alma sea cual sea la posición de mi cuerpo, aún mantiene el poder de alterar positivamente mi estado de ánimo con solamente escribirme un "Hola", una palabra, cuatro letras, insignificante viniendo de cualquiera, pero proviniendo de quien aún ocupa un lugar en mis sueños, esa palabra se convierte en el sol que desvanece la oscuridad, en el fuego que combate el invierno, en la voz que grita en el desierto, en la lluvia que reverdece los campos, en el brazo que me da la mano, cuando sobre el suelo y en fondo del abismo me hallo decaído, vencido y aplastado por sentimientos agobiantes. Una palabra suya bastó para salvarme, y quedé sorprendido por la violencia con que un simple mensaje suyo arrasó con toda mi tristeza.

viernes, 24 de junio de 2016

QUISIERA
















Quisiera escapar a un lugar
donde jamás sea encontrado,
y en ese lugar al fin encontrarte
Volver a sentir el sabor de tus labios,
y de tus labios jamás despegarme

Quisiera rescribir mi vida a tu lado,
que juntos forjemos un presente
Borrar los recuerdos de mi pasado,
vivir cada amanecer al verte

Quisiera trepar la montaña más alta,
y que ni el cielo me permita olvidarte
Llegar a la estrella más lejana,
y aun así no dejar de amarte

Quisiera que setiembre sea siempre,
el reflejo de tu rostro radiante
Que el canto de la inocentes aves,
el preludio para otro día de amantes

Quisiera que estemos los dos juntos,
echados sobre pasto verde de abril
Que juguemos a ver un futuro,
y a perdernos en besos sin fin

Quisiera que juntos vivamos,
buscando amarnos en formas nuevas
Que tratemos de descifrar el mensaje,
que escrito está en las estrellas

Quisiera estampar en mis recuerdos
cada palabra salida de tus labios
evocarlos en los duros momentos
cuando quiera emerger el odio

Quisiera decirte tantas cosas,
tantas, pero no estás aquí
Tantas cosas que decirte al oído
tan poco el tiempo de decirlo

viernes, 17 de junio de 2016

ADOLECIDO DE CONCIENCIA

El minero la roca va excavando
perforando hacia el nucleo
buscando quizas el alma de la tierra
que oculto yace en sus profundidades
Minero ciego, obsesivo, adolecido de conciencia.

Y tú, vas destruyendo mi ser
disparando sobre mi tus palabras
dagas, taladros y mentiras
que van socavando mi interior
¿Estás acaso buscando al alma
Que oculto yace en las profundidades de mi?
Tú, ciego, obsesivo y adolecido de conciencia

martes, 14 de junio de 2016

I DOSER


Mi único refugio en este mundo hostil, son mis 9 metros cuadrados de habitación donde me siento invulnerable a las hostilidades del exterior, y al ingresar a mi habitación, me siento seguro, protegido, en calma, en paz, soy yo quien controla todo ese espacio pequeño, soy el emperador de mi espacio, nadie perturba mi paz, y puedo sentarme a ser yo mismo, puedo dejar de fingir ser quien soy, puedo sentarme a escuchar la música que llena de paz y tranquilidad a mi perturbada alma que es forzada a adaptarse en la sociedad, me olvido del cruel mundo que es despiadado, mi habitación es mi bunker desde donde soy invulnerable a la influencia externa, lo tengo todo ahí, mi soledad, mis libros, mis meditaciones, un cigarrillo y un vaso de alcohol, tal vez un porro también, ilusiones fantasiosas… y toda mi habitación se convierte en mi mejor mundo, mi espacio personal, mi celda, mi prisión de libertad, donde soy libre, mi universo infinito en un espacio tan pequeño.
Escuchando I Doser me pongo a volar, a experimentar a cruzar los límites de la realidad, a alucinar y a temer, me gusta sentir la mano de Dios, me gusta poner al límite a cada uno de mis sentidos y ver que soy capaz de escapar tan lejos con tan poco.

