martes, 31 de diciembre de 2013

EL VAGABUNDO

La he buscado por la ciudad, por sus calles iluminadas por la luna y las luces artificiales, caminaba cauteloso por cada calle y por cada esquina cuidando en lo posible de no ser avizorado por individuos sospechosos.
A mi caminar el cielo me iba bañando con sus caricias de lluvia, se escuchaba el chasquido de las lágrimas del cielo chocando con las hojas de los árboles, el techo de las viviendas y el suelo húmedo; no importaba la lluvia, me aseguraba que la gente no tenía intenciones de salir a la calle a ver quién andaba rondando por ahí, mientras que yo seguía caminando siguiendo patrones zigzagueantes, mientras la buscaba sin saber dónde hallarla ¿Dónde se escondió? No lo sé.
Tan dichoso me hacia su compañía, a escondidas probaba su sabor con mis labios, y ella llenaba toda mi alma con la felicidad que solo ella era capaz de darme. Pero un día se fue y no volvió más.
Mi amada mía, tan recóndito se ha convertido tu recuerdo, suspicaces los momentos de unos encuentros prohibidos, ocultos bajo el manto de la noche que nos protegía con su oscuridad y por las densas copas de los árboles que nos regalaban el momento de privacidad perfecta y libre a la vez, cuando junto a ti yo partía de lo cotidiano hacia el punto de encuentro acordado, y entonces era consumado sin generar sospechas lo que era menester ser consumado para alcanzar la cima del lívido, y gracias a ti, gozar de una felicidad oscura, oculta, misteriosa, tóxica pero inherente  en mí, esa que solo tu podías y solo tú eras capaz de despertar en mí.
Y luego mis ojos apuntaban al firmamento y miraba al universo, las estrellas que estaban cerca de mi todo el tiempo, a la luna con su lado oscuro que  parecía ocultarnos algo, y las nubes con su perspectiva oscura, que parecían tragarse a las estrellas y la luna y nos dejaban ocasionalmente protegidos por una oscuridad que nos hacía sentir invulnerables a la vista. Pero aunque no los podíamos ver, sabíamos que las estrellas y la luna estaban ahí, todo el tiempo, esperando a que culmináramos lo nuestro, para luego iluminarnos en la oscuridad, el camino de regreso a casa.
Era la noche nuestra cómplice, nos ocultaba bajo su negra manta, bajo la seguridad de lo que infunde temor a corazones valientes, tal vez si alguien mirara hacia donde estábamos, miraría lo mismo que mira cuando al cerrar sus ojos explora en lo más profundo de su alma…. Tinieblas.
Pero te fuiste luego de aquella ultima vez y ya no te encuentro ni se más de ti, sé que andas con otros pero aun así me provocas deseo.
No me amas, ni me respetas ni me temes, no tienes sentimiento alguno por persona alguna, pero me hacías tan feliz y te buscaría aún más, en esta ciudad, bajo el cobijo de la noche, protegido por el manto de la oscuridad y bañado por las caricias de la lluvia.


