Hey tu destino, quien quiera que seas, un ente invisible que gobierna
el universo, la mano de Dios que mueve el todo, una mano invisible que mueve el
engranaje de sucesos conducentes a las cosas que me acontecen, hey tú, de quien
desconozco la naturaleza de su ser, quiero esta oportunidad para expresarte lo
que debo decir, no sé a quién, pero al menos espero que alguien más sepa lo que
quiero decirte.
La vida es un sueño y la muerte tal vez sea el momento en que
despertamos de este letargo de pesadillas.
No soy de los vanidosos ni soy un egocéntrico, no soy alguien cruel a
quien le divierte jugar con los sentimientos de las personas, no soy el tipo
guapo y perfecto que salen en las telenovelas, pero mirando el espejo me puedo
dar cuenta de que miro a alguien diferente a los demás, a alguien único, a
quien tú, destino le has brindado dos cualidades opuestas que se neutralizan
entre sí, al momento de querer yo alcanzar un poco, una minúscula migaja de
felicidad.
No lo voy a negar, mi conclusión de que yo soy alguien atractivo,
revestido de una belleza algo singular y misteriosa, soy guapo de rostro,
aunque no con rasgos faciales ni finos ni perfectos, pero al menos el necesario
como para lograr, cuando camino por la calle, que una que otra mina voltee a
mirarme, a apreciar lo que hay en mí.
Si yo analizo como soy físicamente, pues no me considero la gran cosa,
no tengo ojos verdes, ni cabello rubio (el típico estereotipo de hombre
perfecto), y en mi rostro hay muchas imperfecciones, y en cuanto a mi cuerpo no
soy musculado, soy algo seco en carnes y tosco al moverme.
Uno diría que un tipo como yo sería
normal, pero yo contrastando con otros tipos, veo que no soy tan normal,
al menos me he dado cuenta que hasta ahora, no se me ha cruzado en mi camino
una chica a la que no le haya podido robar al menos una sonrisa.
Esto nadie me lo ha contado, es lo que me he dado cuenta, es simple
producto de mis observaciones y deducciones, es algo que no he podido ver en
otros chicos de mi edad, de mi posición y bueno eso.
Ya hable de esa primera cualidad, y he aquí la segunda que neutraliza
o anula el efecto que causa la primera.
Es mi timidez, mi tosquedad al hablar, mi característica muy
antisocial, y que huye de la sociedad. En serio cuánto daría yo por hablar al
menos un 10% de como escribo, pero hablando demuestro que soy alguien torpe,
lento, es más, creo que me podría definir más que con la palabra Introvertido,
como Tímido, tímido al extremo.
Esa timidez me ha aislado mucho, aunque admito que me ayudado a ser
más sabio y que contribuyó bastante a mi madurez intelectual aunque sea solo un
poquito, pero es una madurez ideológicamente hablando, aunque en lo social sigo
siendo un crio idealista, soñador e ingenuo.
Todas las relaciones amorosas que he tenido fueron un rotundo
desastre, ya que no las supe mantener, no supe mantener viva la llama que en un
momento encendió mi atractivo, por que como persona soy de lo más común, creo.
Me he dado cuenta que las personas hacia mi sienten un tipo de amor
algo extraño. Es decir me aman con más intensidad antes y después de nuestra
relación.
Se sienten atraídas a mí, en secreto se enamoran de mí, me insinúan,
me miran con esa típica mirada de chica chica quinceañera enamorada, aunque
otras tratan de disimularlo evitando mirarme, una descarada forma de ignorarme
mientras paso por sus narices es la otra muestra de que les gusto.