Libertad, sueño eterno, ideal que impulsó al hombre a volar, a conquistar y tomar por asalto a sus sueños, a destruir tiránicos regímenes, a combatir contra colosos opresores, malignas intenciones, falsas religiones, idealismos destructores, sí, mi libertad es lo que más aprecio en este mundo, mucho más que bienes materiales, el miedo a perderla es mucho más grande que el miedo de combatir contra quienes quieren someterme, y por defenderla sería capaz de verter toda la sangre de mis venas. Muchos libertarios que me antecedieron no pagaron con sus vidas el habernos legarnos a los de mi generación esta libertad de la que gozamos, para que yo lo pierda o entregue a una persona que quiera someter mi voluntad a la suya.

jueves, 9 de junio de 2016

LA CARTA SECRETA



Hoy volví a leer la carta que nunca te envié, y me embargó la tristeza de nunca haber tenido la oportunidad de decirte lo que ahí te escribí, lamento que nunca te haya dicho lo que sinceramente yo sentía por ti.
En mi pesar yo, cada tarde me sentaba en la orilla del río creando historias en mi imaginación sobre nuestro ficticio romance, sueños ingenuos de niños donde salíamos por las calles cogidos de las manos, y nos sentábamos en el mirador internalizando la magia de ese paisaje, tu mirada cómplice mirando la mía, sonriendo al ver tus carnosos labios rosados que moría por besar, chocar nuestros labios, y que la colisión de un beso se convirtiera en todo para nosotros. La vida mágica que mi mente enamorada forjaba, y nunca se llegaría a materializar.
¿En qué circunstancias lo escribí?
Era un día en que el sol volvía a asomarse tras un cielo nublado, cuando los rayos del sol bañaban mi cabello, emocionado por el privilegio de existir, estaba gozando de lo sublime del enamoramiento platónico, que pluma en mano, me dediqué a escribirte lo más bello que entonces me embargaba el alma, y no pude contenerme, y no pude resistir, hacerte protagonista de uno de aquellos escritos de para entonces memorable momento.
Mi alma se encontró en total regocijo y serenidad, absorbí lo  más sublime de la naturaleza y lo natural, la música de las aguas del río corriendo, el canto alegre del sin fin de aves que se posaban sobre las copas de los árboles sobre mi cabeza, el suave susurrar de la brisa del viento, el olor agradable del suelo boscoso que con su olor a humedad perfumaba el aire, junto a los aromas liberados por las flores que se mezclaban y excitaban de sobremanera a mi olfato, el mágico paisaje que deleitaba a mi vista, con sus colores intensos naturales  cual oleo vivo, la frescura del ambiente, las cálidas caricias del sol. Todos mis sentidos fueron estimulados para llevarme a un trance inspirador, y mi alma, embargado por ese hermoso sentimiento de enamorado, me llenó de alegría y serenidad, mis pensamientos comenzaron a volar, a soñar, tuve ganas de registrarlo todo, tu imagen y tu nombre protagonizaban mi imaginación, tu sonrisa tus ojos eran imágenes vividas en mi recuerdo, y entonces mi mano cogió lápiz y papel, y comencé a escribir, a redactar, a plasmar sobre ese papel todo lo que tu significabas para mí, como un autómata, venía a mi mano dibujar líneas y palabras, frases y oraciones, párrafos y finalmente una carta donde dejé plasmado una parte importante de mi alma.
Inconscientemente escribía, y fue la parte más pura de mi ser quien se encargó de escribirte por mí. Las cosas e ideas surgían, y cuando me embargaban ideas sublimes, quería dejar registro de todo, las palabras iban fluyendo, estaba en total trance, llenaba páginas tras páginas, todo lo demás perdió foco para mí, los elementos estimulaban a mis sentidos y mis sentidos estimulados, más mi alma enamorada, abrieron las puertas de mi alma, y mi alma liberó su parte espiritual, que era captada por mi lápiz y plasmada sobre ese papel.
Te escribí la mejor carta del Mundo, la más emotiva y lo mejor que pude haber escrito en mi vida, y pasado el tiempo, volví a ser consiente, regrese en mí, y vi la carta terminada frente a mí.
¿Qué sucedió? pensé para mí, y mire a las hojas llenas de palabras, y los comencé a leer. Fue lo mejor que había hecho en mi vida, cada palabra rebosaba de sinceridad y pasión. Por un momento creí que era imposible que haya salido de mí, y que demasiado largo como para que alguien lo leyera sin aburrirse, pero no importaba estaba ahí hecho ya, Tu carta.