viernes, 27 de diciembre de 2013

MI PLAN DEL DIA

Hoy me drogaré, sí señor, lo estoy esperando ansioso, quiero sentirme drogado, volado, alucinado, dopado, troncheado, estoneado, liberado, anarquizado, destrozado, tronado, quemado, marihuanado, inspirado, reputeado, humeado, aniquilado, hipnotizado, fumado, alocado, rokanrroleado, atmosferizado, anonadado, astronautizado, pero sobre todo feliz y contento de vivir temporalmente en una realidad hermosa y pacífica donde los prejuicios no tengan lugar, y que se evaporen esos elementos que nos impiden disfrutar lo sublime de la vida (prejuicios, preocupaciones, creencias, temores, inseguridades, paradigmas, dudas, dogmas) y ser felices. Quiero que este planeta se convierta en mi nave sideral y viaje a través del sistema solar, paseándome por el universo, mostrándome al caer la noche, esa ventana al cielo donde pueda ver el espectáculo termonuclear galáctico de las las estrellas, a miles y millones de años luz de mis ojos, conglomerados en espectaculares galaxias.
Quiero que ese sol encima mío me llene de su energía, quiero que cada estrella en el firmamento me hable de los sucesos de los que fueron testigos durante millones de años, quiero que el viento se convierta en susurros de sabiduría milenaria, quiero que cada palabra que salga de la boca de alguien sean proverbiales, que la música se convierta en la manifestación más lírica del universo, que las personas alrededor mío se conviertan en ángeles de la guarda, que las guerras se limiten a ser solo juego de niños, que la violencia sean solo recuerdos de épocas pasadas regidas por dogmatismos, que se vuelvan historias de arcaicas épocas alimentadas por paradigmas ciegos, ideologías egoístas, fanatismos irreconciliables y oscurantismo vergonzoso.

Quiero que mi locura se llame verdad, que se materialicen mis fantasías más ambiciosas, y que las fantasías de los otros locos como yo contribuyan a construir mi mundo perfecto, mi utopía soñada… que cada uno de los que vivimos la vida intensamente nos convirtamos en los arquitectos de ese nuevo mundo, esa realidad negada, que solo vemos cuando al cerrar los ojos nos sumergirnos en el mundo de los sueños. Deseo que al despertar no deje de soñar, deseo correr por el arcoíris en busca de aquel duende que vivió mil años, y preguntarle cuál es el secreto de su longevidad, y cómo hace para que por más años que lleva encima, no se sienta viejo.

Quiero escuchar los colores, oler los sonidos, tocar los sabores, saborear las texturas, escuchar los olores, probar el sabor de la música, tocar los colores, quiero ver árboles gritar, a los cerdos volar, al arcoíris llegar, a las ironías volverse sarcasmo, y a ese amor mío verla nuevamente frente a mi.… Quiero escapar un momento de aquí, quiero huir de la monotonía asesina de pasiones, quiero huir volando de las hostilidades de la vida.

Quiero fumarme ese porro y que mis problemas se hagan humo.
Deseo encontrar respuestas a mis incógnitas matutinas, correr saltando por un campo de flores, junto con las personas importantes en mi vida que estuvieron y ya no están, y a quienes me gustaría ver nuevamente.
Hoy tengo planeado hacer realidad por breves momentos, que cada una de mis locuras se vuelvan realidad, estoy con mis auriculares en mano, mi música sonando, mi polo oscuro favorito y mis zapatillas todoterreno puestos, y sé que mi lugar favorito en aquel mágico bosque me espera, para atravesar aquel portal que divide mis fantasías de la realidad.

Voy recordando unos versos de William Blake:
“Si las puertas de la percepción fueran depuradas, las cosas se verían para el hombre como son: Infinitas.”

Y también: 
El camino del exceso conduce a la sabiduría


Saldré con la música en mis audífonos, y la hierba en el bolsillo camino a depurar a mis sentidos, y a volverme más sabio.