Y entonces surge la relación, porque yo siento ese llamado de ellas
hacia su corazón, y luego sucede mientras somos pareja, que el amor muere, me
aburro muy fácilmente de esa persona, y ese aburrimiento lo puedo disimular muy
poco, a tal punto que ellas también se llegan a aburrir de mí y el amor muere y
rompemos. Luego de haber roto, esa persona comienza a decirme a llamarme a
decirme que le perdone, que quiere regresar conmigo, a decirme que en realidad
yo fui el único que le hacía sentir amada, que no me supo valorar en su
momento… Necias, el amor se disfruta en el presente, no en el fututo ni en el
pasado. A una persona se le disfruta en su momento, las cosas se gozan mientras
duran.
Si hay algo que mis tantos días de soledad y escape de la realidad y
aislamiento en mi habitación me ha enseñado fue el de hacer de lado mis
sentimientos, y olvidarme del amor a base de costumbre, Rock and Roll, sexo y
marihuana. Y pues estoy orgulloso al decir que yo sí sé olvidarme fácilmente de mis decepciones amorosas, claro
que no sin antes haber derramado unas cuantas lagrimillas por acá, haber
visitado un par de psicólogos, recibido las puteadas de mis amigos, haberme
rehabilitado de mis intentos fallidos de suicidio, haber acabado mi dinero en
alcohol, prostitutas, drogas y antidepresivos y haber leído en internet todo
acerca de “cómo olvidar al ser amado”…. En serio estoy orgulloso de eso, aunque
bueno, tal vez exagere un poco.
Me gustan las chicas lindas, y yo les gusto, pero solo mientras no me
conozcan, porque cuando me conocen, ven que solamente soy una “cara bonita”, y
se aburren y me hacen de lado.
De nada me sirve que sea caballeroso con ellas, de nada me sirve que
les trate bien y el querer hacerlas ver que ellas son lo más importante en el
mundo. Yo creo que ellas aman más a quien las desprecia que a los que se
preocupan por ellas, tal cual lo dijo Cervantes en su Inmortal libro:
“Es natural condición de las mujeres despreciar a quien las quiere y
amar a quien las aborrece”.
Más claro que un Loco Lúcido como don quijote es imposible ser.
Tal vez sea eso por lo que ellas se fijan en mi, por mi carácter
antisocial y solitario que ven en mi.
Tal vez sea por eso que ellas también se enamoran de los gay porque
saben que nunca serán correspondidas, o por los cantantes y estrellas de cine
que nunca sabrán que ellas existen.
Lo cierto es que ese chico guapo e interesante que ven en mi, se
derrumba cuando me conocen y desentrañan los misterios que llevo dentro, se dan
cuenta que en el fondo soy común y corriente, y hasta tal vez más común de lo
que creían, y todo vuelve a lo mismo, se aburren y se van.
Eso me lleva a una conclusión obvia, ahora que entiendo a las mujeres,
sé lo que debo hacer con ellas. Aprovechando ese magnetismo que tengo hacia
ellas, dejaré que ellas vengan a mí, la timidez creo que lo estoy manejando
poco a poco.
Entonces mi plan será solo esto, hacer que vengan, aprovechar el lapso
en que me conocen para tenerlas de queridas y antes de que se aburran de mi,
apuntar hacia otra chica.
Porque esto de buscar una chica de quién enamorase es muy doloroso, y
ya estoy cansado de las decepciones amorosas.
Tal vez entre tantos intentos fallidos, encuentre a esa persona ideal
que sepa amarme sin nunca aburrirse de mi forma de ser, porque en serio que yo
por nada del mundo pienso cambiar.
Por tanto a ti, destino, a quien me dirijo en esta carta que no sé a
quién mandar, quiero que sepas que usaré las cualidades opuestas que has puesto
en mí, para disfrutar del momento, del hedonismo, y todo lo bueno que pueda
salir de ello.
Pero corazón de poeta se lo reservaré para mi verdadero amor, que
espero lo encuentre pronto.
Destino, si esta es tu manera de que aprenda a vivir, pues es una
manera muy jodida y cruel de enseñarme a vivir, cuan agradecido estaría si al
nacer, me hubieras dado mi manual de cómo vivir la Vida.