Quise entregártelo pero nunca tuve el valor, porque ya tu corazón estaba ocupado en amar a alguien más, y esa carta la guardé, tal como había surgido de mí, con los borrones y trazos errantes de ese momento de inspiración en que surgió.

Lo volví a leer, esa carta, sobre un arrugado papel y manchas de tinta, ideas convertidas en palabras, y palabras plasmadas sobre aquel amarillento papel, me sentía tan inspirado en ese entonces, lleno de versos y poesía,  que me sería imposible volver a escribir una carta con semejante intensidad y emotividad con la que lo hice, teniéndote a ti en la base de mis pensamientos. Quise entregártelo, pero ya hay una barrera entre nosotros dos difícil de cruzar, la barrera del tiempo separados por distancia, y en tu caso, aunque estuvieras cerca, ya estarías fuera de mi alcance,  alguien conquistó el corazón que no pude conquistar yo.

Aún la guardo, en ese baúl de caoba, donde yacen las cosas materiales más preciadas por mi, protegido por una mica. Aun no sé si algún día llegará a su destinatario original. Tal vez nunca lo haga, tal vez algún día hasta llegue a quemarlo convirtiéndolo en gas y cenizas, arrastrados por el viento hacia el olvido, como los interminables "te amo" dirigidos a ti y que ese viento también se los llevó a sepultarlo en la nada.

sábado, 4 de junio de 2016

MIRANDO AL CIELO


Cada noche al mirar al firmamento, las estrellas me brindan el espectáculo de su existencia, aunque lejanos se encuentren de mí, yo siento que son las únicas que están cerca mío todo el tiempo, hacen que me cuestione si ellas me observan cuando yo lo hago, si entre ellas hay algún tipo de comunicación, sé que solo son esferas de incandescencia, sin vida ni pensamiento, quiero ser como una de ellas, entregar mi existencia al creador.
Deja los pistones de mi pasión, solo me han llevado a lugares peligrosos, a abismos infranqueables, a cimas irretornables, a los límites de la cordura, a la frontera entre el cielo y el infierno, nunca más dejes que yo me apodere de mis pasiones irracionales, no quiero ver   más el rostro de la muerte, no estoy preparado para el juicio de Dios.