domingo, 22 de diciembre de 2013

MI MANUAL DE CÓMO VIVIR LA VIDA

Hey tu destino, quien quiera que seas, un ente invisible que gobierna el universo, la mano de Dios que mueve el todo, una mano invisible que mueve el engranaje de sucesos conducentes a las cosas que me acontecen, hey tú, de quien desconozco la naturaleza de su ser, quiero esta oportunidad para expresarte lo que debo decir, no sé a quién, pero al menos espero que alguien más sepa lo que quiero decirte.
La vida es un sueño y la muerte tal vez sea el momento en que despertamos de este letargo de pesadillas.
No soy de los vanidosos ni soy un egocéntrico, no soy alguien cruel a quien le divierte jugar con los sentimientos de las personas, no soy el tipo guapo y perfecto que salen en las telenovelas, pero mirando el espejo me puedo dar cuenta de que miro a alguien diferente a los demás, a alguien único, a quien tú, destino le has brindado dos cualidades opuestas que se neutralizan entre sí, al momento de querer yo alcanzar un poco, una minúscula migaja de felicidad.
No lo voy a negar, mi conclusión de que yo soy alguien atractivo, revestido de una belleza algo singular y misteriosa, soy guapo de rostro, aunque no con rasgos faciales ni finos ni perfectos, pero al menos el necesario como para lograr, cuando camino por la calle, que una que otra mina voltee a mirarme, a apreciar lo que hay en mí.
Si yo analizo como soy físicamente, pues no me considero la gran cosa, no tengo ojos verdes, ni cabello rubio (el típico estereotipo de hombre perfecto), y en mi rostro hay muchas imperfecciones, y en cuanto a mi cuerpo no soy musculado, soy algo seco en carnes y tosco al moverme.
Uno diría que un tipo como yo sería  normal, pero yo contrastando con otros tipos, veo que no soy tan normal, al menos me he dado cuenta que hasta ahora, no se me ha cruzado en mi camino una chica a la que no le haya podido robar al menos una sonrisa.
Esto nadie me lo ha contado, es lo que me he dado cuenta, es simple producto de mis observaciones y deducciones, es algo que no he podido ver en otros chicos de mi edad, de mi posición y bueno eso.

Ya hable de esa primera cualidad, y he aquí la segunda que neutraliza o anula el efecto que causa la primera.

Es mi timidez, mi tosquedad al hablar, mi característica muy antisocial, y que huye de la sociedad. En serio cuánto daría yo por hablar al menos un 10% de como escribo, pero hablando demuestro que soy alguien torpe, lento, es más, creo que me podría definir más que con la palabra Introvertido, como Tímido, tímido al extremo.
Esa timidez me ha aislado mucho, aunque admito que me ayudado a ser más sabio y que contribuyó bastante a mi madurez intelectual aunque sea solo un poquito, pero es una madurez ideológicamente hablando, aunque en lo social sigo siendo un crio idealista, soñador e ingenuo.
Todas las relaciones amorosas que he tenido fueron un rotundo desastre, ya que no las supe mantener, no supe mantener viva la llama que en un momento encendió mi atractivo, por que como persona soy de lo más común, creo.
Me he dado cuenta que las personas hacia mi sienten un tipo de amor algo extraño. Es decir me aman con más intensidad antes y después de nuestra relación.
Se sienten atraídas a mí, en secreto se enamoran de mí, me insinúan, me miran con esa típica mirada de chica chica quinceañera enamorada, aunque otras tratan de disimularlo evitando mirarme, una descarada forma de ignorarme mientras paso por sus narices es la otra muestra de que les gusto.
Y entonces surge la relación, porque yo siento ese llamado de ellas hacia su corazón, y luego sucede mientras somos pareja, que el amor muere, me aburro muy fácilmente de esa persona, y ese aburrimiento lo puedo disimular muy poco, a tal punto que ellas también se llegan a aburrir de mí y el amor muere y rompemos. Luego de haber roto, esa persona comienza a decirme a llamarme a decirme que le perdone, que quiere regresar conmigo, a decirme que en realidad yo fui el único que le hacía sentir amada, que no me supo valorar en su momento… Necias, el amor se disfruta en el presente, no en el fututo ni en el pasado. A una persona se le disfruta en su momento, las cosas se gozan mientras duran.
Si hay algo que mis tantos días de soledad y escape de la realidad y aislamiento en mi habitación me ha enseñado fue el de hacer de lado mis sentimientos, y olvidarme del amor a base de costumbre, Rock and Roll, sexo y marihuana. Y pues estoy orgulloso al decir que yo sí sé olvidarme  fácilmente de mis decepciones amorosas, claro que no sin antes haber derramado unas cuantas lagrimillas por acá, haber visitado un par de psicólogos, recibido las puteadas de mis amigos, haberme rehabilitado de mis intentos fallidos de suicidio, haber acabado mi dinero en alcohol, prostitutas, drogas y antidepresivos y haber leído en internet todo acerca de “cómo olvidar al ser amado”…. En serio estoy orgulloso de eso, aunque bueno, tal vez exagere un poco.
Me gustan las chicas lindas, y yo les gusto, pero solo mientras no me conozcan, porque cuando me conocen, ven que solamente soy una “cara bonita”, y se aburren y me hacen de lado.
De nada me sirve que sea caballeroso con ellas, de nada me sirve que les trate bien y el querer hacerlas ver que ellas son lo más importante en el mundo. Yo creo que ellas aman más a quien las desprecia que a los que se preocupan por ellas, tal cual lo dijo Cervantes en su Inmortal libro:

