lunes, 21 de abril de 2014

BREVE DIALOGO ENTRE YO Y MI SUBCONCIENTE

-Mi querido camarada en este día, las palabras circulan azarosamente a través de mi dilatada mente poseída por una constante fuerza persuasiva que estimula la imaginación de una apagada mente que ha sido adormecida por la constante asimilación pasiva de información dogmática, propagandística y eso sin obviar el bombardeo de preguntas producto de mi aburrimiento e inconformismo con el mundo que rodea mi aura celestial plagada de cuestiones irrelevantes de una existencia vaga, con un recorrido que ha sido guiado por la necedad impulsado por la inexperiencia y, a falta de una palabra amiga digna para rescatar a una persona que huye de la sociedad por considerarla abusiva y corrompedora de la inocencia. Pero no importa lo que haya dicho ahora, lo que quiero decir en verdad es solamente un enunciado del pasado, pero veo que no escuchas mis palabras, veo que estás algo ido, las mamparas de tus pensamientos están un poco turbias al parecer, sincérate un momento… Dime hermano, ¿por qué tan pensativo?

-¿Sabes?, es notable que a través de mi apariencia puedas deducir que hay cosas que atormentan mis pensamientos, y de verdad no careces, y pues como necesito contarlo, te compartiré lo que me pasa, es que aunque el sol hoy brilla sobre el cielo, mi alma se encuentra en la penumbra, solo pienso en una única cosa, y la frustración me ha embargado por que no he podido encontrar lo que buscaba, ¿sabes querido hermano?, he querido decirle muchas cosas al viento, pero nunca supe donde susurrarle mis palabras para que me escuche, he querido ver el rostro que esconde la luna, pero nunca me muestra su lado oculto, he querido contar las estrellas del cielo, pero nunca supe con cuál comenzar, he deseado mucho encontrar a Dios, pero nunca supe dónde buscar.

-Dime querido hermano, qué es lo que tu ser te demanda a encontrar, qué hace tan necesaria tu existencia encontrar para que en tu mirada vuelva a lucir el brillo de la felicidad, ¿acaso hay una chica en tus pensamientos?.

-Sí, de hecho, pero ella en si misma no es suficiente para ponerme de esta manera, aunque ella es una gran bendición en el camino que me tocó recorrer, a pesar que no hay ser humano a parte los humanos a los que llamo familia que me preocupen más, a pesar de que cada noche se aparece en mis sueños, sin embargo y a pesar que esa chica me haga muy feliz, y aunque lo que me tiene meditabundo tiene nombre de mujer, no es más que una perteneciente a la familia de las Moráceas.

-Comprendo perfectamente tus enredos, lo que quieres es a María Juana.

-Así es, eso mismo, si mi alma pudiera expresarse independientemente de mi conciencia, exclamaría que no podría soportar ser esclava de mi cuerpo a no ser por esa mágica dosis de ella, que eleva tanto a mi cuerpo como a mi alma a rozar los cimientos del cielo, a lograr probar una migaja de lo que es el Nirvana, a levitar sobre los problemas, las dudas, los dolores, los pesares, lo malo, y llenar nuestro interior de las más placenteras y mayores sensaciones que son capaces de percibir nuestros cinco sentidos.

-Creo que no deberías cimentar la base de tu felicidad en algo que solo te hace escapar de la realidad, que te hace vivir en una realidad absurda que nada bueno aporta a tu vida, ¿sabes que solo te muestra una ventana a una utopía enfermiza donde solo hay felicidad y no hay lugar para la maldad?, en el fondo te aísla de la realidad, y eso es muy peligroso, ya que el lugar a donde siempre regresas, y el lugar en el que respiras, existes, vives y habitas es la realidad, esta realidad, donde siempre debes permanecer, del lugar que aunque mucho flagela dolorosamente nuestra vida, es la única dimensión donde debemos preocuparnos por permanecer, es en esta realidad, y no a la que te lleva María Juana, donde se encuentran las cosas más valiosas del mundo: tu madre, tu hermana, esa chica tan especial dueña de tu mente, esta es la realidad donde debes actuar, tus actos de esta dimensión serán las que Dios tomará en cuenta cuando frente a él te someta a su juicio Final, no la busques y si la encuentras ignórala, pero no caigas en la trampa de atravesar el portal que te aleja de este mundo, el real, donde tú eres la verdad, no la ilusión, no ilusiones que solo distraen tu mente quizá en busca de un desahogo por los golpes de la vida tan fuerte. Si, ella promete felicidad y una mayor sintonía con la naturaleza, la divinidad del mundo, el universo, el conocimiento más profundo y las revelaciones de los misterios más insondables, solo será una ilusión… Y porque te conozco sé que odias las ilusiones. La felicidad que promete es extasiante, pero vacía y falsa… Lo sé porque yo también la buscaba antes.

-¿En serio? ¿Entonces me ayudas a buscarla?


-Por supuesto que si mi querido hermano de la drogadicción.