-Mi querido camarada en este día,
las palabras circulan azarosamente a través de mi dilatada mente poseída por
una constante fuerza persuasiva que estimula la imaginación de una apagada
mente que ha sido adormecida por la constante asimilación pasiva de información
dogmática, propagandística y eso sin obviar el bombardeo de preguntas producto
de mi aburrimiento e inconformismo con el mundo que rodea mi aura celestial
plagada de cuestiones irrelevantes de una existencia vaga, con un recorrido que
ha sido guiado por la necedad impulsado por la inexperiencia y, a falta de una
palabra amiga digna para rescatar a una persona que huye de la sociedad por
considerarla abusiva y corrompedora de la inocencia. Pero no importa lo que
haya dicho ahora, lo que quiero decir en verdad es solamente un enunciado del
pasado, pero veo que no escuchas mis palabras, veo que estás algo ido, las
mamparas de tus pensamientos están un poco turbias al parecer, sincérate un
momento… Dime hermano, ¿por qué tan pensativo?
-¿Sabes?, es notable que a través
de mi apariencia puedas deducir que hay cosas que atormentan mis pensamientos,
y de verdad no careces, y pues como necesito contarlo, te compartiré lo que me
pasa, es que aunque el sol hoy brilla sobre el cielo, mi alma se encuentra en
la penumbra, solo pienso en una única cosa, y la frustración me ha embargado
por que no he podido encontrar lo que buscaba, ¿sabes querido hermano?, he
querido decirle muchas cosas al viento, pero nunca supe donde susurrarle mis
palabras para que me escuche, he querido ver el rostro que esconde la luna,
pero nunca me muestra su lado oculto, he querido contar las estrellas del
cielo, pero nunca supe con cuál comenzar, he deseado mucho encontrar a Dios,
pero nunca supe dónde buscar.
-Dime querido hermano, qué es lo
que tu ser te demanda a encontrar, qué hace tan necesaria tu existencia
encontrar para que en tu mirada vuelva a lucir el brillo de la felicidad,
¿acaso hay una chica en tus pensamientos?.
-Sí, de hecho, pero ella en si
misma no es suficiente para ponerme de esta manera, aunque ella es una gran bendición
en el camino que me tocó recorrer, a pesar que no hay ser humano a parte los humanos
a los que llamo familia que me preocupen más, a pesar de que cada noche se
aparece en mis sueños, sin embargo y a pesar que esa chica me haga muy feliz, y
aunque lo que me tiene meditabundo tiene nombre de mujer, no es más que una perteneciente
a la familia de las Moráceas.
-Comprendo perfectamente tus enredos,
lo que quieres es a María Juana.
-Así es, eso mismo, si mi alma
pudiera expresarse independientemente de mi conciencia, exclamaría que no
podría soportar ser esclava de mi cuerpo a no ser por esa mágica dosis de ella,
que eleva tanto a mi cuerpo como a mi alma a rozar los cimientos del cielo, a
lograr probar una migaja de lo que es el Nirvana, a levitar sobre los
problemas, las dudas, los dolores, los pesares, lo malo, y llenar nuestro
interior de las más placenteras y mayores sensaciones que son capaces de
percibir nuestros cinco sentidos.
-Creo que no deberías cimentar la
base de tu felicidad en algo que solo te hace escapar de la realidad, que te
hace vivir en una realidad absurda que nada bueno aporta a tu vida, ¿sabes que solo
te muestra una ventana a una utopía enfermiza donde solo hay felicidad y no hay
lugar para la maldad?, en el fondo te aísla de la realidad, y eso es muy
peligroso, ya que el lugar a donde siempre regresas, y el lugar en el que
respiras, existes, vives y habitas es la realidad, esta realidad, donde siempre
debes permanecer, del lugar que aunque mucho flagela dolorosamente nuestra
vida, es la única dimensión donde debemos preocuparnos por permanecer, es en
esta realidad, y no a la que te lleva María Juana, donde se encuentran las
cosas más valiosas del mundo: tu madre, tu hermana, esa chica tan especial
dueña de tu mente, esta es la realidad donde debes actuar, tus actos de esta
dimensión serán las que Dios tomará en cuenta cuando frente a él te someta a su
juicio Final, no la busques y si la encuentras ignórala, pero no caigas en la
trampa de atravesar el portal que te aleja de este mundo, el real, donde tú
eres la verdad, no la ilusión, no ilusiones que solo distraen tu mente quizá en
busca de un desahogo por los golpes de la vida tan fuerte. Si, ella promete
felicidad y una mayor sintonía con la naturaleza, la divinidad del mundo, el
universo, el conocimiento más profundo y las revelaciones de los misterios más
insondables, solo será una ilusión… Y porque te conozco sé que odias las
ilusiones. La felicidad que promete es extasiante, pero vacía y falsa… Lo sé porque
yo también la buscaba antes.
-¿En serio? ¿Entonces me ayudas a
buscarla?
-Por supuesto que si mi querido
hermano de la drogadicción.