“Es natural condición de las mujeres despreciar a quien las quiere y amar a quien las aborrece”.

Más claro que un Loco Lúcido como don quijote es imposible ser.
Tal vez sea eso por lo que ellas se fijan en mi, por mi carácter antisocial y solitario que ven en mi.
Tal vez sea por eso que ellas también se enamoran de los gay porque saben que nunca serán correspondidas, o por los cantantes y estrellas de cine que nunca sabrán que ellas existen.
Lo cierto es que ese chico guapo e interesante que ven en mi, se derrumba cuando me conocen y desentrañan los misterios que llevo dentro, se dan cuenta que en el fondo soy común y corriente, y hasta tal vez más común de lo que creían, y todo vuelve a lo mismo, se aburren y se van.

Eso me lleva a una conclusión obvia, ahora que entiendo a las mujeres, sé lo que debo hacer con ellas. Aprovechando ese magnetismo que tengo hacia ellas, dejaré que ellas vengan a mí, la timidez creo que lo estoy manejando poco a poco.
Entonces mi plan será solo esto, hacer que vengan, aprovechar el lapso en que me conocen para tenerlas de queridas y antes de que se aburran de mi, apuntar hacia otra chica.
Porque esto de buscar una chica de quién enamorase es muy doloroso, y ya estoy cansado de las decepciones amorosas.
Tal vez entre tantos intentos fallidos, encuentre a esa persona ideal que sepa amarme sin nunca aburrirse de mi forma de ser, porque en serio que yo por nada del mundo pienso cambiar.
Por tanto a ti, destino, a quien me dirijo en esta carta que no sé a quién mandar, quiero que sepas que usaré las cualidades opuestas que has puesto en mí, para disfrutar del momento, del hedonismo, y todo lo bueno que pueda salir de ello.
Pero corazón de poeta se lo reservaré para mi verdadero amor, que espero lo encuentre pronto.

Destino, si esta es tu manera de que aprenda a vivir, pues es una manera muy jodida y cruel de enseñarme a vivir, cuan agradecido estaría si al nacer, me hubieras dado mi manual de cómo vivir la Vida.

martes, 3 de diciembre de 2013

MI SIEMPRE FIEL FIRMAMENTO

Hoy estoy deseando mucho mientras en una noche lóbrega me encuentro en este inhóspito paraje, abrazado por montañas bordeado por un rio dador y arrebatador de vida cuando es subestimado por sus ingenuos habitantes. Aquí es a donde la providencia me ha enviado a pasar una etapa de mi vida, una vida es similar a la de un animal salvaje en cautiverio, cuyas celdas confinan su espíritu libre.