miércoles, 1 de junio de 2016

EN LA SOLEDAD DE LA NOCHE


Estoy cansado de la soledad, debería terminarse, no quiero ya amanecer solo en la cama, no quiero más ya dormirme sin tener a quien darle las buenas noches, no quiero despertar a mitad de la noche y no tener a quien abrazar para volver a conciliar el sueño, no quiero estar solo sin tener a quien contarle mis pesadillas nocturnas y me diga que fue solo un mal sueño.
Quiero volver a tener un brazo donde acurrucarme al dormir sintiéndome amado y sentir la tibia sensación de que me acaricien el cabello.
Quiero dormirme conversando con alguien en la oscuridad aunque no le vea, sentir sus abrazos y la calidez de su voz. La noche es una enemiga de mis noches solitarias, lo siento estrujarme la garganta.
No quiero más sentirme solo en las noches, hay veces en que llorando me quedo dormido, y despierto sintiendo mi almohada con la humedad que mis lágrimas dejaron. Despierto y al ver la hora, sigue siendo de madrugada, me quedo triste en cama, llorando más aun, me revuelco en cama y solo quiero nuevamente dormirme, y siento que mi cabeza me explotará pronto, quiero verle, escucharle, pero ¿a quién? Aun no comprendo a quién extraño, ni quién podría ser la persona que podría llenar el gran vacío que yace en mi corazón, tengo tanto amor que dar, no hay persona alguna que se merezca todo el amor que acumulado hay en mí.
Y estando echado, en medio de la noche, abro los ojos y todo es oscuro, al cerrarlos sigue igual, ya no hay diferencia entre tener los ojos abiertos o cerrados, solo estoy ahí, presente mientras mis pensamientos vuelan y escucho voces de mi cabeza, pensamientos angustiosos, quiero gritar, llorar desconsoladamente… Me pregunto por qué y cuál es la causa de todo, quién podría decirme sobre los culpables de esto.
La soledad me ahoga, me estruja la garganta y me quita el aire, aunque quisiera morir, no muero, sigo vivo, quisiera liberarme de este sufrimiento.
Sigo en la noche, la soledad parece más grande, la oscuridad me da la sensación de que me encuentro en medio de un vacío infinito, mi habitación parece un lugar distinto ahora, siento que fui tragado por un gran abismo y me encuentro en el fondo. Quiero hablar, pero toda mi voz retumba en eco en mi cabeza, cuánto daría por tener a alguien a mi lado, quisiera tener a alguien a quien besar, necesito un abrazo y dormirme en esos brazos que me libere de las tinieblas de la media noche y me sumerja en la fantasía de los sueños donde pueda existir en las utopías de mi fantasía.
Pero solo son deseos, aun me encuentro aquí, el sueño se ha esfumado de mí, ya va una hora en que estoy despierto sin poder dormir, debería morirme antes de caer en desesperación, debería buscar quien me acompañe en momentos como estos. El amor aun es algo extraño para mí, y quisiera saber lo que debería hacer.
No quiero más permanecer solo el resto de mi vida, no lo sé, tal vez todo esto sea solo una ilusión, quizás estoy en un momento en que me ahogaré pronto.
Creo que me estoy perdiendo de algo que la mayoría ha descubierto y yo me negué siempre a buscar, me negué a seguir, me negué a encontrar.
La vida me ha estado gritando y yo no quería escuchar, es momento de escuchar y dar la oportunidad a alguien de formar parte de mi vida, ya dejaré la oscuridad de mi interior, no quiero más despertares a mitad de la noche sumergido en la oscuridad de esas angustiosas noches y con la frialdad de la soledad, no quiero ya conciliar el sueño de tanto llorar, y que regresando a mi habitación como hago cada día sentir la angustia y el temor de llegar y ver que nuevamente dormiré solo.
No quiero más la angustia, quiero probar una parte de la felicidad que todos han encontrado y yo no.
Esmaltados están los cielos, todos resplandecientes de estrellas que guían mi andar y están conmigo todo el tiempo, las únicas que han estado cerca mío todo este tiempo, y les hablo y parecen escucharme, pero ya no quiero solo estar mientras me siguen a donde vaya, hay un alma reflejada en cada uno de esos astros, y yo espero que me guíen a esa otra mitad con la cual mi alma se complementará.
Buscando estoy lo que otros ya encontraron, veo hacia atrás y veo personas que pasaron por mi vida y que ninguno me llenó ni complementó, he aprendido de las personas que se han cruzado en mi vida, y he aprendido con cada golpe, a determinar que es lo que no necesito en mi vida.
No quiero ya más medianoches sin nadie a quien besar, necesito liberar todo el amor que hay dormido en mí, hay tanto que tengo por dar y nadie que lo pueda recibir. Mi tiempo y mis sueños necesito compartirlos, debe haber alguien allí afuera que valga la pena todo el tiempo que estoy dispuesto a conceder a alguien.
No quiero más llanto hasta ceder ante el sueño, no quiero más poemas escritos sin ninguna dedicatoria, no quiero ver más cielos estrellados sin una cálida compañía, quiero poner mi alma de rodillas ante ese alguien que aún no encuentro, quiero ver una cama y no sentir más la angustia de saber que solo dormiré. Solo necesito alguien que me mueva la existencia y me haga decir: 
Esto es lo que siempre buscaba, tú eres a quien siempre esperaba.