El sol es el mismo, el firmamento, las nubes, la luna y las estrellas, son lo único familiar a cualquier parte que vaya, los que siempre me acompañan cuando voy alternando entre diferentes lugares, al llegar a cada tierra nueva, veo caras desconocidas, lugares desconocidos, idiomas extraños, costumbres diferentes, pero son las estrellas las que me son familiar a cualquier lugar a donde vaya, ellos están cerca de mi todo el tiempo, son esos astros a tan infinita distancia los que me acompañan mucho más incluso que las personas.
En casa siempre encuentro la seguridad emocional y la paz, pues es donde formé mis ideales y dónde fueron impresos la mayor cantidad de mis recuerdos, donde obtuve la experiencia previa al resto de mi vida, donde me siento como pez en el agua, pero por designios superiores a mi voluntad debo abandonar mi terruño, y viajo, y viajo lejos y voy a lugares lejanos, inhóspitos a veces, y la nostalgia como siempre es mi única inseparable compañía, a veces acompañado de la soledad.
No importa a donde vaya, lejos de mi casa, muy lejos de mi añorada ciudad veo caras desconocidas, lugares desconocidos, idiomas extraños, costumbres diferentes, todo es desconocido para mí, todo diferente para mí, pero lo único que me hace sentir al menos en la calidez de casa, es ese pedazo de hogar que tiene siempre el firmamento sobre mi.
A pesar de todo, me he ido dando cuenta de que poco a poco he ido perdiendo la costumbre de echarme boca arriba y observar el firmamento, ver aquellos puntos brillar, ver los misterios que aún no conozco, mirar con mis propios ojos, miles de ojos que parecen observarnos, a nosotros, es una lástima que haya dejado de hacerlo, porque cuando me sentía tan mal, y cuando el mundo parecía empecinarse en querer aplastarme, solía correr a lo más alto posible, tirarme en el suelo boca arriba, y observar, simplemente observar las estrellas.
¿Por qué deje de mirar al cielo?, creo que por dejarme llevar por cosas más superficiales que consumen mi tiempo como por ejemplo el trabajo, principalmente el trabajo que me ha hecho más frio y preocupado solo por cumplir un rol específico. Ya casi no tengo tiempo para pensar cosas más profundas como antes que estaba más desocupado. Mis ratos libres son pocos, pero los empleo en otras actividades de ocio, y ahora que me acuerdo, ya van años desde la última vez que me tiré al piso boca arriba a simplemente observar y observar, en una de esas observaciones, recuerdo que si tenía suerte podía ver una estrella fugaz y me apresuraba a pedir un deseo.
Mi abuelo solía decirme, que cuando miraba al cielo, se acordaba de mí, y cuando miraba mi cara, se acordaba del cielo, que las pecas de mi rostro le recordaba el cielo estrellado. Ahora mi abuelo quizá forma parte de ese firmamento. No es poco lo que el observar el firmamento ha hecho para estimularme a preguntarme que hay más allá.

Lo bueno de todo está en que tomo conciencia de mi desconsideración a ese cielo, y esos astros que fueron testigos de cada importante acontecimiento de la historia de nuestra humanidad, y aún les queda centurias para ser testigos de épocas venideras. Solo somos un parpadeo en el espacio y aun así nuestra arrogancia es tan grande como insignificante nuestro lugar en el universo. Esos cuerpos celestes me han visto crecer, con ellos crecí, y con ellos moriré, y ellos seguirán existiendo luego de muerto, y mi alma ascenderá a Dios donde sea que él se encuentre. La vida es tan peculiar y es tan deductivo que nuestro rol en el mundo después de todo es y siempre será no más que uno de trascendencia local, por más grande que podamos creerlo. "luna tu que conoces el secreto detrás de la verdad", tu que has escuchado los secretos de los enamorados, ¿Has escuchado los de ella, la has escuchado repetir al aire un nombre, has escuchado quien es dueña de su corazón, me ha nombrado en una de sus charlas contigo, te ha comentado sus sueños, acaso podrías servir, tu gran luna de intermediario entre nosotros?. Luna si tan solo pudieras responderme, cuantas preguntas más te haría, tantas que te seguiría alrededor del mundo para que nunca el día me aleje de ti.